domingo, 7 de septiembre de 2008

500 años de historia cofradiera: Procesión extraordinaria de la Hermandad de la Trinidad

Se celebró este domingo 7 de septiembre la procesión extraordinaria de la Hermandad de la Trinidad, conmemorativa de los 500 años de historia. Por la mañana, en el santuario de María Auxiliadora, tuvo lugar una solemne función que fue presidida por el cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo. Por la tarde, tuvo lugar la solemne y pública procesión extraordinaria de esta conmemoración. Figuraban en el cortejo los estandartes correspondientes a las Cofradías del Sábado Santo, así como de las Hermandades de todo este sector de la ciudad y de otras corporaciones cofradieras de Semana Santa y gloria, con sus respectivos representantes. Delante del paso, en la presidencia, junto al hermano mayor, estaba la delegada de San Pablo, Encarnación Martínez.
En esta presidencia se encontraba asimismo el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Adolfo Arenas del Castillo. Ante la presidencia formaban representantes de la Policía Municipal, ya que la Virgen de la Esperanza es Patrona del Cuerpo.
La Hermandad de la Trinidad preparó en el paso de misterio de la Semana Santa una espléndida y solemne representación pasional sobre la canastilla: el Santísimo Cristo de las Cinco Llagas, en el centro del monte calvario. A los lados del Crucificado, la Virgen de la Esperanza y San Juan Evangelista, y frente al Cristo la figura de María Magdalena. Perfecto y extraordinario conjunto de sagradas imágenes que contemplaron maravillados todos los que se acercaron a este barrio de la Trinidad a vivir esta excepcional procesión de histórico aniversario. Tras el paso figuró la Banda de cornetas y tambores del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, de la Hermandad de la Esperanza de Triana.
La procesión extraordinaria del V Centenario de la Trinidad recorrió María Auxiliadora, Carretera de Carmona, Mamá Margarita. San Juan Bosco, San José Obrero, Esperanza de la Trinidad, Arroyo y todas las calles de este entorno. Emotivo fue la estación de todo el cortejo en la Iglesia de San José Obrero. El paso extraordinario de la Trinidad fue vuelto al interior del templo de la calle Arroyo.

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