Jornada de Liga que se jugó este martes en Anoeta entre el Real Betis y la Real Sociedad y que finalizó con empate a un gol. Tras una discreta primera parte, el cuadro verdiblanco, tras el gol de Vela que adelantó a los locales, se estiró y buscó con mucho tesón, calidad y ganas el empate. Hasta pudo marcar el gol de la victoria entre Castro y Santa Cruz. Al final es un buen reparto de puntos para un Betis de Pepe Mel que sigue en racha.Sin duda alguna, es un empate de permanencia para ambos clubes. Luego, hasta el final de esta Liga BBVA, Dios repartirá mejor suerte.
REAL SOCIEDAD, 1; REAL BETIS, 1.- Buen empate del Betis en Anoeta. Es un punto muy valioso para mirar al frente, porque el equipo sevillano se consolida en Primera con este empate en Anoeta y, si el acelerador se mantiene, puede haber hasta sueños europeos. Pero la tarea que hacía falta en estas últimas semanas las ha llevado a cabo el cuadro de Pepe Mel con mucha astucia y contundencia.
La primera parte del choque fue aburrido, soso y espantoso. Ninguno de los dos equipos querían verse sorprendidos y jugaron con muchas precauciones y al control total. El Betis buscó el contragolpe porque la Real se atrincheró atrás, y Rubén Castro, en jugada de Jefferson Montero pudo dar el primer giro del encuentro. Sin embargo, fue la Real quien dispuso de una ocasión de oro para adelantarse en el marcador en este primer periodo. En el minuto 39 el juez de la contienda entendió que Cañas había tocado el balón con el brazo y señaló el punto de los once metros. El castigo fue lanzado, mal, por Aguirretxe, y Frabicio, espléndido, adivinó la dirección del balón. Fortuna para el Betis, que no había merecido este zarpazo.
Se animó el partido en la segunda mitad. Sobre todo, cuando el equipo donostiarra se adelantó por fin en el marcador, en el minuto 56, con un gol de Carlos Vela. Este 1-0 espoleó a los béticos, que empezaron a funcionar bajo el concierto adecuado de Beñat y compañía. La lucha verdiblanca fue altamente positiva, porque Jefferson Montero, en el minuto 70, superó a todos los defensas que la salían al paso --incluso hubo agarrones de la camiseta del bético--, dejando el ecuatoriano un balón magistral a los pies de Ruben Castro, que lanzó un potente disparo para marcar el gol del empate. 1-1 en Anoeta. El delantero verdiblanco alcanza 13 dianas, trece goles, en este torneo de las estrellas. El Betis se había merecido el premio obra de Castro. Aunque un punto en campo ajeno es un punto importante, el Betis no bajó la guardia y trabajó a destajo para mantener el dominio del balón y el acoso letal. En los minutos finales, Castro y Santa Cruz pudieron marcar los goles de la victoria. El cuadro de Pepe Mel era ambicioso, constante, furioso y peligroso. Aunque el fútbol tiene sus luces y sus sombras, porque la Real, en el último minuto, mandó un balón al poste de la meta de Fabricio. Menos mal que el cuero rematado por Ansotegui tocó en la madera. Y el partido quedó con este alivioso empate para un Betis, crecido, multiplicador en sus acciones y que está actualmente en el mejor momento de su juego y de su forma. Consolida el cuadro del Villamarín la permanencia y, desde ahora, se puede hasta soñar con Europa...
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