Tras la publicación de la sentencia de la Sala Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla con el caso de abusos sexuales del catedrático, y ex decano de la Facultad de Ciencias de la Educación, Santiago Romero, contra tres profesoras, el rector ha recibido a las profesoras afectadas para revisar la situación en la que se encuentran, mostrarles su apoyo y cercanía y realizar una valoración de lo acontecido y de las medidas que habrán de seguir adoptándose con el propósito de llevar a buen fin acciones reparadoras, ha informado la US.
La institución universitaria indica que, en primer lugar, la Universidad de Sevilla desea manifestar la relevancia de la sentencia en relación con el reconocimiento de los hechos, lo que da la razón a nuestras compañeras. Y en segundo lugar, la Universidad de Sevilla desea expresar su total repulsa ante estas conductas.
En el transcurso del largo tiempo empleado en el proceso judicial, la Universidad de Sevilla ha trabajado intensamente en la mejora de los procedimientos de prevención e intervención ante situaciones de acoso a los que toda la comunidad universitaria puede acceder con carácter general, encontrándose la institución en una situación mucho mejor para prevenir, identificar y actuar ante acciones de esta naturaleza. La Universidad será contundente ante cualquier situación similar que ocurra en su seno.
En relación con las profesoras afectadas por los abusos sexuales, la Universidad ha articulado diversos planes para apoyar tanto su recuperación como su integración en la vida académica. Asimismo, y de manera paralela, la Universidad de Sevilla ha adoptado un conjunto de medidas disciplinarias, de acuerdo con la legislación vigente, que incluyeron tantos la suspensión de empleo y sueldo al profesor abusador, que se han mantenido hasta su jubilación en junio de 2019, como la prohibición de acceder éste a los espacios universitarios.
La Audiencia --finaliza la información la IS--, considera probados los hechos por lo que se condena a seis años y nueve meses al profesor, en primera instancia. No obstante, y debido a dilaciones indebidas, reduce a dos años y ocho meses de cárcel la condena. Esta reducción, en opinión de la Universidad y con independencia de la base jurídica en la que se sustente, debería ser motivo de reflexión en el espacio jurídico de cara al futuro, toda vez que vuelven, a nuestro parecer, a victimizar a las personas que han sido objeto de abusos sexuales.
En el transcurso del largo tiempo empleado en el proceso judicial, la Universidad de Sevilla ha trabajado intensamente en la mejora de los procedimientos de prevención e intervención ante situaciones de acoso a los que toda la comunidad universitaria puede acceder con carácter general, encontrándose la institución en una situación mucho mejor para prevenir, identificar y actuar ante acciones de esta naturaleza. La Universidad será contundente ante cualquier situación similar que ocurra en su seno.
En relación con las profesoras afectadas por los abusos sexuales, la Universidad ha articulado diversos planes para apoyar tanto su recuperación como su integración en la vida académica. Asimismo, y de manera paralela, la Universidad de Sevilla ha adoptado un conjunto de medidas disciplinarias, de acuerdo con la legislación vigente, que incluyeron tantos la suspensión de empleo y sueldo al profesor abusador, que se han mantenido hasta su jubilación en junio de 2019, como la prohibición de acceder éste a los espacios universitarios.
La Audiencia --finaliza la información la IS--, considera probados los hechos por lo que se condena a seis años y nueve meses al profesor, en primera instancia. No obstante, y debido a dilaciones indebidas, reduce a dos años y ocho meses de cárcel la condena. Esta reducción, en opinión de la Universidad y con independencia de la base jurídica en la que se sustente, debería ser motivo de reflexión en el espacio jurídico de cara al futuro, toda vez que vuelven, a nuestro parecer, a victimizar a las personas que han sido objeto de abusos sexuales.
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