Tras los resultados electorales en Andalucía, grupos políticos con interés en gobernar nuestra Comunidad Autónoma han sacado a la palestra, entre otras cuestiones, el debate sobre la violencia de género desde un punto de vista retrógrado y reaccionario, con propuestas que nos harían retroceder décadas, utilizando nuevamente a las mujeres como moneda de cambio para ocupar el poder.
Ante esta situación, a través de las redes sociales, se han difundido manifiestos y se han convocado una serie de acciones con el objetivo de manifestar el desacuerdo ante lo que se considera un retroceso gravísimo para la democracia y la igualdad entre mujeres y hombres.
En este marco, desde la “Plataforma 8 de Marzo” trasladamos que, aunque compartimos totalmente esta preocupación y apoyamos estas movilizaciones, entendemos que las actuaciones del movimiento feminista se deben hacer desde la autonomía y desde una absoluta independencia de cualquier fuerza política; por ello entendemos que la crítica debe producirse en todos los momentos en que existan agresiones sobre nuestros derechos, vengan del lado político que vengan.
Por ello, desde la Plataforma 8 de Marzo, desde nuestra independencia partidista y nuestra apuesta por la defensa de la autonomía del movimiento feminista y de las organizaciones de mujeres, venimos:
· denunciando la insuficiencia, año tras año, del presupuesto andaluz destinado a igualdad y violencia de género (0,16 %) y la falta de partidas presupuestarias transversales;
· alertando que la modificación de la Ley de Violencia de Género andaluza, producida en julio de 2018, ha sido una gran decepción, pues no ha supuesto ningún avance sustancial, con el que, además, se ha desvirtuado el concepto de víctima de violencia de género, retrocediendo peligrosamente en la firmeza conceptual que cualquier norma destinada a erradicar la violencia patriarcal debiera tener;
· denunciando la no creación o el desmantelamiento de los organismos de igualdad de género específicos y transversales, tanto en el Ayuntamiento de Sevilla, como en la Comunidad autónoma o en el Estado.
· manifestando que, desde el Gobierno estatal, los distintos Gobiernos que se han sucedido, han recortado ostensiblemente las dotaciones y los programas presupuestarios destinados a igualdad y violencia de género
Igualmente, queremos trasladar nuestra preocupación por la deriva que están suponiendo algunas de las acciones convocadas desde las Redes Sociales, que parten sin autoría clara y que, aunque luego son suscritas por organizaciones sociales diversas, acaban siendo imposiciones de acciones o manifiestos, que no tienen por qué ser compartidos íntegramente, ni ser el reflejo de un debate colectivo, y que corren el riesgo de fácil manipulación por organizaciones políticas o mixtas, con mas medios y capacidad de intervención y difusión, tanto en las RRSS como en los medios de comunicación.
Manifestamos, en este sentido, que las Redes Sociales no deben sustituir al movimiento feminista organizado. Las redes las entendemos como instrumento de divulgación de decisiones adoptadas de manera estructurada y consensuada por quienes deben ser las protagonistas de la lucha, que no son otras -en este caso- que las organizaciones de mujeres y el movimiento feminista. Estas decisiones pueden ser múltiples y no uniformes, pero nunca impuestas, aunque los fines pudieran ser absolutamente legítimos.
Desde la Plataforma 8 de Marzo defendemos la autonomía del movimiento feminista y denunciamos la manipulación partidista de las mujeres, proceda desde donde proceda y exigimos que nuestra lucha continúe enfrentándose a todas las situaciones y decisiones políticas que nos agredan.
Que les quede claro, nos tendrán enfrente TODOS los que pretendan hacernos retroceder y aquellos que no implementen los medios necesarios para erradicar los atentados continuos a nuestra integridad y nuestros derechos.
Ante esta situación, a través de las redes sociales, se han difundido manifiestos y se han convocado una serie de acciones con el objetivo de manifestar el desacuerdo ante lo que se considera un retroceso gravísimo para la democracia y la igualdad entre mujeres y hombres.
En este marco, desde la “Plataforma 8 de Marzo” trasladamos que, aunque compartimos totalmente esta preocupación y apoyamos estas movilizaciones, entendemos que las actuaciones del movimiento feminista se deben hacer desde la autonomía y desde una absoluta independencia de cualquier fuerza política; por ello entendemos que la crítica debe producirse en todos los momentos en que existan agresiones sobre nuestros derechos, vengan del lado político que vengan.
Por ello, desde la Plataforma 8 de Marzo, desde nuestra independencia partidista y nuestra apuesta por la defensa de la autonomía del movimiento feminista y de las organizaciones de mujeres, venimos:
· denunciando la insuficiencia, año tras año, del presupuesto andaluz destinado a igualdad y violencia de género (0,16 %) y la falta de partidas presupuestarias transversales;
· alertando que la modificación de la Ley de Violencia de Género andaluza, producida en julio de 2018, ha sido una gran decepción, pues no ha supuesto ningún avance sustancial, con el que, además, se ha desvirtuado el concepto de víctima de violencia de género, retrocediendo peligrosamente en la firmeza conceptual que cualquier norma destinada a erradicar la violencia patriarcal debiera tener;
· denunciando la no creación o el desmantelamiento de los organismos de igualdad de género específicos y transversales, tanto en el Ayuntamiento de Sevilla, como en la Comunidad autónoma o en el Estado.
· manifestando que, desde el Gobierno estatal, los distintos Gobiernos que se han sucedido, han recortado ostensiblemente las dotaciones y los programas presupuestarios destinados a igualdad y violencia de género
Igualmente, queremos trasladar nuestra preocupación por la deriva que están suponiendo algunas de las acciones convocadas desde las Redes Sociales, que parten sin autoría clara y que, aunque luego son suscritas por organizaciones sociales diversas, acaban siendo imposiciones de acciones o manifiestos, que no tienen por qué ser compartidos íntegramente, ni ser el reflejo de un debate colectivo, y que corren el riesgo de fácil manipulación por organizaciones políticas o mixtas, con mas medios y capacidad de intervención y difusión, tanto en las RRSS como en los medios de comunicación.
Manifestamos, en este sentido, que las Redes Sociales no deben sustituir al movimiento feminista organizado. Las redes las entendemos como instrumento de divulgación de decisiones adoptadas de manera estructurada y consensuada por quienes deben ser las protagonistas de la lucha, que no son otras -en este caso- que las organizaciones de mujeres y el movimiento feminista. Estas decisiones pueden ser múltiples y no uniformes, pero nunca impuestas, aunque los fines pudieran ser absolutamente legítimos.
Desde la Plataforma 8 de Marzo defendemos la autonomía del movimiento feminista y denunciamos la manipulación partidista de las mujeres, proceda desde donde proceda y exigimos que nuestra lucha continúe enfrentándose a todas las situaciones y decisiones políticas que nos agredan.
Que les quede claro, nos tendrán enfrente TODOS los que pretendan hacernos retroceder y aquellos que no implementen los medios necesarios para erradicar los atentados continuos a nuestra integridad y nuestros derechos.
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