Manuel Jesús ‘El Cid’ cumplió a la perfección con los dos compromisos que tenía planteados en la jornada del viernes 5 de agosto. Después de alterarse el orden de lidia en Huelva para que pudiera matar el cuarto toro y abandonar la plaza, a las 21.25 despegaba desde la Ciudad Deportiva del Recreativo de Huelva el helicóptero que lo iba a trasladar hasta El Puerto de Santa María.
Toda una aventura a contrarreloj que cumplió los horarios previstos gracias a una excelente planificación y a la colaboración, entre otros, del propio Recre y de la policía local de Huelva y El Puerto. Fue precisamente la policía la que escoltó el furgón de El Cid desde la plaza de toros de La Merced de Huelva hasta la Ciudad Deportiva del Recreativo de Huelva, cubriéndose el trayecto en apenas diez minutos. Un helicóptero de siete plazas les aguardaba. Fue cuanto menos curiosa la imagen de El Cid y su cuadrilla, vestidos de torero, en este inusual medio de transporte aéreo.
Junto a El Cid viajaron su apoderado Santi Ellauri, sus banderilleros Alcalareño y Pirri y el picador Juan Bernal, además de su mozo de espadas Pepe Valiente. Tras aproximadamente media hora de vuelo, el helicóptero aterrizó en el helipuerto de Puerto Sherry, donde dos vehículos esperaban al equipo. Todavía tuvieron tiempo de desplazarse al hotel Santa María, donde El Cid pudo cambiarse de vestido de torear. De allí a la plaza, llegando a la hora del paseíllo.
Lo más importante es que El Cid no acusó en ninguna de sus dos actuaciones el estrés de tanto viaje y lucha contra el tiempo. Tanto en Huelva como en El Puerto cortó una oreja y estuvo a un gran nivel. Sobre todo en la nocturna cuajó una excelente faena a un toro de Torrestrella en la que estuvo muy a gusto e inspirado y en el segundo de su lote se sobrepuso a una tremenda voltereta y se la jugó con un toro muy difícil.
FOTO TOROMEDIA
Toda una aventura a contrarreloj que cumplió los horarios previstos gracias a una excelente planificación y a la colaboración, entre otros, del propio Recre y de la policía local de Huelva y El Puerto. Fue precisamente la policía la que escoltó el furgón de El Cid desde la plaza de toros de La Merced de Huelva hasta la Ciudad Deportiva del Recreativo de Huelva, cubriéndose el trayecto en apenas diez minutos. Un helicóptero de siete plazas les aguardaba. Fue cuanto menos curiosa la imagen de El Cid y su cuadrilla, vestidos de torero, en este inusual medio de transporte aéreo.
Junto a El Cid viajaron su apoderado Santi Ellauri, sus banderilleros Alcalareño y Pirri y el picador Juan Bernal, además de su mozo de espadas Pepe Valiente. Tras aproximadamente media hora de vuelo, el helicóptero aterrizó en el helipuerto de Puerto Sherry, donde dos vehículos esperaban al equipo. Todavía tuvieron tiempo de desplazarse al hotel Santa María, donde El Cid pudo cambiarse de vestido de torear. De allí a la plaza, llegando a la hora del paseíllo.
Lo más importante es que El Cid no acusó en ninguna de sus dos actuaciones el estrés de tanto viaje y lucha contra el tiempo. Tanto en Huelva como en El Puerto cortó una oreja y estuvo a un gran nivel. Sobre todo en la nocturna cuajó una excelente faena a un toro de Torrestrella en la que estuvo muy a gusto e inspirado y en el segundo de su lote se sobrepuso a una tremenda voltereta y se la jugó con un toro muy difícil.
FOTO TOROMEDIA
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