Comentario: Fernando Gelán
Imágenes: Martín Cartaya
Sevilla se vuelca cada 15 de agosto con la Patrona de la ciudad. Los sevillanos, de la capital y de los pueblos cercanos, se concentran alrededor de la Catedral para contemplar el paso rodeado de nardos y claveles de Nuestra Señora de los Reyes. La Patrona realizó el recorrido tradicional de cada fiesta de la Virgen. Recorrido que fue creado antes de la llegada a Sevilla del cardenal Bueno Monreal, ya que es un itinerario muy histórico y su implantación se pierde con el paso del tiempo.
A las ocho en punto de la mañana de este día dedicado a la Madre y Reina de Sevilla estaba el paso de la Virgen de los Reyes en la misma Puerta de los Palos. Andas clásicas con tumbilla que fue regalo del Ayuntamiento de Sevilla. En la parte de atrás del paso, en la tumbilla, figura el escudo de la ciudad. En la parte delantera, el escudo de la Diócesis
Las campañas de la Giralda volaron repicando la presencia de la Patrona de la Ciudad en las calles de Sevilla. Minutos antes había salido todo el acompañamiento, organizado por la Asociación de Nuestra Señora de los Reyes y San Fernando. Muchos miembros de esta entidad, con cirios, formaron parte de la representación de este grupo. También formaron los cofrades de la Hermandad del Sagrario de la Catedral y, por primera vez, el nuevo Consejo de Hermandades, presidido por Adolfo Arenas del Castillo y su Junta Superior y delegados de las respectivas secciones de hermandades.
Mil nardos y claveles blancos, como es clásico, adornaban las históricas andas de la Virgen de los Reyes, Detrás del paso figuraba el cardenal arzobispo Carlos Amigo Vallejo, así como miembros de la Capilla Real de la Catedral y canónigos hispalenses.
Cerraba el cortejo en esta sector de la procesión los representantes de la Diputación Provincial y del Ayuntamiento, con la presencia del alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín.
En este cortejo iba la Guardia Municipal de Gala y la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla.
El paso con la imagen de la Patrona de Sevilla se detuvo en los enclaves tradicionales de Placentines, Alemanes y Avenida de la Constitución, cantándose las devotas plegarias a la Virgen de los Reyes.
Sobre las nueve y media entró nuevamente la procesión por la Puerta de los Palos. El paso fue colocado en la entrada del atrio para recibir el homenaje del Ejército, que desfiló ante la Virgen de los Reyes y en presencia de todas las autoridades.
Posteriormente, en el interior de la Catedral, el cardenal ofició el solemne pontifical en honor de la Virgen sevillana y, posteriormente, el paso con la Patrona fue trasladada al interior de la Capilla Real.
Durante estos actos se ha comentado con bastante relieve el deseo de la delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto, de dejar cerrado el proyecto de ampliación de la carrera oficial, para que las cofradías recorran la calle fray Ceferino González y entren en el primer templo metropolitano por la Puerta del Príncipe.
En esta zona de la Catedral hay dos obstáculos para la entrada de los pasos: la réplica del Giraldillo, que los canónigos colocaron en el atrio de la Puerta del Príncipe y el monumento a Colón, colocado detrás de la citada puerta, ya dentro de la Catedral. Rosamar Prieto ha confesado que tiene una Fundación que se haría cargo del traslado a otro lugar del interior del templo del monumento dedicado al descubridor de América.
Pero el presidente del Consejo de Hermandades, Adolfo Arenas del Castillo, ha dicho que piano, piano, porque hay que estudiar con calma y muy en profundidad este deseo de la delegada municipal de Fiestas Mayores.
Decir aquí que en el año 1990, un colaborador de nuestros medios de comunicación, Antonio Vigil-Escalera, ya publicó las fórmulas precisas para esta ampliación de la carrera oficial. Es decir, que nos adelantamos al actual proyecto en cerca de 20 años.
A las ocho en punto de la mañana de este día dedicado a la Madre y Reina de Sevilla estaba el paso de la Virgen de los Reyes en la misma Puerta de los Palos. Andas clásicas con tumbilla que fue regalo del Ayuntamiento de Sevilla. En la parte de atrás del paso, en la tumbilla, figura el escudo de la ciudad. En la parte delantera, el escudo de la Diócesis
Las campañas de la Giralda volaron repicando la presencia de la Patrona de la Ciudad en las calles de Sevilla. Minutos antes había salido todo el acompañamiento, organizado por la Asociación de Nuestra Señora de los Reyes y San Fernando. Muchos miembros de esta entidad, con cirios, formaron parte de la representación de este grupo. También formaron los cofrades de la Hermandad del Sagrario de la Catedral y, por primera vez, el nuevo Consejo de Hermandades, presidido por Adolfo Arenas del Castillo y su Junta Superior y delegados de las respectivas secciones de hermandades.
Mil nardos y claveles blancos, como es clásico, adornaban las históricas andas de la Virgen de los Reyes, Detrás del paso figuraba el cardenal arzobispo Carlos Amigo Vallejo, así como miembros de la Capilla Real de la Catedral y canónigos hispalenses.
Cerraba el cortejo en esta sector de la procesión los representantes de la Diputación Provincial y del Ayuntamiento, con la presencia del alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín.
En este cortejo iba la Guardia Municipal de Gala y la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla.
El paso con la imagen de la Patrona de Sevilla se detuvo en los enclaves tradicionales de Placentines, Alemanes y Avenida de la Constitución, cantándose las devotas plegarias a la Virgen de los Reyes.
Sobre las nueve y media entró nuevamente la procesión por la Puerta de los Palos. El paso fue colocado en la entrada del atrio para recibir el homenaje del Ejército, que desfiló ante la Virgen de los Reyes y en presencia de todas las autoridades.
Posteriormente, en el interior de la Catedral, el cardenal ofició el solemne pontifical en honor de la Virgen sevillana y, posteriormente, el paso con la Patrona fue trasladada al interior de la Capilla Real.
Durante estos actos se ha comentado con bastante relieve el deseo de la delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto, de dejar cerrado el proyecto de ampliación de la carrera oficial, para que las cofradías recorran la calle fray Ceferino González y entren en el primer templo metropolitano por la Puerta del Príncipe.
En esta zona de la Catedral hay dos obstáculos para la entrada de los pasos: la réplica del Giraldillo, que los canónigos colocaron en el atrio de la Puerta del Príncipe y el monumento a Colón, colocado detrás de la citada puerta, ya dentro de la Catedral. Rosamar Prieto ha confesado que tiene una Fundación que se haría cargo del traslado a otro lugar del interior del templo del monumento dedicado al descubridor de América.
Pero el presidente del Consejo de Hermandades, Adolfo Arenas del Castillo, ha dicho que piano, piano, porque hay que estudiar con calma y muy en profundidad este deseo de la delegada municipal de Fiestas Mayores.
Decir aquí que en el año 1990, un colaborador de nuestros medios de comunicación, Antonio Vigil-Escalera, ya publicó las fórmulas precisas para esta ampliación de la carrera oficial. Es decir, que nos adelantamos al actual proyecto en cerca de 20 años.
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