El protocolo de intenciones aprobado entre el Ayuntamiento de Sevilla y Altadis durante el presente mandato establecía como punto de partida tramitar una propuesta en la que se definieran con precisión los elementos que deben ser protegidos existentes en el complejo y su aprobación por parte de los órganos competentes de la Junta de Andalucía para evitar situaciones como las que se produjeron en el anterior mandato al firmarse un convenio para realizar demoliciones y construcciones sin un catálogo de protección previo que fue rechazado por la Comisión Provincial de Patrimonio.
Con esta base, el Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Gerencia de Urbanismo, elaboró un catálogo en el que analizó uno a uno los inmuebles, así como las zonas verdes y espacios libres con el objetivo de realizar una valoración detallada de cada uno de ellos y determinar los niveles de protección. Este catálogo fue entregado a la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico para su dictamen.
Con el objetivo de ampliar la información, a partir de este catálogo, se encargó un informe al Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico del que ha tomado hoy conocimiento la Comisión Provincial de Patrimonio asumiendo los criterios de intervención que en él se establecen que conforman ya por tanto el punto de partida para cualquier acuerdo que se alcance entre el Ayuntamiento y Altadis así como de la modificación puntual del PGOU que se tramite.
De acuerdo con este informe, se determinan como elementos determinantes de la memoria del uso industrial además del edificio de talleres y oficinas (cubo) y la capilla; los edificios de viviendas y los locales anexos de esa zona. Igualmente se consideran en el informe elementos determinantes en la ordenación los espacios libres y zonas verdes, especialmente los jardines de Manuel Ferrand.
El informe determina así que en la zona sur se puede desarrollar un área edificable de nueva planta del recinto entre el edificio de talleres, el borde de la zona verde determinado en el PGOU y los jardines de Manuel Ferrand garantizando en cualquier caso el paseo de ribera. El límite de altura del inmueble será el establecido para el barrio de Los Remedios. En todo este diseño deben quedar garantizados los espacios libres, el acceso a la ribera y la definición de un espacio como centro de interpretación de la fábrica. Al mismo tiempo, se debe preservar la imagen de la edificación actual hacia el conjunto histórico y frente a la dársena del Guadalquivir.
Este informe por tanto supone el cumplimiento del primero de los puntos del protocolo establecido entre Altadis y el Ayuntamiento que seguirá a partir de aquí la hoja de ruta fijada en este documento en relación con estos suelos que son propiedad privada y que están calificados en el PGOU en estos momentos como industrial singular.
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