La Asociación "A Contramano" informa que “Andalucía por la Bici”, colectivo que incluye a los grupos de defensa de la bici de toda Andalucía y al que pertenece "A Contramano", convoca para el próximo domingo 23 de abril una serie de bicifestaciones de protesta ciudadana.
Los ciclistas de Málaga, Fuengirola, Mijas, Marbella, Sevilla, Estepona, Almería, Huelva, Granada, Córdoba, Jerez y Cádiz rodarán simultáneamente, como ya hicieron en la primavera de 2016, denunciando (1) la desarticulación presupuestaria que de hecho sufre el Plan Andaluz de la Bicicleta (PAB) y (2) el sistemático e injustificado incumplimiento por parte de la Junta de Andalucía de sus sucesivos calendarios de actuación.
En Sevilla, dicha bicifestación se celebra en el marco de la XX Edición del Día Metropolitano de la Bicicleta, organizado por la Plataforma por el Carril-bici y la Movilidad Sostenible del Área Metropolitana de Sevilla
"A Contramano" hace dos puntualizaciones al respecto:
En Sevilla, dicha bicifestación se celebra en el marco de la XX Edición del Día Metropolitano de la Bicicleta, organizado por la Plataforma por el Carril-bici y la Movilidad Sostenible del Área Metropolitana de Sevilla
"A Contramano" hace dos puntualizaciones al respecto:
(1) Pese a que la Junta de Andalucía presuma en la esfera pública de favorecer un modelo de movilidad sostenible en el que se dé prioridad al transporte en bicicleta, poco o nada de ello se refleja en sus presupuestos. En 2016 el Gobierno Andaluz decidió destinar únicamente 16 millones de euros al PAB; una cifra que no alcanza ni siquiera el 10% del montante de inversión previsto para los cuatro años de duración del plan. En base a su ritmo actual de inversión, el PAB terminará de ejecutarse en 2035, nada menos que 15 años después del plazo en el que estaba prevista su implementación. Lamentablemente, la inversión de la Junta hasta 2020 no sólo no alcanzará para dotar de infraestructuras ciclistas a las capitales de provincia, sino que además deja fuera de actuación a decenas de municipios de más de 20.000 y 50.000 habitantes así como a la mayoría de las áreas metropolitanas. El fracaso de la Junta en relación a la implementación de políticas de movilidad sostenible resulta cada vez más evidente.
(2) Por otra parte, los colectivos ciclistas denuncian el repetido y sistemático incumplimiento de los sucesivos plazos de actuación. El cierre del año pasado no hizo más que confirmar que la Junta vende humo en lugar de apostar seriamente por la bicicleta como medio de transporte: la mayoría de los proyectos de vías ciclistas que se anunciaron de cara a 2016 no se han llevado a cabo (ver enlace: 14 proyectos por 15 millones de €). Para 2017 vuelven a vender como inversión nueva lo que ya se anunció como inversión para el ejercicio anterior. Confunden así a la opinión pública y frustran repetidamente las expectativas de miles de ciudadanos y ciudadanas de Andalucía.
Defender un modelo de movilidad que dé prioridad a medios de transporte sostenibles, en el que se anteponga la salud pública a otros intereses y que permita un reparto del espacio público justo debería ser un debate superado. La administración pública andaluza no puede seguir anclada en políticas propias del siglo pasado. En nuestras ciudades sobran demasiados vehículos contaminantes y faltan bicicletas. No podemos permitirnos perder más tiempo. Hay que inyectar dinero suficiente al Plan Andaluz de la Bicicleta y respetar la voluntad ciudadana. Necesitamos a políticos que impulsen el transporte en bicicleta con decisión y presupuesto.
(2) Por otra parte, los colectivos ciclistas denuncian el repetido y sistemático incumplimiento de los sucesivos plazos de actuación. El cierre del año pasado no hizo más que confirmar que la Junta vende humo en lugar de apostar seriamente por la bicicleta como medio de transporte: la mayoría de los proyectos de vías ciclistas que se anunciaron de cara a 2016 no se han llevado a cabo (ver enlace: 14 proyectos por 15 millones de €). Para 2017 vuelven a vender como inversión nueva lo que ya se anunció como inversión para el ejercicio anterior. Confunden así a la opinión pública y frustran repetidamente las expectativas de miles de ciudadanos y ciudadanas de Andalucía.
Defender un modelo de movilidad que dé prioridad a medios de transporte sostenibles, en el que se anteponga la salud pública a otros intereses y que permita un reparto del espacio público justo debería ser un debate superado. La administración pública andaluza no puede seguir anclada en políticas propias del siglo pasado. En nuestras ciudades sobran demasiados vehículos contaminantes y faltan bicicletas. No podemos permitirnos perder más tiempo. Hay que inyectar dinero suficiente al Plan Andaluz de la Bicicleta y respetar la voluntad ciudadana. Necesitamos a políticos que impulsen el transporte en bicicleta con decisión y presupuesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario