SEVILLA CIUDAD.- El cardenal Amigo Vallejo no asiste por primera vez a la procesión de la Virgen de los Reyes

Este 15 de agosto de 2010, fiesta de la Asunción de María, se recordará en Sevilla por diversos motivos e incidencias. La tradicional procesión de la Virgen de los Reyes ha discurrido por las calles que rodean la Catedral Metropolitana con más rapidez que nunca. El cortejo tardó poco más de una hora en el clásico recorrido. Además de los devotos de la Asociación de la Virgen de los Reyes; la representación del Consejo General de Cofradías y el Cabildo Catedral, tras el paso figuraba presidiendo la procesión de la Patrona por primera vez el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo. Se echó en falta en el cortejo al cardenal Carlos Amigo Vallejo, aunque este mismo día, el arzobispo emérito de Sevilla, acudió a la vecina localidad de Alcalá de Guadaira, en cuya población fue descubierto un azulejo que recoge el nombre del prelado para una calle de este pueblo sevillano.

Si es la primera vez que esta procesión de la Virgen de los Reyes ha sido presidida por monseñor Asenjo, por otra parte, el actual alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, ha formado parte de este cortejo por última vez como primer edil de la ciudad.

La anécdota de la jornada tuvo lugar durante la homilía del arzobispo de Sevilla, que confundió a la Virgen de los Reyes de Sevilla con la Virgen del Sagrario de Toledo, que también procesiona en la ciudad castellana en esta fecha. No es la primera vez que monseñor Asenjo tiene un lapsus de este tipo. Durante una función en honor de la Virgen de la Esperanza de Triana, el prelado pronunció en el templo del arrabal sevillano el título de la Esperanza de la Macarena durante su panegírico.

A pesar de la numerosa asistencia, la procesión realizó su recorrido sin incidencias y sin grandes parones. El público se comportó de forma respetuosa ya que este año no se pudieron colocar vallas en el itinerario del cortejo. La Banda del Ejército tocó el himno nacional a la salida de la Virgen de los Reyes y las tropas desfilaron ante el paso de la Patrona al final de la procesión.