lunes, 4 de marzo de 2019

El cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino de los Sacramentos, que ha visitado Sevilla estos últimos días, mantuvo una reunión con el clero hispalense

El cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, ha visitado Sevilla el pasado fin de semana, y ha tenido ocasión de conocer de primera mano distintas realidades de la Archidiócesis hispalense, ha informado el Arzobispado sevillano.
La institución hispalense sevillano indica que en su apretada agenda destacaba el encuentro que tuvo durante su estancia en Sevilla una representación del clero diocesano en la Casa Sacerdotal Santa Clara. Entre los asistentes se encontraban el Obispo auxiliar, monseñorSantiago Gómez; el vicario general, Teodoro León; y el delegado diocesano para el Clero, Rafael Muñoz.
En su intervención, monseñor Sarah expuso tres funciones que definen la identidad sacerdotal, “es decir, quiénes somos y para qué hemos sido ordenados”. La respuesta la situó en el rito de ordenación de presbíteros, y comenzó destacando la función de “enseñar en nombre de Cristo Maestro”. Al respecto, el cardenal se preguntó “cómo enseñar si primero no escuchamos al Maestro (…) sin llevar una vida sobria, justa y piadosa”. Eso será posible si el sacerdote lleva una vida santa –será “la mejor predicación para el pueblo fiel”-, y, por tanto, “a través de nuestra vida sacerdotal, de la pureza de nuestra alma, de la belleza, de la profundidad de nuestra vida de oración, la gente tiene que ver a Jesús”, afirmó.
La segunda función es la de pastorear como Cristo. En este punto, el cardenal Sarah lanzó al auditorio una cuestión: “¿Permanezco unido al Obispo y bajo su dirección, como buen colaborador del orden episcopal, para reunir a los fieles en una sola familia?”.
Santificar en Cristo es la tercera función que subrayó el ponente. Y en esta línea cuestionó acerca de la vida espiritual del clero, “para morir a nosotros mismos y procurar caminar en una vida nueva”. El cardenal Robert Sarah se apoyó en dos figuras cercanas, San Juan de Ávila, patrono del clero español; y el beato Marcelo Spínola, quien fuera cardenal arzobispo de Sevilla. Afirmó --finaliza la información la Archidiócesis hispalense--, que el modelo y el ejemplo para enseñar, pastorear y santificar “lo tenemos en Jesucristo, buen pastor, que da su vida por las ovejas”. Concluyó afirmando que para ser santos hemos de “tomar a Cristo como nuestro libro”. (Foto: AS).

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