El Sevilla de Emery defendió con uñas y dientes en Varsovia su título de campeón de este torneo europeo y su segunda oportunidad para jugar la Liga de Campeones. La escuadra de Nervión tenía en su haber tres títulos --dos UEFA y una Europa League--, y se enfrentaba al Dnipro ucraniano para ganar su cuarto trofeo. De esta forma, el conjunto sevillista lograba un récord histórico, porque es el único equipo que ha ganado cuatro veces esta copa europea. Los dos primeros títulos, entonces UEFA, en el Sevilla estaba como entrenador Juande Ramos, que ha sido hasta hace poco tiempo el técnico del Dnipro. En la tercera copa europea ganada por el Sevilla en la pasada campaña ya estaba Emery en el banquillo del cuadro sevillista.
El ambiente en Varsovia fue brillante y espectacular. Allí se vivió con intensidad todos los momentos previos a la gran final. Cerca de 10.000 seguidores sevillistas se habían desplazado en avión y autocar --35 horas largas de viaje sobre ruedas--, para presenciar en el coliseo de Varsovia este apasionante choque futbolero. Y mereció la pena. Todo finalizó con una gran apoteosis sevillista.
DOS GOLES PARA CADA EQUIPO EN EL PRIMER TIEMPO
Aunque a los cinco minutos hubo un penalti a Reyes que el juez de la contienda no quiso señalar, sorprendió el Dnipro a los siete minutos de partido, con un gol marcado por Kalinic de cabeza a centro de Matheus. El Sevilla, a pesar de este tempranero golpe, se recuperó rápidamente y comenzó a controlar y a dominar este primer tiempo. Recuperó balones de forma constante a los ucranianos y el equipo de Emery, con el justo y acertado mando de Banega y Reyes, comenzó a fabricar peligrosas acciones ofensivas para llegar hasta el portal defendido por Boyco. A los 10 minutos fue el argentino quien ensayó el disparo desde lejos. Dos minutos después, Vitolo remató con picardía, pero sin fortuna. El Dnipro se tuvo que retrasar porque el equipo de Nervión jugaba de forma arrolladora. Dominaba por entero el partido. Otro jugador del Sevilla que remató con peligro al portal ucraniano fue Reyes en el minuto 20. La insistencia de los jugadores sevillistas por fin tuvo su compensación en el minutos 28, cuando Krychowiak remató en el área un saque de esquina, tras recibir un balón rechazado por la defensa ucraniana. Era el 1-1. El Sevilla siguió peleando con mucha bravura y con mucho control del juego. Y a los 31 llegó otro gol del Sevilla. Reyes, desde el centro del campo, adelantó el balón a Bacca. El colombiano superó a los defensores y al portero, para hacer un golazo. La fiesta ya era sevillista. Júbilo en la grada por la remontada. Pero el Sevilla pagó el esfuerzo de esa media hora de lujo, dando opción a los ucranianos a buscar la igualada. Avisó el Dnipro en el minuto 37, respondiendo Sergio Rico con un espectacular paradón. Pero llegó el empate a dos en el minuto 44. Rotán lanzó desde el borde del área una falta directa sobre el portal de Sergio Rico y el ucranino colocó el balón dentro de la portería. Al final de los cuarenta y cinco minutos, con la pasión en las gradas, se llegó con este empate a dos goles.
BACCA MARCÓ EL GOL DE LA VICTORIA PARA EL NUEVO TÍTULO
En la segunda parte hubo más igualdad de fuerzas y más equilibrio en el juego. El equipo ucraniano adelantó algo más sus líneas para poder llegar con más continuidad al área sevillista. El Dnipro, además de meterle más presión a su juego, también taponó muchos huecos en el campo con el fin de controlar mejor a sus rivales. En este periodo, tanto el equipo de Emery como el de Markevych, cometieron muchos errores. Les pesaba el compromiso y la responsabilidad.
Pero siempre fue el Sevilla quien llegó con más peligro al área ucraniana. A los 67 minutos tuvo Krychowiak una clara ocasión de marcar al rematar en otro saque de esquina. En este tiempo de juego, la escuadra de Nervión sacaba siempre mucha ventaja de las jugadas a balón parado. En todo momento, la entrega y la lucha del Sevilla en el terreno de juego fue imparable para los hombres del Dnipro, que siempre fueron grandes rivales. Y a los 73 minutos, el Sevilla aprovechó un mal despeje de la defensa ucraniana para organizar la jugada del 3-2. Vitolo le pasó a Bacca, que estaba en una magnifica posición en el área para marcar el tanto de la victoria sevillista. El delantero colombiano festejó este gol enfundándose la bandera de su país y saltar de alegría, mirando al cielo de Varsovia. La celebración le costó a Bacca una tarjeta amarilla. La lucha fue titánica hasta el minuto 94 --hubo cuatro de descuento--, porque el Dnipro buscó con más corazón que cabeza la igualada para, al menos, poder jugar la prórroga. Pero fue el Sevilla el equipo que contó en esta recta final con más ocasiones para aumentar su marcador. A los 79 minutos, el portero ucraniano salvo milagrosamente un remate de Bacca que se cantó como gol en la grada. Pero el balón fue desviado sorprendentemente a córner por el guardameta del Dnipro. Con ese 3-2, el Sevilla, ante la desesperación de los ucranianos, ya se hizo el fuerte y jugó a lo campeón hasta la pitada final.
Cuarto título de la Liga Europea –dos UEFA y dos Europa League--, para batir un récord y pasar a la historia. Y, además, como premio gordo, el Sevilla jugará la Liga de Campeones.
FICHA DEL PARTIDO:
Alineaciones:
Sevilla F.C.: Sergio Rico, Aleix Vidal, Carriço, Kolo, Tremoulinas, Reyes (Coke, m. 58), Mbia, Krychowiak, Vitolo, Banega (Iborra, m, 86) y Bacca (Gameiro, m. 81)
FC Dnipro: Boyko, Douglas, Fedetskiy, Kankava (Shakhov, m. 85), Matos, Cheberyachko, Fedorchuk (Bezus, m. 67), Rotan, Kalinić (Seleznyow, m. 76), Konoplyanka, Matheus.
Goles:
1-0, minuto, 7: Kalinic; 1-1, minuto, 28: Krychowiak; 2-1, minuto, 31: Bacca; 2-2, minuto, 44: Rotan, y 3-2, minuto, 73: Bacca.
1-0, minuto, 7: Kalinic; 1-1, minuto, 28: Krychowiak; 2-1, minuto, 31: Bacca; 2-2, minuto, 44: Rotan, y 3-2, minuto, 73: Bacca.
Árbitro:
Martin Atkinson (Inglaterra). Mostró tarjetas amarillas a los jugadores del Sevilla, Krychowiak (minuto 45+2), Carriço (minuto 62) y Bacca (minuto 74), y a los jugadores del Dnipro, Kakanva (minuto 17); Kalinic (minuto 47), Rotan (minuto 75), Matos (83) y Bezus (minuto 69).
Martin Atkinson (Inglaterra). Mostró tarjetas amarillas a los jugadores del Sevilla, Krychowiak (minuto 45+2), Carriço (minuto 62) y Bacca (minuto 74), y a los jugadores del Dnipro, Kakanva (minuto 17); Kalinic (minuto 47), Rotan (minuto 75), Matos (83) y Bezus (minuto 69).
Incidencias:
Se disputó en el Estadio Nacional de Varsovia la final de la Europa League entre el Sevilla y el Dnipro. Asistieron cerca de 50.000 espectadores. Hubo cerca de diez mil seguidores sevillistas en las gradas del estadio. En el minuto 87, el jugador Matheus, lesionado, se desplomó sobre el terreno de juego y el Dnipro jugó con diez hasta hasta que acabó el encuentro porque el equipo ucraniano ya había realizado los tres cambios. El futbolista fue ingresado en un hospital de Varsovia. Al final del partido, Michel Platiní, presidente de la UEFA, entregó las medallas a los jugadores, y la copa de campeón al capitán del Sevilla, Fernando Navarro. También estuvo en el palco, además del presidente del Sevilla, Jose Castro, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar. (Fotos: UEFA).
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