sábado, 19 de septiembre de 2015

EL PENALTI DE GELÁN.- Con un hombre menos por la injusta expulsión de Ceballos el Betis logra ante el Valencia en Mestalla un punto de oro (0-0)

Jornada cuarta de la Liga BBVA y con toda la pasión del mundo. El Betis, el equipo del “manque pierda”, jugó un comprometido partido en Mestalla frente a un Valencia que aún no las tiene todas consigo ni en el torneo de andar por casa ni en su debut en Europa. Los verdiblancos tuvieron que echar mano de su garra y de su casta para sorprender a los hombres del Espíritu Santo. Y logró un valioso empate a cero a pesar de jugar, como el pasado domingo en Sevilla ante la Real, con un hombre menos por expulsión rigurosa e injusta, doble tarjeta amarilla, de Dani Ceballos a los dos minutos del comienzo de la segunda parte. El Betis, con once y con Joaquín en figura, hizo un gran primer tiempo y puso en duros aprietos a los hombres del equipo de Nuno Espíritu Santo. Fuerte en defensa y astuto en el centro del campo, el portuense, aclamado y ovacionado en el coliseo valenciano, armó sus buenos líos cuando lanzó faltas sobre el área local y cuando se fue a por todas con sus clásicas y ajustadas fintas. A punto estuvo de sorprender al portero Jaume de dos fuertes y colocados disparos en los minutos 4 y 28. En la segunda parte, con diez hombres, el Betis trabajó a destajo para fortalecer la retaguardia y mantener también todas sus opciones en los contragolpes. El premio a este esfuerzo colectivo fue el empate a cero goles. Un paso adelante para alcanzar un punto de oro.

Casi se cumplen cincuenta años de una de las más regulares ligas que jugó el cuadro de Heliópolis en su historia deportiva. Ya estaba en Primera División en aquella temporada de 1963-64 y los verdiblancos realizaron una brillante campaña en el torneo de Liga. El catalán Balmanyá fue el técnico del equipo en aquellas destacadas fechas deportivas. El Betis fichó al extremo Molina y ascendieron a la primera plantilla hombres como Quino y Dioni. En el campo de Heliópolis el cuadro verdiblanco ganó al Sevilla (3-0); al Real Madrid (1-0); al Atlético de Madrid (4-2); al Español (4-0), entre otros importantes triunfos ante los grandes equipos de la División de Honor. El Betis finalizó la Liga en tercer lugar, por detrás del Real Madrid, que fue el campeón, y del Barcelona, que fue el segundo de la tabla. Hombres como Pepín, Ríos, Luis Aragonés, Ansola, Lasa o Rogelio, entre otros, formaron parte de aquel cuadro de jugadores que lograron meter al Betis en competición europea para disputar la histórica Copa de Ferias en la temporada siguiente, la de 1964-65. En los partidos previos de aquel año, el equipo verdiblanco ganó el Trofeo Carranza, y ya en competición oficial, se estrenó en el continente europeo jugando su primera eliminatoria y única frente al Stade Francés. El Betis tuvo que despertar de los sueños, porque los sueños, sueños son, y volver al tajo de la Liga de andar por casa.

Pero ahora, en este tiempo nuevo, en esta temporada 2015-2016, casi cincuenta años después de aquella histórica campaña, el Betis de Pepe Mel quiere gloria bendita. Y está luchando para mantener todas sus grandes aspiraciones para caminar con firmeza en esta Liga BBVA de nuestros amores. Los verdiblancos llegaron a este duelo deportivo de Mestalla con la acertada incorporación en filas del equipo de Joaquín, que militó en el cuadro valenciano. El portuense ha fortalecido la plantilla verdiblanca que dirige Mel y hay mucha más ambición y compromiso. Las estadísticas béticas ante el Valencia en Mestalla eran caóticas, pero la esperanza de dar el zarpazo adecuado nunca se pierde.

El Betis, en este partido, lució camiseta azul y calzón blanco. Los verdiblancos cambiaron de color, pero no de entrega y de compromiso. En el primer tiempo, cuando había sobre el terreno de juego once contra once, el Betis realizó un fútbol muy positivo. A los cuatro minutos ya estaba dando sustos en el área valenciana el portuense Joaquín, que lanzó un disparo que casi sorprende al cancerbero local. El Valencia intentó superar la presión y el control de los béticos, pero solo Feghouli fue el más incordiante. Pero Adán, que estuvo muy acertado en todo el partido, acabó aburriendo a los delanteros del Valencia con sus oportunas paradas. Pero el espectáculo lo estaba dando Joaquín con sus fintas, sus tijeras y sus lanzamientos y centros al área local para que Molina y Castro ensayaran el remate. Pero los primeros cuarenta y cinco minutos finalizaron sin goles.

En el segundo periodo del partido, a los dos minutos --47 del choque--, Velasco Carballo, juez de la contienda, mostró a Dani Ceballos una segunda tarjeta amarilla --vio la primera en el minuto 20--, y se tuvo que ir injustamente a los vestuarios. El árbitro, tanto en la primera como en la segunda cartulina, fue excesivamente riguroso al sancionar con la doble amonestación un lance del juego entre el jugador verdiblanco con sus rivales. Pero el Betis se quedó con diez. Y en inferioridad numérica, como el pasado encuentro de Liga cuando expulsaron a Petros por doble amarilla, el equipo de Pepe Mel tuvo que afrontar este nuevo encuentro. La lucha de los verdiblancos, vestidos de azul, fue titánica. El equipo sevillano llevó a cabo una férrea y solida acción defensiva --con buenas acciones de Molinero, Bruno, Westermann y Vargas--, y hasta Joaquín y Castro se sumaron muchas veces a la tarea de cortar los caminos ofensivos de los hombres de Nuno Espíritu Santo. Y aunque el Betis centró su juego con diez hombres en estas faenas defensivas, también tuvo agallas suficientes para crear contragolpes y doblegar y sorprender al cuadro valenciano. El equipo local, en esta segunda parte, fue siempre el que tuvo más posibilidades de remate ante Adán, pero el portero bético siempre estuvo atento a los intentos de remates de los valencianos.

Con un Betis que siempre forzó su máquina para mantener, al menos. el empate porque era un resultado bastante positivo, Mel hizo cambios. Cuando expulsaron a Ceballos hizo el relevo esperado de Molina por Xavi Torres, para seguir controlado el centro del campo. Posteriormente, en el minuto 59, Cejudo salió por Portillo, y ya en el minuto 67, Joaquín, ovacionado al abandonar el campo por toda la parroquia, dejó su puesto a Rennella. Y con diez hombres, y con el juego ordenado por el técnico, el Betis ganó una gran batalla en Mestalla. Porque este empate a cero para los de Heliópolis, ante el Valencia y en su casa, tiene tantos méritos con una victoria. Es un punto más para el zurrón. (Foto: Liga BBVA).              

FERNANDO GELÁN

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