sábado, 26 de septiembre de 2015

EL PENALTI DE GELÁN.- El Sevilla logró ante el Rayo Vallecano en el Ramón Sánchez Pizjuán la primera victoria de la Liga BBVA 2015-2016 (3-2)

La misión del Sevilla en este partido ante el Rayo Vallecano en el Sánchez Pizjuán no podía ser imposible. Era de obligado cumplimiento ganar o ganar. Con todo el peso de la responsabilidad, Unai Emery estaba obligado a mandar a su equipo a la conquista de los tres puntos. Con todo este enorme compromiso para el técnico y los jugadores se celebró en el coliseo de Nervión el encuentro correspondiente a la sexta jornada de la Liga BBVA. El equipo blanco golpeó bien en el primer tiempo y en ese periodo logró dos goles, marcados por Gameiro y NZonzi, para acabar estos primeros cuarenta y cinco minutos con un claro resultado a favor. Pero en la segunda parte, el Rayo sorprendió al Sevilla. Con goles de Bebé y Javi Guerra para igualar el marcador. Sin embargo, cando más sufría el equipo dirigido por Emery con ese 2-2, llegó la jugada clave del encuentro. En el minuto 83, Gameiro intentó enfilar el área visitante para sorprender a Toño. Pero el defensa Amaya cortó la carrera del francés de malas maneras. El árbitro, Hernández Hernández, no dudó en mostrar al central rayista la segunda tarjeta amarilla, que tuvo que abandonar el terreno de juego por la doble amonestación. El equipo de Paco Jémez se quedó con diez hombres para afrontar la recta final del partido. En esa falta de Amaya a Gameiro, que fue lanzada desde fuera del área por Konoplyanka, llegó el tanto de la victoria del Sevilla en el minuto 85. Se puso el marcador en ese 3-2 para los de Nervión. El autor de este espectacular tercer tanto había sustituido a Iborra en esta segunda parte. Fue un gol de oro para que el Sevilla alcanzara el primer triunfo de la temporada. Una victoria que sabe a gloria.

Hace 30 años celebró el Sevilla el 75 aniversario de su fundación --1908-1980--. Presidía el club el recordado Eugenio Montes Cabeza. Esta gran efeméride se festejó con un amplio programa de actos sociales, culturales y deportivos. En aquella época el equipo titular estaba formado por hombres que hicieron su historia como Buyo, Rivas, Diosdado, Sanjosé, Blanco, Juan Carlos, Yiyi, López, Morete o Montero. La Junta Directiva para festejar este aniversario organizó un partido entre el Sevilla y el Santos de Brasil que se celebró el 14 de octubre de 1980. El saque de honor de aquel encuentro fue realizado por Guillermo Campanal, que formó parte de la célebre “Stuka” con López, Pepillo, Raimundo y Berrocal, con la incorporación a veces del recordado Torrontegui. Hasta una fiesta campera se celebró en la famosa Real Venta de Antequera con capea incluida y entrega de medallas e insignias. La historia siempre deja su gran huella y el Sevilla, que es ya supercentenario –cien años de vida en el 2005--, tiene que seguir festejando años y triunfos.

Le cuesta al Sevilla arrancar y perder los miedos. Y con sufrimientos y altibajos luchó desesperadamente, a veces con excesivo nerviosismo, para romper la mala racha y dar el zarpazo ante el Rayo Vallecano. La misión total era lograr ante el cuadro de Paco Jémez una victoria clara y contundente. Y los blancos de Emery maniobraron con astucia para sorprender al cuadro rayista. Iborra tuvo una primera ocasión a los cuatro minutos de juego. Pero faltó precisión en el toque final para dar el primer golpe. Los madrileños buscaron sus fórmulas e intentaron contragolpear con peligro con el fin de sacar alguna buena tajada. Hubo en algunos momentos duros enfrentamientos entre jugadores de los dos equipos en sus deseos de controlar y dominar el partido. El juez de la contienda quiso poner paz sobre el terreno de juego, pero lo cierto fue que el choque se caldeó porque el Sevilla buscó siempre la contrarréplica y el Rayo cortar con dureza la revolución de los blancos. Fue el equipo de Emery quien primero alcanzó la diana esperada. Gameiro, en el minuto 22, remató un buen centro de Tremoulinas, que recibió un balón de Iborra. Toño no pudo hacer nada para atajar el balón rematado por el delantero francés. Llegaba el 1-0. Un alivio para calmar los nervios. Se animó el Sevilla con este tanto de Gameiro y trabajó para ampliar el marcador y dejar de sufrir. Iborra, a los 30 minutos, tuvo un gol en sus botas, pero esta vez Toño se hizo con el balón. No tardó en llegar el 2-0. Otra vez Tremoulinas, rozando el minuto de descuento del primer periodo --minuto 45--, fue el hombre clave en la jugada. El defensa centró al área un balón y allí estaba el capitán Reyes, que con habilidad y calidad, puso la pelota a los pies de NZonzi para que fuera el gran protagonista de este nuevo tanto.

Pero el Rayo Vallecano salió en la segunda parte con mucha pólvora. A los 51 minutos de partido, Bebé, en falta directa desde fuera del área, sorprendió a Sergio Rico con un potente disparo. Se reducían las distancias en el marcador. Pero el Sevilla quiso superar el golpe para evitar la tragedia. A los 55 minutos, Iborra contó de nuevo con una situación clara de gol ante el guardameta Toño, pero el disparo fue atajado por el cancerbero visitante. También Krychowiak, en el minuto 60, quiso sorprender al cancerbero madrileño, pero no hubo suerte en el remate final.
Pese a que el Sevilla quería cerrar el partido y matar el resultado a su favor, el Rayo se fue estirando para poder llegar con más profundidad al área local. Y logró sorprender a Sergio Rico. En el minuto 68, Javi Guerra, superando a los defensores blancos, lanzó un potentísimo disparo al portal sevillista para colocar el balón al fondo de las mallas del cuadro de Emery. De forma inesperada, el Rayo igualó el marcador. Era un 2-2 inquietante para los blancos que parecía que habían tenido hasta entonces todo encarrilado con los goles de Gameiro y NZonzi. Con este empate a dos, el Sevilla parecía tocado. En esos minutos de juego fue el Rayo quien impuso más su ritmo para seguir haciendo daño al equipo de Emery. El técnico sevillista realizó dos cambios --Mariano por Coke y Cristóforo por NZonzi--, para darle más frescura al equipo. Y en el minuto 83 llegó esa jugada crucial para los locales. El central Amaya fue expulsado por doble amonestación. En esta ocasión agarró y derribó a Gameiro cuando el delantero trataba de llegar al área. El Rayo se quedó con diez hombres y el Sevilla, en el lanzamiento de la falta del exbético al jugador francés, marcó el 3-2 cuando se cumplía el minuto 85. El potente disparo desde fuera del área lo realizó de forma magistral Konoplyanka, que en el minuto 62 había sustituido a Iborra. Hasta la pitada final, el cuadro de Nervión fabricó muchas más esperanzas de gol ante el marco de Toño, pero con ese tres-dos llegaba la primera y esperada victoria del Sevilla en la Liga BBVA. Un resultado que se festejó con enorme alegría en la grada. Eran tres puntos fundamentales para acabar con la crisis y abandonar la última plaza. (Foto: SFC).

FERNANDO GELÁN

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