CRÓNICA DE FERNANDO GELÁN
La tarde taurina en Sevilla no comenzó con ambiente muy agradable. La lluvia hizo que los tendidos se cubrieran de paraguas y que un buen número de aficionados utilizarán los clásicos chubasqueros de plástico de diferentes colores. Antes de que los toreros aparecieran por la puerta de cuadrillas para hacer el paseíllo molestaba el agua. Pero los matadores y el poco público que acudió al Coso del Arenal aguantaron de forma estoica el pequeño temporal en espera de que el mal tiempo cambiara para poder vivir con intensidad todo cuanto iba a acontecer sobre el mojado albero de la Maestranza. Aunque los areneros cuidaron el tapiz dorado del coso taurino de Sevilla, el pasillo entre el burladero y la primera fila de barrera se había convertido en un auténtico fangal.
Pero tararí que te vi cuando sonaron los clarines del miedo. Paseíllo bajo la lluvia sin un Gene Kelly que cantara en la plaza. Se guardó un minuto de silencio por la muerte del abuelo de Oliva Soto --Alfonso Soto “Alfonsillo”--, que había recibido cristiana sepultara por la mañana. Y ya todo los matadores de esta primera tarde del ciclo continuado de la Feria en la prefería se prepararon para el asalto al poder del triunfo.
La jornada --después de la lluvia llegó el viento y el frío--, solo tuvo un claro vencedor: Joselito Adame. El torero mexicano, en el segundo de su lote, puso chispa para sacar petróleo frente al jabonero “Muñeco”. Adame estuvo firme en la faena de muleta y logró una serie de muletazos muy templados. El diestro nacido en México hizo vibrar al respetable por su temple, su valor y su toreo artístico y profundo. Y la música sonó en su honor. El torero se lució ante un toro que aguantó una ajustada y brillante faena. Con una estocada y un descabello mató Adame al más bravo animal de la jornada. Y el público, que ya había dejado los paraguas y los chubasqueros, pidió en mayoría la oreja. Anabel Moreno, la presidenta, dio su visto bueno para premiar al torero mexicano.
Oliva Soto y Esaú Fernández no tuvieron suerte frente a los toros que les tocó en suerte. El torero de Camas luchó como un jabato para superar el drama de la muerte de su abuelo y lograr un triunfo que necesita para su historial profesional. En el primero de su lote, Soto se lució con buenas verónicas. Brindó la muerte del toro al cielo, dedicando ese momento a su abuelo, pero el animal de Cayetano Muñoz fue incómodo e intratable. El toro se quedaba corto en las embestidas para poder ligar una faena con calidad y firmeza y todos los deseos y la buena voluntad de Soto no sirvieron para nada. Necesitó de tres pinchazos y estocada para acabar con “Imperial”. Peor suerte tuvo el torero de Camas en el segundo de su lote. Recibió dos fuertes y peligrosas volteretas. El mal toro se colaba por todas partes e hizo inquietante y peligrosa la faena. Mató al bicharraco pinchazo, media estocada y cuatro descabellos.
Esaú Fernández tuvo en esta corrida una gran oportunidad para dar el golpe en el primero de su lote. A este toro lo recibió a portagayola, pero “Peleador” tiró hacia la derecha, pegadito a las tablas, totalmente distraído. Aunque el torero de Dos Hermanas volvió a doblar las dos rodillas en el albero, el toro quería otro baile. Brindó la muerte del animal a Manuel Jesús “El Cid” que estaba en los tendidos. Esaú, con más oficio este año, dio una buena serie de muletazos muy templados a un toro que respondía con raza y alegría. El nazareno estaba con ganas y con ambición y quiso sacar el mayor partido posible a la lidia. Pero al toro se le fue yendo la embestida y paró el buen tren que llevaba Esaú. Aunque no fue buena la estocada, ladeada y caída, el toro cayó rápido sobre el albero del coliseo maestrante y hubo ovación para el torero que saludó desde los medios. En el segundo de su lote, en que cerró la corrida con las luces encendidas por la hora --eran ya las nueve de la noche--, Esaú se fue nuevamente a ensayar otra portagayola a la puerta de los chiqueros. Pero no encontró el diestro de Dos Hermanas la chispa adecuada. El toro se quedó sin fuerzas y Esaú Fernández abrevió para matar al animal con media y certera estocada.
Y así acabó la fiesta. Menos mal que estamos empezando el ciclo y que aún quedan las corridas con mayor poder de convocatoria.
FICHA DE LA CORRIDA:
Se celebró la primera corrida del ciclo continuado de la Feria de Sevilla --tercer festejo del abono de la temporada--, en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla con menos de media entrada. Se lidiaron toros de Cayetano Muñoz, bien presentados, pero con poca fuerza. Destacaron el cuarto y el quinto.
* Joselito Adame, silencio en el primero y una oreja en el segundo.
* Oliva Soto, silencio y silencio.
* Esaú Fernández, ovación con saludos y silencio.
En la enfermería fue atendido Oliva Soto de "varetazo corrido en la región escapular derecha y otro en la región lumbar izquierda. Pronóstico leve".
Saludaron en banderillas Alcalareño, Curro Robles y José María Tejero. (Fotos: Toromedia).
* Oliva Soto, silencio y silencio.
* Esaú Fernández, ovación con saludos y silencio.
En la enfermería fue atendido Oliva Soto de "varetazo corrido en la región escapular derecha y otro en la región lumbar izquierda. Pronóstico leve".
Saludaron en banderillas Alcalareño, Curro Robles y José María Tejero. (Fotos: Toromedia).

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