viernes, 21 de noviembre de 2014

Se celebró en la Catedral de Sevilla el funeral por la duquesa de Alba con la presencia de la Infanta Elena en representación del Rey Felipe VI y la asistencia de más de 4.000 personas




El féretro con los restos mortales de la duquesa de Alba fue trasladado sobre las 11.50 horas de este viernes 21 de noviembre desde el Ayuntamiento de Sevilla a la Catedral. En el Salón Colón del Consistorio sevillano ha permanecido abierta la capilla ardiente desde las nueve de la mañana porque miles de sevillanos querían dar el pésame a los familiares de Dona Cayetana. Desde ayer viernes hasta el traslado del féretro a la Catedral Metropolitana han pasado más de 80.000 personas. 
A las 12 horas comenzó en el Altar del Jubileo el funeral por la duquesa de Alba, que ofició el cardenal emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, acompañado del arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo y del sacerdote Ignacio Sánchez Dalp. Asisten a esta misa de "córpore insepulto" la Infanta Doña Elena, que representa en este acto al Rey de España, don Felipe VI, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, en representación del Gobierno Central, el presidente del Senado, Pío García Escudero, el consejero de Justicia de la Junta de Andalucía, Emilio de Llera; la delegada del Gobierno, Carmen Crespo, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y otras autoridades y representaciones, que han acompañado a todos los familiares de Doña Cayetana en estas exequias.



Amigo Vallejo, que presidió estas exequias, definió a la duquesa de Alba como "noble por herencia y noble, muy noble, de corazón. Noble en el servicio a los más necesitados". El cardenal emérito dijo entre otras cosas, que "la gente piensa que has muerto, pero sabe que vives en paz", y que "ella sabía muy bien -¡qué elegancia!-, que de los pobres no se presume. A los pobres se les sirve y basta". También afirmó en su homilía que la duquesa fue "una mujer de profundas convicciones cristianas, vividas en la religiosidad de la tierra que tanto quería". Vallejo pidió a toda su familia “que la lleven siempre en sus corazones y así estará siempre viva”.
Después del funeral, que finalizó sobras las 13.30 horas, el féretro con los restos de la duquesa de Alba fueron trasladados en coche al Cementerio de San Fernando, donde fueron incinerados. A la salida de la Catedral, camino del camposanto sevillano, el público que cubría la avenida de la Constitución tocó palmas por sevillanas como homenaje de la ciudad a la duquesa de Alba. Finalizada la ceremonia en el cementerio de San Fernando, las cenizas se trasladaron al Palacio de las Dueñas y, posteriormente, al templo de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias.
La hornacina fue colocada en la nave lateral derecha, bajo un cuadro de tamaño mural que representa la Resurrección y bajo una lápida de mármol. En este acto, donde se ha celebrado un solemne oficio religioso, han estado presente Alfonso Díez, toda la familia de los Alba y la Junta de Gobierno de la Cofradía de los Gitanos. Cayetano Martínez de Irujo, ha portado la hornacina con los restos mortales de la duquesa de Alba, que han besado todos los familiares en un acto de gran emoción. En esta ceremonia han intervenido el confesor de Doña Cayetana, Ignacio Sánchez Dalp; el director espiritual de la Hermandad de los Gitanos, Juan Doblado, y el hermano mayor de la cofradía, Juan Moreno. Todo el oficio se ha celebrado ante las imágenes titulares de esta corporación cofradiera de la Madrugada sevillana.

La lápida lleva una inscripción que dice: "Aquí reposan las cenizas de nuestra hermana, doña Cayetana Fitz-James Stuart y de Silva, duquesa de Alba. Camarera de honor de María Santísima de las Angustias, medalla de oro y gran benefactora de esta Hermandad de los Gitanos, gracias a cuya contribución y ayuda fue posible la reconstrucción de este Santuario. Estará por siempre en la memoria de nuestra hermandad. 1926-2014».
Una vez terminada esta íntima ceremonia, la Junta de Gobierno de la Cofradía de los Gitanos abrió las puertas del templo para que puedan acceder todos aquellos hermanos y fieles que lo deseen. Otra parte de las cenizas de la duquesa se llevará al panteón familiar que la Casa de Alba tiene en el convento de la Inmaculada Concepción de Loeches (Madrid). (Fotos: F.Ruso-Ayto.Sevilla-Casa Real).

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