Ha sido muy sorprendente que ninguno de los participantes que tomaron parte en la corrida de rejones que se celebró en la Plaza de Toros de Sevilla cortara alguna oreja. La tarde taurina estuvo bastante fría en los tendidos y aunque hubo ligeras peticiones del público, el presidente no sacó ese pañuelo deseado por los rejoneadores.
FICHA DE LA CORRIDA
Se celebró el tercer festejo taurino del ciclo continuado de la Feria de Abril. Corrida para los rejoneadores Andy Cartagena, Diego Ventura y Leonardo Hernández. La plaza de la Maestranza registró una buena entrada, cubriéndose más de los tres cuartos de asientos del coso taurino. Los toros de la ganadería de San Mateo y San Pelayo tuvieron presencia y dieron buen juego el segundo y el sexto. Las demás reses se vinieron un poco abajo en el tercio final.
* Andy Cartagena, ovación y ovación tras petición.
* Diego Ventura, ovación tras petición y ovación.
* Leonardo Cartagena, ovación y silencio.
Presidió la corrida Fernando Fernández-Figueroa, que recibió una bronca por no conceder una oreja pedida por el público para Diego Ventura en su primera actuación.
CRÓNICA DE FERNANDO GELÁN
Desde el pasado Domingo de Pascua no se palpaba tanto ambiente taurino en la Plaza de Toros de Sevilla. No se llenaron del todo los tendidos y las gradas, pero el coso del Arenal registró una excelente entrada para ver a los tres rejoneadores que tantas proezas realizan por todos las plazas del mundo. Pero la tarde estaba muy congelada en los tendidos, con viento y frío. El buen espectáculo, entre la desidia del presidente de la corrida y la frialdad en el ambiente en general, no fue entendido de forma plena por los seguidores de este cartel taurino.
El rejoneador que más luchó por los trofeos quizás fue Diego Ventura. En su primera actuación, con los caballos “Triana”, “Pegaso”, “Cheque” y “Califa”, el portugués de La Puebla desarrolló un toreo a caballo lleno de garra y de calidad. Además de su exhibición ecuestre, Ventura no solo puso perfectas banderillas y rejones, sino que mostró su enorme dominio de la situación con las tradicionales caricias en la testuz del animal. Quizás le faltó fuerza al morlaco --“Veterano” de 520 kilos--, pero el valiente y aguerrido rejoneador demostró sus enormes cualidades y su dominio de este arte en la plaza. El rejón de muerte fue efectivo y Ventura se bajó de “Califa” para ver morir al toro. El público pidió con insistencia la oreja para el rejoneador, pero el presidente de la corrida hizo oídos sordos a la mayoritaria petición.
En el segundo toro –“Sultán”, de 512 kilos--, Diego Ventura, que utilizó entre otros caballos a “Demonio”, “Nazaré” y “Ordóñez, fue a por todas. Volvió a la carga con su espectacular dominio y llevó a cabo todo su enorme y genial repertorio, con esa magistral sabiduría taurina que lleva dentro. Pero tras una perfecta colocación desde la cabalgadura de las banderillas largas y cortas a una y dos manos, no tuvo fortuna con el rejón de la muerte. Ventura se había esforzado en el ruedo, con una espectacular demostración de sus grandes cualidades, pero no pudo alcanzar el triunfo pleno.
También luchó mucho sobre la arena del coso del Arenal Andy Cartagena. En su primer toro –“Piesdeplatillo”, de 507 kilos--, el bravo jinete montó a “Cuco”, “Maravilla”, “Magno” y “Bisbal”. A pesar del esfuerzo realizado por Cartagena para levantar emociones en los tendidos, el morlaco fue perdiendo fuerza y esa lucha entre el jinete y el toro no levantó pasiones en los tendidos. Andy fue efectivo con el rejón de muerte, pero el público no valoró en toda su dimensión la labor del rejoneador.
En su segundo toro –“Obrador”, de 599 kilos--, Cartagena realizó una atractiva exhibición con el caballo “Pericalvo”. El rejoneador se adornó en la colocación de las banderillas cortas y liquidó al animal con efectiva con el rejón de muerte. Hubo ligera petición de oreja por parte del público, pero el presidente de la corrida mantuvo el mismo rigor que con el primero de Ventura.
También realizó un efectivo toreo a caballo Leonardo Hernández. Ante el toro “Segador”·, de 525 kilos, el rejoneador llevó a cabo un laborioso y atractivo trabajo sobre el arenal de la Maestranza. Con “Cabrilla”, “Carel”, “Verdi”, “Xarope” y “Humorista”, Leonardo se lució con las banderillas a dos manos y con la serie de banderillas cortas. Fueron emocionantes sus encuentros desde el caballo con el toro, con un dominio total de la situación en la plaza. También hubo pañuelos en los tendidos cuando Leonardo Hernández mató de forma rápida a “Segador”, pero no estaba la tarde para repartir trofeos. En el que cerró plaza, Leonardo Hernández, que utilizó entre otras cabalgaduras a “Cairel”, “Ole” y “Templario”, el rejoneador no culminó su atractiva actuación porque tuvo que clavar por tres veces el rejón de muerte al toro “Banderillo” de 555 kilos.
No dio más de si este primera corrida de rejones –cuarto festejo del abono y tercer del ciclo de Feria--, por la frialdad de la tarde y la actuación negativa que llevó a cabo el presidente de la corrida, que no supo valorar en toda su dimensión las actuaciones de los tres rejoneadores y las peticiones que realizó el público que acudió a este espectáculo taurino, con deseos de vibrar en esta esperada corrida de los tres grande rejoneadores.
FICHA DE LA CORRIDA
Se celebró el tercer festejo taurino del ciclo continuado de la Feria de Abril. Corrida para los rejoneadores Andy Cartagena, Diego Ventura y Leonardo Hernández. La plaza de la Maestranza registró una buena entrada, cubriéndose más de los tres cuartos de asientos del coso taurino. Los toros de la ganadería de San Mateo y San Pelayo tuvieron presencia y dieron buen juego el segundo y el sexto. Las demás reses se vinieron un poco abajo en el tercio final.
* Andy Cartagena, ovación y ovación tras petición.
* Diego Ventura, ovación tras petición y ovación.
* Leonardo Cartagena, ovación y silencio.
Presidió la corrida Fernando Fernández-Figueroa, que recibió una bronca por no conceder una oreja pedida por el público para Diego Ventura en su primera actuación.
CRÓNICA DE FERNANDO GELÁN
Desde el pasado Domingo de Pascua no se palpaba tanto ambiente taurino en la Plaza de Toros de Sevilla. No se llenaron del todo los tendidos y las gradas, pero el coso del Arenal registró una excelente entrada para ver a los tres rejoneadores que tantas proezas realizan por todos las plazas del mundo. Pero la tarde estaba muy congelada en los tendidos, con viento y frío. El buen espectáculo, entre la desidia del presidente de la corrida y la frialdad en el ambiente en general, no fue entendido de forma plena por los seguidores de este cartel taurino.
El rejoneador que más luchó por los trofeos quizás fue Diego Ventura. En su primera actuación, con los caballos “Triana”, “Pegaso”, “Cheque” y “Califa”, el portugués de La Puebla desarrolló un toreo a caballo lleno de garra y de calidad. Además de su exhibición ecuestre, Ventura no solo puso perfectas banderillas y rejones, sino que mostró su enorme dominio de la situación con las tradicionales caricias en la testuz del animal. Quizás le faltó fuerza al morlaco --“Veterano” de 520 kilos--, pero el valiente y aguerrido rejoneador demostró sus enormes cualidades y su dominio de este arte en la plaza. El rejón de muerte fue efectivo y Ventura se bajó de “Califa” para ver morir al toro. El público pidió con insistencia la oreja para el rejoneador, pero el presidente de la corrida hizo oídos sordos a la mayoritaria petición.
En el segundo toro –“Sultán”, de 512 kilos--, Diego Ventura, que utilizó entre otros caballos a “Demonio”, “Nazaré” y “Ordóñez, fue a por todas. Volvió a la carga con su espectacular dominio y llevó a cabo todo su enorme y genial repertorio, con esa magistral sabiduría taurina que lleva dentro. Pero tras una perfecta colocación desde la cabalgadura de las banderillas largas y cortas a una y dos manos, no tuvo fortuna con el rejón de la muerte. Ventura se había esforzado en el ruedo, con una espectacular demostración de sus grandes cualidades, pero no pudo alcanzar el triunfo pleno.
También luchó mucho sobre la arena del coso del Arenal Andy Cartagena. En su primer toro –“Piesdeplatillo”, de 507 kilos--, el bravo jinete montó a “Cuco”, “Maravilla”, “Magno” y “Bisbal”. A pesar del esfuerzo realizado por Cartagena para levantar emociones en los tendidos, el morlaco fue perdiendo fuerza y esa lucha entre el jinete y el toro no levantó pasiones en los tendidos. Andy fue efectivo con el rejón de muerte, pero el público no valoró en toda su dimensión la labor del rejoneador.
En su segundo toro –“Obrador”, de 599 kilos--, Cartagena realizó una atractiva exhibición con el caballo “Pericalvo”. El rejoneador se adornó en la colocación de las banderillas cortas y liquidó al animal con efectiva con el rejón de muerte. Hubo ligera petición de oreja por parte del público, pero el presidente de la corrida mantuvo el mismo rigor que con el primero de Ventura.
También realizó un efectivo toreo a caballo Leonardo Hernández. Ante el toro “Segador”·, de 525 kilos, el rejoneador llevó a cabo un laborioso y atractivo trabajo sobre el arenal de la Maestranza. Con “Cabrilla”, “Carel”, “Verdi”, “Xarope” y “Humorista”, Leonardo se lució con las banderillas a dos manos y con la serie de banderillas cortas. Fueron emocionantes sus encuentros desde el caballo con el toro, con un dominio total de la situación en la plaza. También hubo pañuelos en los tendidos cuando Leonardo Hernández mató de forma rápida a “Segador”, pero no estaba la tarde para repartir trofeos. En el que cerró plaza, Leonardo Hernández, que utilizó entre otras cabalgaduras a “Cairel”, “Ole” y “Templario”, el rejoneador no culminó su atractiva actuación porque tuvo que clavar por tres veces el rejón de muerte al toro “Banderillo” de 555 kilos.
No dio más de si este primera corrida de rejones –cuarto festejo del abono y tercer del ciclo de Feria--, por la frialdad de la tarde y la actuación negativa que llevó a cabo el presidente de la corrida, que no supo valorar en toda su dimensión las actuaciones de los tres rejoneadores y las peticiones que realizó el público que acudió a este espectáculo taurino, con deseos de vibrar en esta esperada corrida de los tres grande rejoneadores.
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