En este festejo se lidiaron seis toros de la ganadería de La Palmosilla y actuaron los diestros Enrique Ponce. José María Manzanares y Andrés Roca Rey.
El torero valenciano, Enrique Ponce, indultó al segundo de su lote --"Carasucia"--, y se llevó como premio las dos orejas y el rabo.
Salió a hombros por la Puerta Grande junto a sus compañeros de cartel, que cortaron un total de cuatro orejas.
FICHA DEL FESTEJO:
En la Fiesta de la Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda se celebró una corrida de toros con las actuaciones de Enrique Ponce, José María Manzanares y Andrés Roca Rey. Los tres matadores lidiaron reses de la ganadería de La Palmosilla, bien presentadas y que dieron buen juego. Además del toro indultado, hubo aplausos para cuatro reses en el arrastre.
* Enrique Ponce, oreja en su primero, y dos oreja y rabo en el segundo de su lote --"Carasucia", que fue indultado por el torero.
* José María Manzanares, dos orejas en su primero y ovación en el segundo.
* Andrés Roca Rey, oreja en cada uno de los toros que lidió.
Incidencias.
Casi hubo lleno total en el Coso taurino de Sanlúcar de Barrameda. Enrique Ponce indultó al segundo toro de su lote "Carasucia", de la ganadería de La Palmosilla. El maestro valenciano simuló la estocada para que el toro indultado se fuera camino de vuelta a los chiqueros.
Enrique Ponce, José María Manzanares y Andrés Roca Rey salieron a hombros por la Puerta Grande del Coso sanluqueño.
PAÑUELO NARANJA PARA INDULTAR A "CARASUCIA"
En la página digital del maestro Enrique Ponce se recoge este comentario sobre su actuación ante el cuarto toro de este festejo en Sanlúcar de Barrameda, con el indulto del toro "Carasucia" de la ganadería de La Palmosilla":
"El cuarto no le permitió lucirse con el capote en el saludo al embestir de forma continua y molesta. Se enceló con el peto en el primer puyazo y aún recibió un segundo porque el de La Palmosilla no paraba. Menos mal que fue así. En el inicio de faena Ponce se dobló con él y en la primera serie con la derecha lo metió en la muleta, pero ni siquiera así el toro se paró. Tanto era su ímpetu que tuvo que empezar de nuevo la faena doblándose con el toro y toreando en redondo con la rodilla flexionada. El de Palmosilla fue molesto por su intenso acometer, tuvo una bravura imparable que ponía a prueba al torero. En el caso de Ponce sirvió para demostrar que este torero es capaz de superar el más difícil examen. El maestro fue muy superior al toro, pero no sólo eso, sino que logró momentos de infinita ligazón en una faena de una intensidad increíble. Poco a poco se creó clima de indulto y Ponce siguió toreando, esta vez ligando poncinas que culminaron una faena cumbre. El Presidente sacó el pañuelo naranja y se consumó el indulto número 51 del maestro". (Foto: EP).
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