Crecen las críticas por haber concedido este galardón al pintor mallorquín que realizó hace ocho años para Sevilla el cartel más cruel sobre la fiesta de los toros.
Me extraña que personalidades tan metidas de lleno en nuestras tradiciones como Amparo Rubiales o Amalia Fernández, por citar solo un par de nombres de la larga lista de los componentes que agrupó la Fundación Europea del Toro y la Cultura en los Reales Alcázares de Sevilla, hayan cometido tan grave error.
¡Vaya metedura de pata! Parece que los miembros o la parte que votó a favor del pintor han querido ser unos frikis y no han tenido en cuenta que los toros se ven desde los tendidos, porque las figuras que merecen los premios están ahí, sobre el albero maestrante, mostrando todo su arte y jugándose la vida ante un toro de verdad y no frente a un triste morlaco atravesado por una flecha de los indios americanos y boca abajo.
He visto la información que publica en su página web la Asociación para el Progreso de la Comunicación. Tras el fallo del jurado se celebró un almuerzo. Allí estuvo el Faraón de Camas, que en su día recibió este galardón taurino en su primera versión. Estoy completamente seguro --y conozco al camero desde que dio sus primeros lances en busca de la gloria--, que fue el primer sorprendido. Hace falta tener mucha osadía para tomar el acuerdo de conceder este premio taurino al pintor nacido en Mallorca. (Foto: APC).
FERNANDO GELÁN
Periodista
Medalla de Oro de la Ciudad.
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