No cabe la menor duda que en esta décimo sexta corrida del ciclo de Feria, donde El Fandi cortó una merecida oreja en su primero y en cuyo festejo mereció otro premio en su segundo --logró dar una triunfal vuelta al ruedo--, el vendaval de agua y viento fue el gran protagonista de esta desapacible tarde de toros en la Real Maestranza de Caballería. Sus compañeros de terna, Manuel Díaz 'El
Cordobés' y Juan José Padilla, no lograron cortar orejas, pero recibieron cariñosas ovaciones porque además de luchar valientemente ante los toros, tuvieron que superar los fuertes chaparrones y el molesto viento.
En esta décimo sexta corrida del ciclo de Feria --17º del abono de la temporada--, se se lidiaron seis toros de Torrestrella, bien
presentados, pero desiguales en el juego. Las reses molestaron a los toreros por lo resbaladizo que estaba el albero de la plaza con la intensa lluvia que comenzó a caer desde el segundo toro de la corrida.
* Manuel
Díaz 'El Cordobés', silencio y ovación con saludos en los medios.
* Juan José Padilla, ovación con saludos y
ovación con saludos.
* David Fandila 'El Fandi', oreja y vuelta tras
petición.
La plaza registró casi un lleno, en tarde de muchas nubes, fuerte aguacero y molesto viento. Desde el segundo toro, que le correspondió a Padilla, los tendidos tuvieron que seguir la lidia con los paraguas abiertos y los chubasqueros. En el tercio de banderillas de los primeros toros de Padilla y "El Fandi", ambos espadas actuaron mano a mano para colocar los rehiletes.
La lluvia y el viento en una tarde muy desapacible marcaron este festejo. Los tres matadores lograron
superar todas las adversidades, pero sólo David Fandila 'El Fandi' cortó una oreja en el tercero de la tarde, premio que pudo ser mayor si el presidente
hubiese concedido la oreja que pidió el público en el sexto.
Juan José Padilla
fue ovacionado en sus dos actuaciones, mientras que Manuel Díaz 'El Cordobés'
recibió una ovación en el cuarto tras el esfuerzo realizado bajo la
lluvia.
El Cordobés se mostró serio ante el primero de la tarde, un toro
que exigía al torero. Destacaron dos series por la derecha bien rematadas con
dobles pases de pecho. Al final de la faena acortó distancia y se mostró firme.
Esta vez no hubo concesiones a la galería. Mató de buena estocada después de
pinchar en una ocasión.
Al cuarto El Cordobés lo tuvo que lidiar bajo un
fuerte chaparrón acompañado de rachas de viento. El torero se sobrepuso a esta
dificultad y dio muletazos por ambos pitones a un toro con buen fondo de nobleza
al que le costó desplazarse por lo resbaloso que a esas alturas estaba el ruedo.
Mató de estocada efectiva.
Padilla y "El Fandi" compartieron banderillas en el
segundo de la tarde, firmando ambos un tercio que entusiasmó al público. El toro
quedó bastante parado para la muleta y Padilla intentó hacerlo andar con buena
disposición. La faena no pudo remontar vuelo, pero Padilla fue superior a su
enemigo y mató de soberbia estocada que dejó al toro sin puntilla justo cuando
la lluvia hacía acto de presencia.
También el diestro jerezano se empleó
a fondo para intentar sacar partido de un toro flojo que a las primeras de
cambio se derrumbó. Esa falta de fuerza y la sosería del animal condicionaron
negativamente la faena de Padilla, que puso tesón y entrega pero que no tuvo
enemigo. Mató de estocada efectiva.
"El Fandi" recibió al tercero con dos
largas cambiadas y puso variedad en el recibo de capa. Padilla y granadino volvieron a
compartir banderillas y a brillar en este tercio. Cuando "El Fandi" se dispuso a
iniciar la faena de rodillas comenzó a diluviar. Hubo dos series diestras en las
que El Fandi aguantó bien la encastada embestida del 'torrestrella'. El torero
estuvo muy centrado con su enemigo, sacando todo el partido y construyendo una
faena de mucho mérito que, rematada con buena estocada, le valió una
oreja.
En el sexto, "El Fandi" volvió a hacer gala de su profesionalidad y
sus facultades. Desarrolló unas largas cambiadas de rodillas, estuvo variado con el
capote tanto en el recibo como en el quite posterior y a pesar de que el ruedo
estaba bastante encharcado, puso banderillas de forma espectacular. En la muleta
el toro no fue fácil y el torero volvió a mostrarse entregado, haciendo una
faena sobona en la que fue metiendo a su enemigo en la muleta. Tuvo mucho mérito
su labor y más si se tiene en cuenta que se llevó a cabo debajo de una lluvia
persistente. Mató de estocada desprendida y se pidió con fuerza la oreja que el
presidente no concedió.
(Foto: Maestranza)
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