El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, acompañado del arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo; la secretaria general de Cultura de la Junta de Andalucía, María del Mar Alfaro y representaciones del ICAS, Real Maestranza de Caballería e Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, ha presentado la primera fase de la restauración de la table "San Roque", atribuida al pintor flamenco Hernando de Esturnio. Esta obra es propiedad de la Iglesia diocesana de Sevilla y estaba en el convento de Santa Clara antes se ser trasladada al Palacio Arzobispal.
Cuando se culmine por completo la restauración de esta tabla de "San Roque", sobre el mes de enero de 2015, será expuesta para que sea conocida por todos los sevillanos.
El coste de los trabajos de restauración de la obra está fijado en 36.000 euros, cuya cifra será cubierta al 50 por ciento por el ICAS y la Real Maestranza. En el IAPH se ha informado que esta tabla es de una gran calidad e importancia histórica y artística.AGRADECIMIENTO DEL ARZOBISPO DE SEVILLA
Por su parte, el arzobispo ha agradecido al Ayuntamiento la iniciativa para restaurar la obra, a la Junta por acogerla y a la Maestranza por la aportación a través de micromecenazgo. "Estaba en el convento de Santa Clara, pero se llevó a la casa sacerdotal y allí, en el Palacio Arzobispal, buscaremos el sitio más adecuado para que se ubique", señala.
Afirma que la Archidiócesis cuenta con una colección artística -"soberbia"- barroca, alrededor de 250 cuadros, entre los que menciona obras de Juan de Espinal, Juan de Zamora o Matías Preti, del que el Arzobispado ha descubierto reciente que cuenta con otra obra, 'El santo Job en el muladar', que se suma a la que contaban sobre el éxtasis de santa Teresa.
Además, la Archidiócesis procederá a restaurar dos cuadros de Matías de Arteaga. Mons. Asenjo insiste en que es el "primer interesado" en conservar lo que la Iglesia ha ido "creando y conservando durante su historia", incidiendo en que sigue contando con un amplio patrimonio "pese a la 'francesada', la guerra civil y el periodo de desamortización".
PINTURA SEVILLANA DEL SIGLO XVI"
Asimismo, el director del centro de intervención del IAPH, Lorenzo Pérez del Campo, ha destacado la obra de Esturmio como "eje de la pintura sevillana del siglo XVI" y que apuesta por que aportará más luz sobre los estudios de las obras de esa época. Ha detallado que las actuaciones cuentan con dos fases, siendo la primera de ellas la fijación de los estratos polícromos y la actuación preventiva de desinsectación de la tabla por anoxia.
A partir de la próxima semana se iniciará la segunda fase de la actuación, la consolidación del soporte, un barrotaje de madera realizado en la escuela de Esturmio, tras lo que se procederá a limpiarlo, "haciendo aflorar una pintura de calidad clave para entender la obra sevillana".
En este sentido, cabe señalar que se trabajará en la estabilización y consolidación de los elementos degradados, eliminando las numerosas intervenciones de épocas anteriores que dificultan el análisis estilístico de la obra y que no han conseguido paliar la degradación de la obra, habiéndose encontrado ya hasta cinco estratos de estuco superpuestos al original.
INFORME DE LA CONSEJERÍA DE CULTURA
Por su parte, la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, ha informado que a través del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), realiza la primera fase de la intervención de la tabla 'San Roque', atribuida al pintor flamenco Hernando de Esturmio, propiedad de la Casa Sacerdotal de Santa Clara del Arzobispado de Sevilla. La pintura es una obra de gran valor histórico-artístico, que pone de manifiesto la calidad de los encargos de bienes muebles que atesoraban los edificios religiosos en la Sevilla del siglo XVI, debido en gran parte al comercio marítimo con América.
Por sus características morfológicas y estilísticas, la tabla se puede relacionar con la escuela flamenca y la última etapa artística del pintor Hernando de Esturmio entre 1548 y 1556.
Como corresponde a la metodología del IAPH, la restauración ha estado precedida de un riguroso proceso de análisis, estudio e investigación para la elaboración del proyecto de conservación. El desarrollo de la intervención tiene como objetivo la estabilización y consolidación de los elementos degradados, eliminando las numerosas actuaciones realizadas en épocas anteriores que dificultan el correcto análisis estilístico de la obra.
Respecto al estado de conservación de la pieza, el hecho de haber permanecido durante más de cuatro siglos en una hornacina en contacto directo con un muro había provocado patologías y alteraciones muy relacionadas con factores de carácter medioambiental, que propiciaron principalmente el desarrollo de microorganismos y el ataque de insectos xilófagos. Las variaciones de humedad y temperatura provocaron asimismo cambios volumétricos del soporte pictórico y la separación de los distintos paneles constitutivos.
Restauraciones anteriores
Las intervenciones anteriores habían pretendido paliar sin éxito el continuo proceso de degradación. En general, estas actuaciones se produjeron en la zona más dañada de la tabla, principalmente en el lateral derecho del anverso, mientras que en el resto de la superficie son puntuales y se localizan en las partes de uniones de paneles y en las pequeñas pérdidas de estrato pictórico repartidas indistintamente.
Actualmente, los técnicos del IAPH llevan a cabo la fase de eliminación de estas intervenciones precedentes. Se han llegado a identificar en torno a cinco estratos de estucos superpuestos al original.
Igualmente, destacan otras malogradas actuaciones, como la fijación de algunas zonas del enlenzado al soporte lignario por medio de elementos metálicos, lo que ha dañado el estrato de color. Son casi un centenar de puntillas que se han colocado sobre lagunas del color y de la preparación, o directamente sobre el estrato de color original provocando su deterioro. Además, la acción antrópica llevada cabo sobre esta obra ha ocasionado numerosos barridos de la pintura ocasionados por limpiezas en las que se ha utilizado productos altamente agresivos.
Por su parte, la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, ha informado que a través del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), realiza la primera fase de la intervención de la tabla 'San Roque', atribuida al pintor flamenco Hernando de Esturmio, propiedad de la Casa Sacerdotal de Santa Clara del Arzobispado de Sevilla. La pintura es una obra de gran valor histórico-artístico, que pone de manifiesto la calidad de los encargos de bienes muebles que atesoraban los edificios religiosos en la Sevilla del siglo XVI, debido en gran parte al comercio marítimo con América.
Por sus características morfológicas y estilísticas, la tabla se puede relacionar con la escuela flamenca y la última etapa artística del pintor Hernando de Esturmio entre 1548 y 1556.
Como corresponde a la metodología del IAPH, la restauración ha estado precedida de un riguroso proceso de análisis, estudio e investigación para la elaboración del proyecto de conservación. El desarrollo de la intervención tiene como objetivo la estabilización y consolidación de los elementos degradados, eliminando las numerosas actuaciones realizadas en épocas anteriores que dificultan el correcto análisis estilístico de la obra.
Respecto al estado de conservación de la pieza, el hecho de haber permanecido durante más de cuatro siglos en una hornacina en contacto directo con un muro había provocado patologías y alteraciones muy relacionadas con factores de carácter medioambiental, que propiciaron principalmente el desarrollo de microorganismos y el ataque de insectos xilófagos. Las variaciones de humedad y temperatura provocaron asimismo cambios volumétricos del soporte pictórico y la separación de los distintos paneles constitutivos.
Restauraciones anteriores
Las intervenciones anteriores habían pretendido paliar sin éxito el continuo proceso de degradación. En general, estas actuaciones se produjeron en la zona más dañada de la tabla, principalmente en el lateral derecho del anverso, mientras que en el resto de la superficie son puntuales y se localizan en las partes de uniones de paneles y en las pequeñas pérdidas de estrato pictórico repartidas indistintamente.
Actualmente, los técnicos del IAPH llevan a cabo la fase de eliminación de estas intervenciones precedentes. Se han llegado a identificar en torno a cinco estratos de estucos superpuestos al original.
Igualmente, destacan otras malogradas actuaciones, como la fijación de algunas zonas del enlenzado al soporte lignario por medio de elementos metálicos, lo que ha dañado el estrato de color. Son casi un centenar de puntillas que se han colocado sobre lagunas del color y de la preparación, o directamente sobre el estrato de color original provocando su deterioro. Además, la acción antrópica llevada cabo sobre esta obra ha ocasionado numerosos barridos de la pintura ocasionados por limpiezas en las que se ha utilizado productos altamente agresivos.
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