* La liquidación del presupuesto de 2010 debe estar aprobada antes del 31 de julio o el Ministerio de Hacienda retendrá los pagos de la participación de los tributos del Estado, lo que supone un millón de euros al mes. Esto dificultaría el pago mensual de las nóminas
La Portavoz del Grupo Municipal Andalucista en el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, Lola Aquino, ha alertado del problema en que puede meter el Equipo de Gobierno socialista al Ayuntamiento, y a la ciudad, si la semana que viene no aprueba la liquidación del presupuesto municipal del año 2010 y es enviada al Ministerio de Hacienda.
La Ley Reguladora de las Hacienda Locales obliga al Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, desde siempre, a presentar la liquidación presupuestaria, ante el Ministerio de Hacienda antes del final del mes de marzo.
La Ley de Economía Sostenible, Ley 2/2011 del 4 de marzo, ha dado una vuelta de tuerca más al asunto ya que en su artículo 37 apartado 1 dice literalmente: “En el supuesto de que las Entidades locales incumplan la obligación de remitir al Ministerio de Economía y Hacienda la liquidación de sus respectivos presupuestos de cada ejercicio,....... procederá a retener a partir del mes de septiembre del ejercicio siguiente al que corresponda aquella liquidación, y hasta que se produzca la citada remisión, el importe de las entregas mensuales a cuenta de la participación en los tributos del Estado que les corresponda.
Ante el retraso de Limones, el director general de coordinación financiera del Ministerio, ha mandado una carta al Consistorio en el que se le impone la fecha tope del 31 de julio o de lo contrario “se retendrá el pago de la participación de los tributos del Estado a partir del mes de octubre”. Estos pagos, cifrados en un millón de euros al mes.
Lola Aquino no quiere pensar que la liquidación “no se apruebe en la semana próxima, ya que el simple retraso en los ingresos de los tributos del Estado supondrían un quebranto muy grave en la tesorería municipal, ya que por ejemplo estos pagos periódicos garantizan las nominas municipales”.
La andalucista esperaba que la liquidación se aprobara en la Junta de Gobierno del pasado viernes, pero esta ha sido suspendida sorpresivamente y la próxima está convocada para el miércoles 27, apurando peligrosamente la fecha máxima impuesta por Hacienda.
No le cabe en la cabeza a Aquino que, con la mayoría holgada que ha dispuesto Limones en el mandato anterior, “tengamos que ir siempre a prisa y corriendo: no hay un presupuesto que se presente en fecha, Limones tuvo serios problemas por aprobar las ordenanzas el último día hábil para hacerlo y ahora esto de la aprobación de la liquidación que técnicamente está elaborada desde hace meses”.
La Ley Reguladora de las Hacienda Locales obliga al Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, desde siempre, a presentar la liquidación presupuestaria, ante el Ministerio de Hacienda antes del final del mes de marzo.
La Ley de Economía Sostenible, Ley 2/2011 del 4 de marzo, ha dado una vuelta de tuerca más al asunto ya que en su artículo 37 apartado 1 dice literalmente: “En el supuesto de que las Entidades locales incumplan la obligación de remitir al Ministerio de Economía y Hacienda la liquidación de sus respectivos presupuestos de cada ejercicio,....... procederá a retener a partir del mes de septiembre del ejercicio siguiente al que corresponda aquella liquidación, y hasta que se produzca la citada remisión, el importe de las entregas mensuales a cuenta de la participación en los tributos del Estado que les corresponda.
Ante el retraso de Limones, el director general de coordinación financiera del Ministerio, ha mandado una carta al Consistorio en el que se le impone la fecha tope del 31 de julio o de lo contrario “se retendrá el pago de la participación de los tributos del Estado a partir del mes de octubre”. Estos pagos, cifrados en un millón de euros al mes.
Lola Aquino no quiere pensar que la liquidación “no se apruebe en la semana próxima, ya que el simple retraso en los ingresos de los tributos del Estado supondrían un quebranto muy grave en la tesorería municipal, ya que por ejemplo estos pagos periódicos garantizan las nominas municipales”.
La andalucista esperaba que la liquidación se aprobara en la Junta de Gobierno del pasado viernes, pero esta ha sido suspendida sorpresivamente y la próxima está convocada para el miércoles 27, apurando peligrosamente la fecha máxima impuesta por Hacienda.
No le cabe en la cabeza a Aquino que, con la mayoría holgada que ha dispuesto Limones en el mandato anterior, “tengamos que ir siempre a prisa y corriendo: no hay un presupuesto que se presente en fecha, Limones tuvo serios problemas por aprobar las ordenanzas el último día hábil para hacerlo y ahora esto de la aprobación de la liquidación que técnicamente está elaborada desde hace meses”.
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