COPA DEL REY.- Avance Informativo.-
A pesar de que estamos en el mes de las rebajas, en el terreno futbolístico hay partidos para parar un tren. Enero está lleno de encuentros correspondientes a la Liga BBVA y a la Copa del Rey. Sin descanso y sin aliento. Tras la Navidad y los Reyes, el fútbol nuestro de cada día. Ahora, este miércoles 8 de enero, una Copa nada más, para que no se nos suba el cava a la cabeza. El Betis se enfrentó en el Villamarín al histórico Athetic de Bilbao, de gran recuerdo porque en las vitrinas verdiblancas se guarda el magnífico trofeo conquistado a los leones de San Mamés en el Calderón. Allá en el 77 del siglo pasado, el equipo bético, entonces entrenado por Rafa Iriondo, ganó la final de la primera Copa del Rey de España al Athletic de Bilbao en aquel memorable partido de los interminables penaltis. Todo una gesta. Y ya se sabe que no hay dos sin tres…
Esta vez, el Athletic de Bilbao llegó a Heliópolis en octavos de final. El Betis es el único representante sevillano que queda en este torneo, porque el equipo de la acera de enfrente quedó eliminado por el Rácing de Santander, equipo de Segunda B. Los leones de San Mamés llegaron al estadio de La Palmera en un momento delicado para el Betis. El equipo que prepara Garrido, como se sabe, está con el farolillo rojo en al torneo de la regularidad y, además, ofreciendo una mala imagen a pesar de sus buenas intenciones. Sin embargo, hay mucha moral para poder aguantar compromisos tan serios como en este histórico choque copero. Tal vez, el presidente del Betis, Miguel Guillén, que ha encarnado a Baltasar en la Cabalgata del Ateneo, puede hacer realidad los sueños de los béticos con un buen regalo de Reyes. Y ese regalo de Su Majestad llegó en la jugada de Juanfran y el golazo de Castro.
Así, pues, en el Estadio Benito Villamarín se celebró el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey entre el Real Betis Balompié y el Athletic de Bilbao. El encuentro copero finalizó con el resultado de 1-0 a favor del cuadro verdiblanco. El equipo que entrena Garrido alineó a mucha gente nueva para formar un Plan B ante los bilbaínos. Y aunque el cuadro de Valverde tuvo sus oportunidades y dominó el encuentro –volvió Beñat al Villamarin en rojiblanco--, el Betis trabajó con enorme entrega y efectividad para poder ganar este trepidante encuentro copero. El golazo de Rubén Castro pone al cuadro del Villamarín armado de moral, ya no solo para el partido de vuelta en San Mamés el próximo miércoles, sino para el partido de la Liga que ha de jugar el domingo en casa ante el Osasuna. El Betis realizó una gran labor ante los leones de Valverde. Andersen estuvo acertado y oportuno; la defensa, con un Caro contundente, muy eficaz; el centro del campo con un gran Salva Sevilla; y la delantera con un Juanfran que se vació en todos los terrenos –gran asistencia en el tanto del canario--, y un Rubén Castro para el gol que es tan necesario en el equipo verdiblanco. Pletórico de moral el cuadro de Garrido con ese 1-0 a su favor, presionó, asustó, arrolló y desafió con garra y con enorme espíritu de lucha a un gran Athletic.
REAL BETIS BALOMPIÉ, 1; ATHLETIC DE BILBAO, 0.-
Positivo primer tiempo del equipo verdiblanco por ese gol marcado por Rubén Castro en el minuto 42. Llegó el tanto en una jugada de Juanfran por la derecha con centro perfecto y medido para que el canario cabeceara el balón al fondo de las redes de la portería bilbaína. 1-0 en el marcador --sorpresa, sorpresa--, del estadio de Heliópolis. Diez minutos antes, en el 32 de este primer periodo del partido copero, Cedrick falló un gol cantado. El balón le llegó en un centro medido de Rubén Castro dentro del área. La defensa bilbaína falló en la salida del balón desde su área y el Betis aprovechó el error para realizar esta jugada en la que no tuvo fortuna el jugador congoleño. Pero fue todo un aviso. Hasta estas jugadas, entre el error de Cecrick y el gol de Castro, el Athletic de Bilbao había sido amplio dominador del partido. Controló el juego ante un Betis que se replegaba cuando el cuadro de Valverde tenía el balón en sus botas y buscaba el contragolpe para sorprender a la defensa verdiblanca. En este periodo de mayor soltura e iniciativa visitante, Andersen detuvo varios balones con peligro y hasta Salva Sevilla despejó un balón en la misma línea de puerta.
Pero en estos primeros cuarenta y cinco minutos de juego, a pesar de la táctica de contención de Juan Carlos Garrido, el Betis nunca perdió la fe y sus buenas formas. Se defendió como pudo del ataque del Athletic y, además, llevó a cabo acciones muy peligrosas cuando armó el contragolpe. Por esta constante entrega de los béticos llegó ese remate peligroso de Cedrick y el gol de la esperanza de Rubén Castro, en la genial jugada de Juanfran. Era un paso adelante para la eliminatoria. Un respiro. Un bálsamo. Una subida de moral intensa.
En la segunda parte, el Betis supo jugarle al Athletic de forma muy efectiva y practica para defender el gol de Castro y buscar otro que apuntillara más el resultado para la vuelta. En este segundo periodo, el juego estuvo más equilibrado, aunque el cuadro bilbaino siempre fue a por todas para sorprender a los hombres de Garrido. Pero el equipo bético se multiplicó en todas sus labores para poder cerrar todos los caminos que conducían al área donde estaba Andersen. El Betis, a veces, se agazapaba atrás con el fin de presionar a sus rivales en su propio campo y crear un peligroso juego ofensivo cuando le robaba el balón a sus rivales. Todo elaborado por los verdiblancos con orden y con tensión. El Athletic ya no estuvo tan cómodo en esta segunda parte. Los jugadores del equipo de Valverde crearon sus oportunidades, pero ya había mucha seguridad en Andersen y en los hombres de la defensa bética, con un Caro efectivo y un Nacho muy seguro. Además, Juanfran estaba en la retaguardia, en el centro del campo y en el ataque; Salva Sevilla se multiplicaba en sus funciones con mucha calidad; y Castro, siempre, siempre, con la caña preparada para el gol. En esta segunda parte pudo el Betis ampliar el marcador, porque el canario, Chuli y el propio Juanfran se aproximaron al área visitante con remates peligrosos. Sin embargo, en la recta final, con todos los cambios que hizo Valverde –entraron Muniain y De Marcos--, el Athletic asustó cuando Quique Sola mandó un balón a la madera –minuto 88--, y Andersen salía de la portería para atajar el remate. ¡Uf!. Y en esta recta final Garrido sacó al campo hasta un juvenil verdiblanco, Ignacio Abeledo. Fue su debut para mantener la fuerza y la mordiente del equipo.
Al final 1-0 para el Betis. ¿Será suficiente este corto resultado para eliminar al Athletic en estos octavos de final de la Copa del Rey? Si el cuadro de Garrido, con todas sus novedades en la alineación, juega con ese pundonor y esa destreza todo es posible. Los hombres del equipo bético supieron dar los oportunos arreones en los momentos precisos. Y, sobre todo, esta victoria le ha de dar mucha moral para los duros compromisos que tiene lidiar a partir de ahora. El Betis, con Caro, Figueras, Juanfran, Salva Sevillla, Nacho, Nono, Rubén Castro…, tuvo otra imagen.
FICHA TÉCNICA:
Alineaciones:
Real Betis Balompié: Andersen; Juanfran, Caro, Jordi, Nacho; Nono, Salva Sevilla (Ignacio, minuto 83) Verdú; Cedrick (Molina, minuto 62) Chuli (Lolo Reyes, minuto 71) y Rubén Castro.
Athletic del Bilbao: Iago; Iraola, Gurpegui, San José, Balenziaga; Mikel Rico (Muniain, minuto 58) Beñat (De Marcos, m. 79); Susaeta (Ander Herrera, minuto 58) Morán, Ibai; y Sola.
Gol:
1-0, minuto, 42: Rubén Castro.
Árbitro:
Álvarez Izquierdo (Colegio Catalán). Mostró tarjeta amarilla a San José, minuto 79.
Incidencias
Asistieron algo más de 20.000 espectadores al Estadio Benito Villamarín. (Foto: R.Betis).
Seguiremos Informando.-
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