Se celebró en el Estadio Benito Villamarín el partido correspondiente a la 20ª jornada de la Liga Adelante entre el Real Betis Balompié y el Club Deportivo Tenerife. Este encuentro finalizó con el resultado de tres a uno (3-1) a favor del cuadro verdiblanco. No ha sido fácil esta victoria del equipo de Pepe Mel. Con las bajas por sanción, los dos jugadores que se han incorporado a sus selecciones y las lesiones, el técnico verdiblanco tuvo que contar con los hombres más útiles de la actual plantilla. Tras un primer tiempo irregular, pero donde logró de penalti un gol, el Betis sufrió al comienzo de la segunda parte, cuando a los diez minutos de este segundo periodo empató sorprendentemente el Tenerife. Tras este tanto del cuadro visitante, al Betis le costó reaccionar. Pero pudo llegar a ese tiempo de gloria por la capacidad goleadora de ese hombre letal que es Rubén Castro, que con un nuevo gol – un golazo--, volvía a poner al cuadro del Villamarín por delante con el 2-1. Después de este tanto, el Betis se transformó y sus hombres lucharon con garra y mucho espíritu de lucha para demostrar que hay muchos mimbres en el equipo para sacar una buena tajada en cuanto hay coordinación, dominio y temple. Jorge Molina, ya en la recta final y en una jugada en la que intervino Rubén Castro, puso la guinda al resultado con el 3-1. De las fatiguitas, que las hubo en determinados momentos del partido, el Betis logró alcanzar la gloria para poder mantener esa buena línea de resultados y estar en la cima para el ascenso.
Pepe Mel volvió a reaparecer en el viejo campo de Heliópolis como responsable de la plantilla verdiblanca para meter el acelerador al equipo y alcanzar el ascenso a la División de los Grandes. El técnico madrileño cuenta con todo el apoyo de la afición bética, pero en este lío del montepío futbolero siempre son los números los que mandan y ejecutan. En el reestreno de Mel con el Betis frente al Alcorcón no hubo una buena imagen. El cuadro de Heliópolis jugó mal, hizo poco fútbol y tuvo pocos recursos ofensivos. En este encuentro en casa frente a un Tenerife que anda en zona media, pero peleando a las bravas, el Betis de Mel tenía que responder con orgullo y pasión porque era de obligado cumplimiento ganar y lograr tres puntos vitales para seguir en la cresta de la ola.
EN EL PRIMER TIEMPO: GOL DE PENALTI EN EL TIEMPO DE DESCUENTO
Pepe Mel tuvo que hacer una alineación muy especial con motivo de las bajas por sanción de Piccini y Rennella; las ausencias de NDiaye y Kadir por la convocatoria de sus selecciones y las lesiones de Vadillo y Alex. Así que el técnico que regresaba al Villamarín tuvo que formar un equipo con lo mejorcito que le quedaba en la plantilla. El ambiente en la grada era extraordinario y espectacular, porque todos los aficionados béticos confían en que Pepe Mel vuelva a colocar el equipo en Primera. Pero el cuadro de Heliópolis no pudo hacer en este primer periodo del partido un fútbol fino y de calidad con el fin de superar la presión y el empuje de un Tenerife que quería ser lo más molesto posible en el terreno de juego.
Bien es verdad que el control y las mejores acciones siempre fueron de color verdiblanco, pero sin mucha chispa, sin intensidad y sin profundidad. Faltó en el cuadro local iniciativas más claras y sobró muchas dudas. Pero el equipo de Mel puso siempre voluntad y actitud para llevar a cabo un trabajo que diera un positivo rendimiento. En la recta final del primer tiempo, el Betis tuvo ocasiones claras para marcar. Sobre todo Cejudo y Molina tuvieron ocasiones para el gol cantado. Pero el Betis pudo sacar petróleo por su constancia, insistencia y coraje, dentro de otras muchas debilidades, en los minutos de descuento de esta primera parte. El portero de Tenerife –el sustituto porque el titular abandonó el terreno de juego lesionado--, hizo un absurdo penalti a Jorge Molina. Lanzó el máximo castigo Rubén Castro y marcó de forma contundente para poner el 1-0 en el marcador del Villamarín en el minuto 47 del alargado primer tiempo. Este tanto, que valía su peso en oro y cambió la cara de muchos aficionados que no estaban muy satisfechos del desarrollo del juego verdiblanco. Pero aún quedaba la segunda parte contratante…
CASTRO FUE LETAL PARA LA TRANSFORMACIÓN DEL BETIS
Comenzó el segundo periodo del encuentro y el Tenerife sorprendió a los diez minutos de este periodo --55 de partido--, con un gol que nadie esperaba. Hubo un lanzamiento de falta sobre el área de Adán, dudas en la defensa bética, y el hábil jugador canario Ifrán logró de marcar de tacón para alcanzar un inesperado empate a uno. Acusó el Betis de Pepe Mel este golpe y sufrió lo suyo porque no estaba fino en el juego y en el control del partido. Pero en el equipo verdiblanco hay un hombre letal para superar todos los males. Y allí estaba el goleador de la casa para superar todo el desaguisado. A los 66 ya avisó Castro con un remate de cabeza. Pero a los 68 minutos, en una jugada en la que también intervino Jorge Molina, el canario marcó un golazo, dejando boquiabiertos a los defensores canarios con sus quiebros y su remate. Castro marcaba el 2-1 y ya todo era fiesta grande porque el equipo de Mel ofrecía otra imagen muy diferente. El Betis, con esta ventaja en el marcador, se centró más en el juego y serenó sus ánimos para dominar de cabo a rabo la situación.
El Tenerife intentó un nuevo golpe, pero se quedó con diez hombres en el terreno de juego cuando Carlos Ruiz vio la segunda tarjeta amarilla. El cuadro verdiblanco, además de ir con un 2-1 a su favor, también jugaba la recta final con superioridad numérica. Y bien que lo aprovechó el Betis, porque Jorge Molina, en el minuto 79, puso la guinda en el marcador al lograr el tercer tanto para los béticos, en otra jugada en la que también intervino Rubén Castro. El canario vio que su compañero estaba en mejores condiciones para batir al portero canario y le puso el balón para el gol. Del sufrimiento, algunos sustos y cierta mandanga a veces, se pasó a la fiesta grande, al poderío, al júbilo y a una victoria muy importante para el ascenso. En este partido, en este encuentro, hay que destacar de forma especial al delantero canario, que llega a los 15 goles en esta temporada, y la sociedad letal que crearon el tándem Rubén Castro-Jorge Molina.
FICHA TÉCNICA:
Alineaciones:
Real Betis Balompié: Adán; Molinero, Bruno, Jordi Figueras, Varela; Cejudo (Matilla, minuto, 60, y Fabián, minuto, 82), Xavi Torres, Dani Ceballos, Pacheco (Lolo Reyes, minuto, 70); Jorge Molina y Rubén Castro.
C.D. Tenerife: Carlos (Roberto, minuto, 26); Moyano, Hugo Álvarez, Carlos Ruiz, Cámara; Vitolo, Aitor Sanz, Ricardo (Rivero, minuto, 74); Victor (Guarrotxena, minuto, 86), Suso e Ifrán.
Goles.
1-0, minuto, 47: Rubén Castro, de penalti; 1-1, minuto, 55: Ifrán; 2-1, minuto, 68: Rubén Castro, y 3-1, minuto, 79: Jorge Molina.
Árbitro:
Dámaso Arcediano Monescillo (Colegio Castellano-Manchego). Mostró tarjetas amarillas a los jugadores del Betis, Molinero (minuto, 44) y Dani Ceballos (minuto, 54), y a los jugadores del Tenerife, Aitor Sanz (minuto, 45); Moyano (minuto, 47) y Hugo Álvarez (minuto, 62). Expulsó al canario Carlos Ruiz por doble amarilla, minutos 70 y 75).
Incidencias:
Partido correspondiente a las 20ª jornada de la Liga Adelante entre el Real Betis y el Tenerife. Asistieron más de 30.054 al Estadio Benito Villamarín. Antes del comienzo del partido se guardó un minuto de silencio en memoria del sacerdote Ángel Martín Sarmiento, que fue capellán del Real Betis; Francisco Chimeno; Andrés de la Haza y por las víctimas del atentado terrorista de París de la pasada semana. (Fotos: RBB).
*PULSAR PARA VER EL VÍDEO DEL PARTIDO BETIS-TENERIFE REALIZADO POR LA LFP:
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