domingo, 28 de septiembre de 2008

FUTBOLERÍAS: Victoria del Sevilla en el Manzanares, que se coloca en puestos de Champions

Un abismo entre el Atlético de Madrid, mermado por las lesiones, y un Sevilla ambicioso, mágico y efectivo. Los colchoneros nunca pudieron con el fútbol estratégico y genial del cuadro sevillano, que ofreció un excelente nivel en calidad de juego. Es cierto que el cuadro del Manzanares tiene muchas bajas por lesión. Incluso en este choque tuvo que hacer cambios porque algunos de sus hombres sufrieron sobre la yerba golpes que machacaron sus piernas. Pero el cuadro rojiblanco jamás inquieto a los jugadores de Jiménez.
El Sevilla se situó en el campo con enorme justeza, siendo muy contundente en defensa, con un Palop siempre acertado, y dominador en el centro del campo, donde siempre se anticipó con intensidad. Para culminar esta maravillosa solidez del Sevilla, en la delantera sevillista también hubo acierto y remate.
Siempre controló el Sevilla el cuero, sin dejar ninguna iniciativa al contrario, que se fue perdiendo en falsos regates, en torpes acciones y en fracasos ofensivos.
Marcó pronto el Sevilla, con gol de Luís Fabiano. Pero Mejuto anuló este primer tanto sevillista por un fuera de juego que no existió.
Poco tiempo después, el propio Fabiano, en un lanzamiento de falta, colocaba el gol válido en el marco colchonero.
El cuadro que entrena el de Arahal demostró en Madrid una máxima solvencia para mantener su estrecha victoria y el control del partido. Presionaba el Sevilla constantemente y se achicaba el Atlético de Madrid, que a falta de calidad, sólo ponía ganas y lucha. Ni el Kun Agüero, bien controlado, pudo hacer milagros a la hora del corto y nulo ataque local, muy desdibujado.
El Sevilla controló siempre el partido. Tuvo hasta otras oportunidades claras de gol, pero la suerte acompañó a los colchoneros. Otra vez Fabiano era el rematador, pero el balón cabeceado por el delantero blanco, a centro perfecto de Navas, chocó con la madera y el portero local. Luego fue Adriano, pero el balón disparado por el jugador sevillista tropezó en la pierna de un defensor rojiblanco y se fue a córner.
Mucho empaque, trabajo, espíritu de lucha y oficio del Sevilla en el Manzanares. Jugó ante un equipo que está en la cresta de la ola y los rojiblancos quedaron apabullados de forma constante. Ese cero-uno, como declaró Jiménez al final del choque, es muy corto para todo cuanto hizo el Sevilla, más fuerte, más equipo y con más fortaleza que los rojiblancos.
Esta victoria coloca el Sevilla en clasificación de Champions. Se lo merece. El cuadro de Nervión se agigantó en el Vicente Calderón, desarrollando un fútbol de mucho quilates.
FERNANDO GELAN

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