* La exposición ‘La artesanía del ladrillo en Coria del Río’ muestra la historia de la fabricación de sillares andaluces con barro y agua del río Guadalquivir
El mejor certificado de calidad para el ladrillo de taco es… la Giralda. Como hace siglos, con la tierra arcillosa de la ribera del Guadalquivir, el barro amasado con agua del río acaba secado por el aire y el sol y cocido al modo tradicional en hornos históricos. Los romanos fueron los primeros en obtener estos sillares andaluces. Hoy, el oficio mantiene miles de construcciones como muestra de perdurabilidad y, también, un pequeño reducto de fábricas aún activas.
La exposición ‘La artesanía del ladrillo en Coria del Río’ llega para ilustrar este pilar singular y básico de la historia coriana. El horno más antiguo de España está bajo el Santuario Fenicio encontrado en el actual Cerro de San Juan y el propio ladrillo romano servía en Coria para levantar casas e incluso sepulturas.
Así, la sala de exposiciones Martínez de León abre sus puertas –del 5 al 20 de noviembre– a una tradición anclada a la localidad ribereña desde épocas ancestrales. La muestra está organizada por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Coria del Río y cuenta con la colaboración de la fábrica Ladrillos Artesanos El Tejar, una factoría que acumula varios siglos ininterrumpidos de labor ladrillera en la margen izquierda del río Guadalquivir.
Antaño, el transporte del ladrillo artesano o de taco se hacía en barco, usando el cauce fluvial. En la actualidad, este producto único ha pasado de las decenas de hornos que hubo activos en la primera mitad del pasado siglo XX a contadas excepciones que mantienen viva la tradición coriana. Como se podrá ver en la exposición ‘La artesanía del ladrillo en Coria del Río’, que contará cómo es el proceso de fabricación de estos sillares andaluces de barro, con demostraciones didácticas, y mostrará desde antiguos ladrillos hasta trabajos más actuales e innovadores.
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