FUTBOLERÍAS.- Sufrió demasiado el Sevilla para ganar al Almería, pero consolida su tercer puesto en la Liga

Tiene mucha fortuna Manolo Jiménez. El técnico de Arahal ha tenido que pasar el décimo de la lotería, que es la Liga, por alguna joroba. La patrona de Arahal, Santa María Magdalena, tiene que proteger al preparador del cuadro de Nervión, que gastará parte de sus primas en colocar velas encendidas a la santa de su pueblo.
Ganó el Sevilla al Almería, pero sufriendo mucho- El cuadro del mexicano casi forma un lío del montepío en el Pizjuán. El Almería, en especial en la segunda parte, llegó con peligro ante Palop, que tuvo que hacer paradas muy oportunas para evitar los nubarrones que planeaban sobre el nido del estadio de Nervión.
Es verdad que el Sevilla marcó –otra vez la magia de Kanouté--, muy pronto. A los cinco minutos ya estaba ganando los blancos. Pero en este primer tiempo hubo un juego insulso por parte de los blancos, ante un agazapado Almería que no se encontraba muy a gusto sobre la yerba.
Volvió a marcar nuevamente el Sevilla –quizás en fuera de juego--. La fortuna le seguía sonriendo al técnico de la casa. Nadie protestó esta jugada ilegal, pero el tanto de Renato subió al marcador y la victoria estaba ya bastante encarrilada para quien, tal vez, hizo más méritos en el área.
Pero el Almería, herido, quiso quemar todas las naves y buscó en los cambios un juego más ofensivo para reducir, al menos, la renta fácil que había alcanzado el once de Nervión.
Y el Sevilla de Jiménez sufrió cuando el conjunto que prepara Hugo Sánchez se puso las pilas y metió el acelerador. Palop se tuvo que emplear a fondo, sacando manos prodigiosas –Sanpalop--, para alejar el gol de su puerta. Cuando el Almería acortó distancias, con el gol de Negredo que marcó de penalti, el Sevilla se desequilibró un poco y el choque se puso muy trepidante. Hubo ocasiones para el Almería y terribles fallos de gol por parte del Sevilla.
Con la entrada de Luís Fabiano en la delantera, Kanouté se colocó en el centro del campo, para controlar algo mejor esta zona y organizar el contragolpe. Ya se sabe que el Sevilla, a pesar de la tercera posición y de los cincuenta puntos, no tiene centro del campo desde que empezó la Liga. Juega boleando desde la defensa y apoyándose en la calidad de sus delanteros.
Dice Jiménez que este era un partido trampa. Él técnico sabía que un mal resultado ante el Almería en Nervión, después del rotundo fracaso de San Mamés, hubiese creado en el club muchas inquietudes y nervioseras.
Al Sevilla le costó sangre y sudor –las lágrimas siempre son de Monchi--, poder manejar este encuentro frente al Almería hasta los últimos minutos de juego. Pero así son las cosas. Nueva victoria, tres puntos más, y registros históricos para el Sevilla con Jiménez, el de la potra, en el banquillo. Sufriendo, sufriendo, --porque el fútbol es así--, el club de Nervión está ahí, detrás del Barcelona e inquietando al Madrid de Juande, a cuyo equipo le ha robado nuevos puntos para acortar distancias en esa meta directa por la Champions. Este es, haya fortuita y velas a la santa, el Sevilla de hoy. Un equipo metido en la mejor cresta de la ola de de su historia-.

FICHA TÉCNICA:
Sevilla: Palop; Konko, Squillaci, Escudé, F. Navarro; Duscher, Romaric (Luis Fabiano, minuto 64); Navas (Diego Capel, minuto 60), Renato, Perotti (Adriano, minuto 75) y Kanouté.
Almería: Diego Alves; Bruno, Pellerano, Acasiete, Mané; Iriney, Juanito (Ortiz, minuto 67); Corona (Solari, minuto 82), Kalu Uche (Piatti, minuto67), Crusat, y Negredo.
Goles: 1-0: minuto 5, Kanouté; 2-0, minuto 62, Renato; 2-1: minuto 70, Negredo, de penalti. Arbitro: Antonio Rubinos Pérez, del colegio madrileño, mostró tarjeta amarilla a Romaric (minuto 61), Negredo (minuto 84.), Escudé (minuto 89).