El torero sevillano Eduardo Dávila Miura, como se sabe, volvió a vestirse de luces nueve años después y reapareció ante la ganadería de su familia en conmemoración de 75 años consecutivos de la divisa de Miura en el ciclo taurino de la Feria de Sevilla. El maestro es un gran aficionado al rugby y asiduo a los entrenamientos del C.D. Veteranos Rugby Sevilla en San Jerónimo.
Sus amigos y compañeros asistieron y tuvieron la oportunidad de lanzarle un balón --decorado y firmado para la ocasión-- en su vuelta al ruedo tras la oreja cortada a su segundo toro en la que supuso la última corrida de la Feria. También fue obsequiado con una bandeja de cerámica trianera que le entregaron después en el hotel. El torero agradeció el cariño y apoyo tanto en la plaza como antes y después de su éxito y comentó que disfrutó paseando por el ruedo el oval dedicado por sus amigos. Algo insólito hasta ahora en la Plaza de toros de La Maestranza de Sevilla.Ayer martes el diestro volvió a los entrenamientos en San Jerónimo del que ha estado aparatado el último mes por precaución de sufrir una inoportuna lesión. Disfrutó de las carreras, pases de balón oval e incluso algunos placajes con los Vets de Sevilla que están bastantes motivados tras haber celebrado su XI Torneo de veteranos el sábado de preferia, tienen torneo en Punta Umbría el 23 de mayo y acudirán al Festival Europeo Golden Oldies en San Sebastián entre el 11 y el 14 de junio al que el mismo Dávila Miura quiere asistir una vez superado con éxito el compromiso en la Maestranza
Tras el entrenamiento contó sensaciones, detalles y anécdotas de sus últimos días de preparación y concentración antes de la corrida, el festejo y todo lo sobrevenido después como el ser premiado por la mejor estocada de la Feria a sus compañeros.
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