COFRADÍAS.- Brillante broche de oro de la conmemoración del 50 aniversario de la coronación canónica de la Virgen de la Esperanza Macarena en el cierre del Año Jubilar

A las 7,41 horas de este domingo 1 de junio, el paso de palio de la Virgen de la Esperanza Macarena atravesaba el dintel de la puerta principal de la Basílica para cerrar esta gran Semana de la Esperanza y clausurar el Año Jubilar. El paso con la Dolorosa Coronada estuvo varios minutos parado en la puerta, siempre mirando hacia la multitud que se había congregado en toda la explanada de la Basílica y de la Resolana. Desde las 8 de la mañana del 31 de mayo hasta estas primeras horas del 1 de junio, la Virgen de la Macarena había estado 24 horas en la calle, paseando por Sevilla. Desde la Catedral fue trasladada a la Plaza de España para la celebración de la Misa Estacional. Y después del soñado acto macareno en el monumental e histórico recinto, la procesión hizo el jubiloso recorrido hasta la Basílica de la Esperanza.

En este itinerario de la procesión extraordinaria de regreso al templo macareno, la Virgen entró en la Capilla de la Hermandad de los Estudiantes y estuvo en el Rectorado de la Universidad hasta su salida hacia la Basílica. En este camino de vuelta, el paso de palio de la Macarena se detuvo en la capilla de la Hermandad de los Negritos --se colocó ante el templo una alfombra de sal con el lema Reina de Sevilla--,  y entró en el Santuario de la Hermandad de los Gitanos. El paso de palio de la Macarena llegó hasta el altar donde estaban las imágenes de la Cofradía de la Madrugada. La Junta de Gobierno de los Gitanos entregó para la Macarena un broche de oro con el escudo de la corporación cofradiera.

Hubo, después, un insólito encuentro de tres imágenes coronadas en la Basílica de la Trinidad. Allí, el paso de la Macarena llegó hasta la puerta del templo donde estaban las imágenes de María Auxiliadora Coronada y la Esperanza de la Trinidad Coronada. Cientos de personas se concentraron en esta zona de la Ronda para vivir estos emocionantes y emotivos momentos, con alta representación de los salesianos de la Trinidad y de cofrades de la Virgen Dolorosa trinitaria.
También fue el paso de palio de la Esperanza hasta la calle donde se encuentra la casa donde nació la Santa Ángela de la Cruz, tan vinculada a la Hermandad de la Macarena.
La procesión recorrió el barrio de San Julián y el paso de la Macarena se detuvo ante la puerta principal del templo parroquial. La Hermandad de la Hiniesta había instalado allí un precioso altar, bellamente exornado, que presidía la imagen gloriosa coronada, que es patrona de la Corporación Municipal. “Soy de Sevilla…”.

Y a las 7,41 horas de este 1 de junio de 2014, el paso de palio llegó hasta la puerta de la Basílica. Mientras se despedía de Sevilla, tras esta jubilosa Semana de la Esperanza, en el interior del templo se cantaba el Himno de la Esperanza y no cesaban los aplausos y vivas a la Virgen. También sonó el órgano de la Basílica para interpretar alguna marcha cofradiera dedicada a la Esperanza. Poco a poco, marchando hacia atrás, el capataz Antonio Santiago dejó el paso de la Virgen delante del altar mayor de la Basílica. A las 7,49 horas, y con una oración, finalizaba la gran fiesta de la Macarena en el Año Jubilar.
El rector del templo, Antonio Borrero Cobos, pronunció unas palabras ante el paso para afirmar que finalizaba una semana intensa de homenaje a la Virgen de la Macarena en el 50 aniversario de su coronación canónica. Asimismo, Borrero hizo referencia al Año Jubilar que dio comienzo el 1 de julio de 2013 y que finalizaba este 1 de junio de 2014. El rector de la Basílica destacó el elevado número de peregrinos que habían llegado hasta el templo para ganar las indulgencias plenarias y rezar ante la Virgen de la Esperanza. Se cantó una Salve final y a las 7,54 horas se llevaba a cabo el gesto de cerras simbólicamente las puertas de la Basílica para dar como finalizado el Año Jubilar en la Macarena.
Una vez cerradas las puertas de la Basílica, el hermano mayor de la Cofradía, Manuel García, pronunció unas palabras para agradecer todo el apoyo recibido durante los actos de la conmemoración del 50 aniversario de la coronación canónica de la Macarena, destacando la colaboración del capitán general, el alcalde, el arzobispo y de toda Sevilla. También dijo que todos los macarenos han de sentirse orgullosos por todo lo que se ha vivido estos días tan emotivos. Hubo más ovaciones y más vivas a la Macarena.
Los cirios de la candelería del palio, los que aún quedaban en el paso después de la larga jornada, eran apagados por los priostes de la Hermandad. Así finalizó la gran Semana de la Esperanza. Jubilosa celebración que culminó este 1 de junio de 2014. Una conmemoración para la gran historia de Sevilla. (Fotos: H.Macarena, H.Gitanos, H.Trinidad, FHO y EPO)