feso, que fue a declarar ayer y esta mañana en los juzgados sevillanos, voluntariamente ha manifestado ahora que él no tiene nada que ver con el crimen y que fue su amigo, El Cuco, el menor de edad, quien mató a la joven y la depositó en un contenedor cercano al lugar del suceso. El propio Miguel se ha retractado de sus anteriores declaraciones y ahora manifiesta que no arrojó a su ex novia al Guadalquivir.Hasta la abuela de Marta del Castillo se había acercado hasta el Prado de San Sebastián, mezclándose con la gente que gritaba desgarradamente a los asesinos de la menor.
Todo ha dado un vuelco tras estas sorprendentes y espontáneas manifestaciones de quien confesó la autoría del asesinato cuando fue detenido. Vuelta atrás a la manivela, a pesar de que la Policía dijo que tenía todo controlado, con pruebas irrefutables sobre la participación directa y perso
nal de Miguel. en el asesinato.Tras el careo que hubo en los juzgados entre todos los implicados, Miguel, su hermanastro y sus cómplices fueron trasladados por la Policía hasta la casa número 28 de León XIII, donde se ha realizado una nueva reconstrucción de los hechos. La Policía llevó hasta la casa del crimen una silla de ruedas y un maniquí envuelto en una bolsa de plástico para desarrollar una repetición de todas las escenas del terrible suceso.
Entre las calle León XIII y Jorge de Montemayor hay tres grandes contenedores de basura. Miguel dice ahora que allí fue donde arrojaron el cuerpo de la menor.
El Cuco niega la acusación que se ha sacado de la manga el asesino confeso.
La Policía y el juez han estado más de cinco horas en la casa de León XIII, intentado poner en claro todo cuanto pudo suceder ese 24 de ener
o.La basura de estos contenedores es trasladada a un extenso vertedero de una Empresa de Eliminación de Residuos, situada en Alcalá de Guadaira. Allí llegan camiones de Sevilla y de otros puntos de la provincia. Desde el 14 de enero hasta la fecha se han acumulado en este lugar miles de toneladas de basuras. Parece ser que se montará un dispositivo para buscar el cadáver de Marta en este inmenso vertedero.
Los padres de Marta están totalmente agotados. Antonio del Castillo cree que los criminales siguen mintiendo y burlándose de la Policía y de la Justicia La madre de la joven asesinada lo único que pide es que le digan dónde está el cuerpo de su hija.
El caso de la menor asesinada cobra otra nueva dimensión, sin que nadie pueda ver un clara conclusión final.L
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