Ganó el Sevilla el Almería con gol de Renato. Tres puntos importantes para seguir soñando en posiciones de Champions o asegurar al menos la Liga Europea. El portal digital del club sevillista recogía así el triunfo del club de Nervión frente al rival andaluz.
Tras dos salidas inermes, el Sevilla F.C. se apuntó un triunfo importantísimo en Almería para seguir pensando en Europa. Había cierto miedo a que de nuevo se perdiera a donmicilio la credibilidad que el equipo se estaba granjeando en casa, sobre todo porque la pinta del Almería era muy similar a la del Getafe dos semanas antes. Pero en esta ocasión los de Manzano cumplieron con el expediente y aplicaron la máxima de que quien tiene más potencial se acaba imponiendo. No fue un partido brillante ni espectacular, pero al Sevilla le bastó hacerse con el balón y esperar su momento para ganar.
El Almería sólo plantó batalla al principio. En los primeros compases los locales metieron al Sevilla en su campo. Los fantasmas de las últimas salidas, donde el equipo salía al campo narcotizado, campaban por el Juegos del Mediterráneo. Sin embargo, en esta ocasión el equipo despertó a tiempo, justo cuando vio como la guillotina se ceñía sobre su cabeza. En el minuto 13 una internada de Crusat acabó con remate letal de Piatti que se iba para adentro, interponiéndose Navarro en la trayectoria del balón, con mano incluida. La jugada, muy rápida, no fue aprecieda en su totalidad por el árbitro, por fortuna. La suerte, muy esquiva en esta campaña, sonrió a los hispalenses y ésa fue quizás la primera gran noticia de una tarde que se estaba nublando demasiado pronto.
El remate de Piatti despertó a los sevillistas. Las cabezadas había que dejarlas para otro momento si no se quería repetir el desagradable espectáculo de Getafe. El Sevilla, que jugaba con un trivote compuesto por Romaric, Rakitic y Medel, y Negredo arriba en solitario, tomó el cuero y comenzó a tocar. No aplicaba un ritmo centelleante al encuentro, pero con poco llegaba con claridad a las inmediaciones de Diego Alves, sobtre todo por la derecha, donde Diego Capel y Cáceres se mostraban muy participativos. Ambos la tuvieron, sobre todo Capel, que hasta en dos remates consecutivos rozó el tanto.
El viento estaba cambiando, aunque con la media hora cumplida Rakitic se marchaba del campo por lesión. El croata, que estaba yendo a más, dejó su sitio a Renato, un cambio a la postre fundamental. El Sevilla, carente de lucidez, sí tenía el mando y con Capel rompía la retaguardia local. Sólo faltaba dar un paso hacia delante. El equipo lo dio en el segundo acto. En la reanudación los andaluces pusieron una marcha más. Fazio de cabeza rozaba el tanto y Romaric lo perseguía desde fuera del área. El choque daba pie al optimismo, sensación que se acrecentó cuando Jakobsen realizó una salvaje entrada a Cáceres y vio la roja. El uruguayo tuvo que ser sustituido por Rodri, pero el Almería se borró del choque. Al Sevilla sólo le faltaba golpear y lo hizo en el 57, cuando Rodri, que se desdobló muy bien en las bandas, la puso desde la izquierda para que Renato, en solitario, cabeceara a placer en el segundo palo. El 0-1 golpeó severamente a los locales, pero faltó sentenciar. Medel tuvo una clarísima en la frontal y Negredo, tras un gran servicio de Romaric, tampoco exhibió acierto ante Alves. Suerte que esa falta de puntería no se echó de menos, en parte gracias a Javi Varas, que a nueve del final realizó una estirada providencial ante un cabezazo de Ulloa.
El partido dio poco más de sí. El Almería no apretaba y el Sevilla tampoco buscaba la sentencia con afán, simplemente procuraba no cometer errores para amarrar una victoria fundamental. La Europa League ahora está más cerca, aunque la resaca de Almería deja dos lesionados de vital importancia. Se avecina una semana larga de reestructuraciones y cambios en el diseño de un once que volverá a verse afectado por las lesiones, sempiternas en esta campaña, aunque la ambición por cerrar el objetivo continental debe poder más que cualquier hándicap. (Datos e imagen del Sevilla F.C.)
El Almería sólo plantó batalla al principio. En los primeros compases los locales metieron al Sevilla en su campo. Los fantasmas de las últimas salidas, donde el equipo salía al campo narcotizado, campaban por el Juegos del Mediterráneo. Sin embargo, en esta ocasión el equipo despertó a tiempo, justo cuando vio como la guillotina se ceñía sobre su cabeza. En el minuto 13 una internada de Crusat acabó con remate letal de Piatti que se iba para adentro, interponiéndose Navarro en la trayectoria del balón, con mano incluida. La jugada, muy rápida, no fue aprecieda en su totalidad por el árbitro, por fortuna. La suerte, muy esquiva en esta campaña, sonrió a los hispalenses y ésa fue quizás la primera gran noticia de una tarde que se estaba nublando demasiado pronto.
El remate de Piatti despertó a los sevillistas. Las cabezadas había que dejarlas para otro momento si no se quería repetir el desagradable espectáculo de Getafe. El Sevilla, que jugaba con un trivote compuesto por Romaric, Rakitic y Medel, y Negredo arriba en solitario, tomó el cuero y comenzó a tocar. No aplicaba un ritmo centelleante al encuentro, pero con poco llegaba con claridad a las inmediaciones de Diego Alves, sobtre todo por la derecha, donde Diego Capel y Cáceres se mostraban muy participativos. Ambos la tuvieron, sobre todo Capel, que hasta en dos remates consecutivos rozó el tanto.
El viento estaba cambiando, aunque con la media hora cumplida Rakitic se marchaba del campo por lesión. El croata, que estaba yendo a más, dejó su sitio a Renato, un cambio a la postre fundamental. El Sevilla, carente de lucidez, sí tenía el mando y con Capel rompía la retaguardia local. Sólo faltaba dar un paso hacia delante. El equipo lo dio en el segundo acto. En la reanudación los andaluces pusieron una marcha más. Fazio de cabeza rozaba el tanto y Romaric lo perseguía desde fuera del área. El choque daba pie al optimismo, sensación que se acrecentó cuando Jakobsen realizó una salvaje entrada a Cáceres y vio la roja. El uruguayo tuvo que ser sustituido por Rodri, pero el Almería se borró del choque. Al Sevilla sólo le faltaba golpear y lo hizo en el 57, cuando Rodri, que se desdobló muy bien en las bandas, la puso desde la izquierda para que Renato, en solitario, cabeceara a placer en el segundo palo. El 0-1 golpeó severamente a los locales, pero faltó sentenciar. Medel tuvo una clarísima en la frontal y Negredo, tras un gran servicio de Romaric, tampoco exhibió acierto ante Alves. Suerte que esa falta de puntería no se echó de menos, en parte gracias a Javi Varas, que a nueve del final realizó una estirada providencial ante un cabezazo de Ulloa.
El partido dio poco más de sí. El Almería no apretaba y el Sevilla tampoco buscaba la sentencia con afán, simplemente procuraba no cometer errores para amarrar una victoria fundamental. La Europa League ahora está más cerca, aunque la resaca de Almería deja dos lesionados de vital importancia. Se avecina una semana larga de reestructuraciones y cambios en el diseño de un once que volverá a verse afectado por las lesiones, sempiternas en esta campaña, aunque la ambición por cerrar el objetivo continental debe poder más que cualquier hándicap. (Datos e imagen del Sevilla F.C.)
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