PROTAGONISTAS DE GRANDES HAZAÑAS BÉTICAS
No cabe duda que los hombres que forman la plantilla actual del club verdiblanco que dirige Pepe Mel se dejan la piel a tiras en el terreno de juego para luchar por la victoria. En la historia del Betis hay muchos jugadores que destacaron en su intenso trabajo para lograr el triunfo y, muchos, la gran mayoría, demostraron que eran béticos “hasta la muerte”. Dentro de estas figuras que hicieron grande al club de Heliópolis está Rafael Gordillo, que sigue vinculado a la entidad de sus amores. El ciclón del Polígono San Pablo llegó al Betis para jugar primero en el Triana y más tarde en el Betis Deportivo. El recordado Pedro Buenaventura fue el técnico verdiblanco que valoró las cualidades de Gordillo. Ahora se cumplirá, temporada 1976-77, casi cuarenta años de su incorporación al primer equipo. El entrenador Rafa Iriondo, que llegó al Betis tras los largos y fructíferos años de Ferenc Szusza en la dirección del equipo, hizo debutar a Gordillo en Primera el 30 de enero de1977. El equipo verdiblanco jugó ese día frente al Burgos. Hace ahora treinta años que fue fichado por el Real Madrid. En el 2012, después de formar parte de la directiva bética, fue designado presidente de la Fundación Real Betis Balompié.
OPORTUNIDADES PARA MÁLAGA Y BETIS EN EL PRIMER TIEMPO
El Betis supo controlar bien la situación en la primera parte. Pepe Mel había realizado bastantes cambios en el once titular y quiso forzar la máquina para poder superar todas las acciones del cuadro que prepara Javi Gracia. Fue un duelo regional, en estos primeros cuarenta y cinco minutos, muy intenso. Y hubo sus fricciones entre los jugadores. Joaquín tuvo que advertir al juez de la contienda, el navarro Prieto Iglesias, que el cuadro de La Rosaleda estaba jugando con excesiva dureza. Cejudo fue el bético más acribillado. Dentro del ritmo del encuentro, el Betis supo controlar el juego en muchas ocasiones, con un Joaquín que estaba en todas las líneas. Lo mismo arrimaba el hombro en la defensa que ponía balones de gol a sus compañeros. El Málaga tuvo sus claras ocasiones ante Adán --Juan Carlos (minuto 19) y Tighadouini (minuto 22)--, pero el portero bético siempre resolvió todas las complicadas situaciones de forma segura y firme.
Pero el equipo de Pepe Mel también tuvo sus claras oportunidades. En el minuto 20 centró Joaquín un balón al área local, pero Rubén Castro, ante la portería de Kameni, no supo rematar el cuero de forma adecuada para mandarlo al fondo de las redes. Asimismo, Van der Vaart pudo marcar en el minuto 42. Nuevamente fue Joaquín el que envió un centro al área del Málaga para que Rubén Castro y Der Vaart solucionaran la papeleta. Pero el delantero bético, que se ayudó con las manos sin que el árbitro se diera cuenta, no logró alcanzar el remate adecuado para batir a Kameni. Y así, entre los deseos locales y las contras y el control bético, se llegó al descanso de este vibrante derbi andaluz.
GOLAZO DE CASTRO Y PARADA MAGISTRAL DE ADÁN
Y llegó la segunda parte que fue la más interesante. Los béticos de Pepe Mel mantenían su coraza para superar todas las acciones locales. Fortaleza en la defensa y solidez en su propio campo a la espera siempre de una contra prodigiosa o un error de los de Javi Gracia. El técnico, al comienzo de este segundo periodo, cambió a Digart por Xavi Torres en busca de más potencial en el centro del campo. Por otra parte, Adán siguió en su buena línea ante su marco al atrapar otro remate de Tighadouini en el minuto 62, pero el Betis, erre que erre, encontró fruto a su trabajo y a su línea de control y de astucia y picardía. Falló la defensa del Málaga cuando quiso iniciar la salida de un balón de su campo y llegó el golazo de Rubén Castro para poner el 0-1 en el marcador. El delantero canario esperó el balón que le mandó Varela en el error del lateral malagueño Boka y enfiló con rapidez hacia el área local para superar a Kameni en la salida desesperada del portero y mandar el balón dentro del marco local. En el minuto 64 de partido, Castro elevaba su buena cuenta de goles en esta temporada.
Luego, tras el tanto, el Betis tiró de oficio para controlar el partido y el juego. Además de contar el cuadro de Heliópolis con una defensa firme e insuperable, Joaquín, Cejudo, Xavi Torres y Van der Vaart --que tras el 0-1 fue sustituido por Dani Ceballos--, la escuadra bética realizó en todo momento una impresionante labor de presión y de control para sacar provecho de su ventaja. El Málaga buscó de forma desesperada el tanto del empate. Se volcó con todas sus armas ofensivas para sorprender a los béticos y el que estuvo más cerca de las intentonas locales fue Charles. Mandó un fuerte zapatazo al portal de Adán en el minuto 75, pero el portero verdiblanco hizo un soberbio paradón.
En la recta final –en el 85 Mel cambió a Cejudo por Molinero--, el Betis, sufriendo un poquito pero con los galones bien puestos, se defendió con mucho orden y oficio para mantener el resultado a su favor. Hubo tanta tensión en estos últimos minutos del derbi que hasta Van Wolfswinkel, que estaba en el banquillo, fue amonestado por el árbitro que le mostró una tarjeta amarilla.
El once verdiblanco supo aguantar el último tirón del cuadro de La Rosaleda con orden y astucia para poder lograr una importante victoria en campo ajeno. El equipo de Heliópolis alcanzó en Málaga con el 0-1 tres puntos muy valiosos. Puntos de muchos quilates. (Foto: LFP).
FERNANDO GELÁN
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