Sombreros-amuletos, gritos contra Jiménez, Romaric por Negredo, el remate de Fabiano y el gol en propia meta del Getafe. El Sevilla, en el torneo del K.O, tiene el santo de cara. Un dos-cero frente a los madrileños es un buen marcador para el encuentro de vuelta, porque, además, el equipo de Nervión da muchos zapazos fuera de su terreno. No hay que olvidar, aparte del chambergo del presidente, que el Sevilla eliminó de la Copa al Barcelona en el Nou Camp, cuando gano 1-2 al mejor equipo del mundo. Luego, en Nervión, frente a los catalanes, sufrió el cuadro de Jiménez y salvó la eliminatoria por la gran actuación de Palop.
Ya se sabe que el Sevilla anda desorientado y desequilibrado en su propio terreno. Además, en Liga, el Getafe había logrado una meritoria victoria. Fue mejor que los blancos. Así que este primer partido de la Copa de Su Majestad entre Sevilla y Getafe podría dar esa nueva medida del conjunto blanco, pasada esa difícil cuesta de enero.
Pero el "Geta" hizo una primera parte primorosa. Dominó con buen juego al primer toque a un Sevilla desdibujado y falto de lucidez. Fallaba estrepitosamente el centro del campo local, pese al esfuerzo de Navas, Fabiano y Negredo por ayudar a sus compañeros en esta zona. Se iluminó la bombilla del técnico de Arahal y cambió a Negredo por Romaric, con una bronca monumental de la grada. Negredo, ya se sabe, había sido el héroe del pasado partido de Liga frente al Valencia, con dos memorables goles. La afición de puso de uñas hasta que pudieron contemplar que la labor de Romaric cambiaba el feo panorama de los blancos.
El Getafe se fue diluyendo como el azúcar en el café y el Sevilla inició un fútbol más práctico y efectivo, presionando en el centro del campo y yéndose al ataque con bastante poder y dominio. El cambio de Jiménez hizo que el cuadro de Nervión centrara su juego y llegara al final de la primera parte, en el minuto de prolongación, con un gol de ventaja, marcado por el "O fabuloso" Luís Fabiano. El brasileño saludó este tanto con un sombrero-amuleto estilo Del Nido.
Continuó luchando el Getafe en la segunda parte, pero fue el Sevilla siguió controlando el partido, con más dominio, más potencia y más calidad y remate. Con este talante, una jugada de Navas acabó en el fondo de la red del portero visitante, tras dar el balón en un defensa del Getafe. Aumentaba así el Sevilla su ventaja, aunque con clara fortuna.
Este dos-cero es casi letal, aunque nunca hay que dormirse en los laureles. En el estadio del Getafe ha habido muchas remontadas. Es un equipo muy copero, con gente que hace fútbol y que tiene remate. Pero el Sevilla saltará al estadio madrileño con bastante diferencia en el marcador, para llegar a la final de la Copa. Del Nido y Jiménez buscan un títuo como sea. Ajnque la Copa del Rey sea un torneo menor. (Imagen web del Sevilla F.C.).-
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