martes, 2 de mayo de 2017

TOROS EN LA REAL MAESTRANZA DE SEVILLA.- Morante de la Puebla estuvo a punto de lograr un trofeo en su tercera corrida de esta temporada por su brillante faena ante “Fotógrafo”



Morante de la Puebla volvió por tercera vez al Coso del Baratillo en esta nueva temporada taurina para lidiar toros de los Hermanos García Jiménez-Peña de Francia. Completaron el cartel el extremeño Miguel Ángel Perera y el sevillano de Espartinas, Javier Jiménez.
Se celebraba la novena corrida del abono de la temporada, séptima del ciclo continuado, en plena celebración de la alargada Feria de Sevilla. No se completó al completo el Coso del Arenal.
A la tercera, se dice, va la vencida. Y Morante de la Puebla, que toreaba su tercera corrida en esta temporada en el Coso del Baratillo, estuvo muy cerca de formar el lío y responder bien al famoso dicho.
En el segundo toro de su lote, de nombre “Fotógrafo”, el diestro de La Puebla sorprendió con un toreo de enorme calidad. Su lidia fue mágica, brillante, apasionada y comprometida. Con naturales de bella factura, ejecutados con mucho temple y llenos de armonía. Pero perdió los premios, ante un público entusiasmado, con la espada. Morante pinchó a la primera y clavó media estocada. El toro cayó al primer descabello. Pero los aficionados dedicaron una fuerte ovación al diestro de La Puebla porque además de calidad en su toreo, arriesgó y ofreció una lidia muy comprometida, muy completa y realizada, además, con mucho poder, dominio y con mucho corazón puesto en la batalla ante “Fotógrafo”. Genial Morante.
Miguel Ángel Perera y Javier Jiménez también trabajaron con entrega, ante toros siempre complicados, algunos muy mansos y que no dieron opciones a los diestros a pesar de su buena voluntad y deseos. Pero también recibieron grandes ovaciones porque desde los tendidos se premió la constancia, el poder y las ganas de triunfar.

CRÓNICA DE FERNANDO GELÁN
Sigue la fiesta en la Maestranza. Abanicos de colores en las gradas del Coso del Arenal. Hacía calor. Alta temperatura. El sol calentaba el ambiente. Todos los aficionados con la esperanza de vivir una corrida con arte. Ver a los toros enamorados responder a las citas de los maestros. Tres eran tres los toreros en el redondel. Morante, además, volvía por tercera vez al ruedo maestrante en esta misma temporada taurina. Aún tendrá una cuarta oportunidad el día 4 de mayo, junto a Alejandro Talavante y David Mora. Pero en este martes de farolillos, de Feria de Sevilla, el público estuvo pendiente del buen desarrollo de la lidia.

MORANTE POSÓ CON ARTE ANTE “FOTÓGRAFO”
Nada menos que “Filigrana” se llamaba el primer toro de la tarde, que correspondía a Morante. Un morlaco de 515 kilos de los Hermanos García Jiménez. El de La Puebla del Río estuvo con inspiración y con el capote lanceó por verónicas con los pies muy apretados en el albero y hasta hizo un quite por tafalleras. El toro perdió las manos y a “Filigrana” se le fue pronto las fuerzas. Con la muleta, Morante se ayudó con pases por alto para mimar al toro y sacarle algún partido. Pero “Filigrana” no respondió. El diestro sevillano probó y decidió abreviar ante las dificultades del toro. No hay fijeza ni da juego el morlaco. Morante mató de estocada efectiva.
Pero en el segundo de su lote, cuando la mayoría de los aficionados pensaban que el toro no estaba para muchos trotes, Morante hizo una gran faena. Ante “Fotógrafo”, de 555 kilos, el de La Puebla cambió la opinión de todos los expertos. Hubo protestas desde los tendidos por considerar que el animal de los Hermanos García Jiménez era una estatua, que ya estaba rajado. Pero Morante, con la muleta, comenzó una serie de ajustados y ligados pases. El torero, muy entregado, dominó a “Fotógrafo” y posó ante el morlaco con mucha sabiduría y con mucho arte. Morante puso, además, mucho saber y entender en la lidia. Hay maestría en los pases que realiza el de La Puebla sobre el albero del Coso del Baratillo. Con la izquierda, Morante mantuvo al toro embebido en la muleta. Sonó la música. Pases por la derecha, recortes, en una faena inteligente y espectacular. El torero sonríe delante de “Fotógrafo”. Hay mucho duende en la faena de Morante y, sobre todo, compromiso y responsabilidad. Dominador el de La Puebla, exponiendo, Morante hizo auténticas florituras toreras con un gusto exquisito. Hay ritmo, riesgo y pasión. El de La Puebla nunca perdió la fe y puso toda su sabiduría en esta impresionante lidia, continuamente ovacionada. Pero perdió los premios que tenía ya en las manos con la espada. Pinchó y clavó media estocada. Hubo aviso antes del descabello que hizo caer a “Fotógrafo”. Pero la ovación fue grande y Morante saludó desde el tercio.


PERERA DEJÓ MUY BUENAS SENSACIONES
El segundo torero de esta jornada fue Miguel Ángel Perera. El primer toro de su lote fue “Carcelero”, de 534, del hierro de Peña de Francia. Comenzó lanceando por verónicas, pero desde un principio, el toro tenía la querencia de irse hacia la puerta de los chiqueros. El diestro extremeño tuvo que lidiar en la zona donde quería estar “Carcelero”. Ante los tendidos de sol del coso maestrante. Perera trasteó y probó, pero el morlaco fue un manso imposible. Por la derecha y por la izquierda, con entrega y profesionalidad, el torero quiso meter al toro en la embestida. El esfuerzo de Perera fue total para dar un giro a la lidia. Ante las pocas opciones, el torero se fue a por la espada de verdad y mató de efectiva estocada.
“Clandestino”, de 536 kilos y del hierro de los Hermanos García Jiménez fue el segundo toro que lidió Miguel Ángel Perera. Ejecutó buenos lances a la verónica y sorprendió gratamente su quite por gaoneras. En este toro, Javier Jiménez cumplió con el protocolo con unas tafalleraas y revolera. Con la muleta, Perera se ajustó los machos para sacarse la espinita. Comenzó dando una serie a dos manos. Por la derecha llevó al toro en redondo y con mucho temple. Citó a “Clandestino” de lejos y hubo chispa en la lidia. Perera dominó bien la faena y estuvo en todo momento muy firme. Estuvo siempre muy por encima del toro y elaboró, con valor y arte, muletazos muy profundos. Pero hasta el final no hubo respuesta desde los tendidos a la trabajada y arriesgada Mató de estocada y escuchó un aviso, antes de que el toro cayera sobre el albero. 

JAVIER JIMÉNEZ BATALLÓ PARA LOGRAR PREMIO
El torero de Espartinas comenzó la faena ante el primero de su lote --“Sosito”, de 570 kilos--, con las clásicas verónicas, rematadas con mucha fijeza. Brindó al público y trasteó para iniciar la lidia con todos los conocimientos de la embestida del toro. Jiménez ejecutó buenas series, muy templadas y con adornados remates. Con serenidad, el diestro sevillano quiso agradar a la afición. El toro levantaba la cabeza y complicaba la ligazón de las faenas. Pero Javier siguió, con toreo intenso, ejecutando naturales muy dominadores. Sacó buen partido de “Sosito” y tardó en sonar la música en la Maestranza para premiar toda la entrega, el valor y los muletazos de calidad que estaba ejecutando el de Espartinas. “Sosito” tenía buen fondo y Jiménez tuvo que alargar la lidia por el retraso de Tejera en tocar el pasodoble. Sonó un aviso por culpa de la banda. Jiménez no acertó con rapidez con la espada, con pinchazo, media estocada y estocada final. Pese a todo hubo ligera petición de oreja y el diestro saludó para agradecer la fuerte ovación.
En el segundo de su lote --“Vagabundo”, de 502 kilos--, Javier Jiménez no logró romper para desarrollar al sexto toro de la tarde una buena lidia para un final feliz. El de Espartinas encontró dificultades. Probó suerte con la capa y con la muleta, Jiménez luchó lo indecible para poner a “Vagabundo” a punto. El diestro sevillano quiso imponer todos sur buenos argumentos. Citó de lejos, quiso que el toro embistiera con clase a la muleta y buscó todas las fórmulas para levantar el vuelo. Pero “Vagabundo” no respondió en esta batalla. Mató de media estocada, escuchó un aviso, y tuvo que dar dos descabellos.
Este fue el final de este noveno festejo del abono de la temporada. Se celebró este martes 2 de mayo de la alargada Feria. Antes, ya se sabe, el pasado año, esta jornada era el primer día del festejo en el Real de Los Remedios, tras el “alumbrao” que se celebraba el lunes. Ahora el ciclo continuado en la Maestranza se aprieta con la ampliación de la Feria sevillana.

FICHA DEL FESTEJO:
Se lidiaron toros de los Hermanos García Jiménez y Peña de Francia --el segundo--, desiguales de presentación, algunos mansos y otros nobles. Hubo algunas protestas cuando varios toros perdieron fuerzas.
* Morante de la Puebla, ovación, con saludos desde el tercio en ambos toros.
* Miguel Ángel Perera, ovación con saludos en el primero, y ovación, con saludos, tras aviso.
* Javier Jiménez, ovación con saludos en el primero, y palmas, tras aviso, en el segundo.
Incidencias:
Se celebró en la Plaza de Toros de Sevilla la novena corrida del abono de la temporada --séptima del ciclo continuado de la Feria--. Hubo muchos claros en los tendidos de sol, en una tarde calurosa. Se cambiaron los paraguas de los primeros días por el abanico. Saludaron los banderilleros Curro Jiménez, Guillermo Barbero, Ambel Posada y Abrahám Neiro.

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