* 300 personas asisten a la rotulación de este espacio en la confluencia de Alvar Núñez con López de Gomara tras la aprobación de la iniciativa en la Junta General del Distrito y el Pleno Municipal
300 personas han asistido este jueves a la inauguración del ‘Rincón Manuel Molina’, una plaza que se encuentra enclavada en la confluencia de las avenidas Alvar Núñez y López de Gomara en el Distrito “Triana, en el sitio que tenía que ser y no otro para que permanezca su memoria y su legado, que es el de la música que cantó y que compuso, la que llevó nuestra formar de sentir y de contar las cosas a todo el mundo a través de su palabra, que permanece viva cuando añoramos su ausencia”, según ha destacado el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que ha participado en el acto junto a su viuda, Lola Rodríguez, su hija, Alba Molina, y amigos como José Lérida o Juan Manuel Flores además de la delegada del Distrito Triana, Carmen Castreño.
Manuel Molina (Ceuta, 21 de julio de 1958, San Juan de Aznalfarache-19 de Mayo de 2015) era hijo del guitarrista ‘El Encajero’, vivió en Algeciras, donde conoció a Paco de Lucía, aunque se trasladó muy joven con su familia a Triana, donde comenzaron sus inquietudes musicales. Inicialmente arrancaron con un grupo denominado Los gitanillos del Tardón junto al cantante Chiquetete, que también asistió al acto. Más tarde integró el grupo de rock psicodélico Smash, referencia pionera de la música andaluza durante este periodo de especial trascendencia de la experimentación y la mezcla con otros estilos.
En 1972 pasó a formar dúo con su entonces pareja, Dolores Montoya. Lole y Manuel se casaron tres años después de su debut musical, en el mismo año en el que publicaron su primer disco denominado ‘Nuevo Día, al que siguieron otros trabajos, muchos de ellos dedicados a una hija de la pareja. Alba Molina fue fundamental en los últimos trabajos del autor y en el merecido reconocimiento de su legado, marcado por la renovación y por un concepto del flamenco “como patrimonio de todos”.
La iniciativa para la dedicatoria de una plaza a su memoria fue aprobada por la Junta Municipal de Distrito y aprobada por el Pleno Municipal. Su recuerdo queda en estas calles en las que pasó la mayor parte de su vida a través de la rotulación de este enclave, que en la actualidad es espacio de uso y disfrute de los residentes debido a diferentes instalaciones de ocio infantil, y que pasa a llamarse de forma singular “Rincón Manuel Molina, una nomenclatura diferente como especial era la persona que Sevilla reconoce”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario