El Ayuntamiento de Coria del Río desarrolla un programa divulgativo para dar a conocer los valores medioambientales, culturales e históricos de la finca municipal "La Dehesa de la Atalaya"

* Hasta el 15 de abril cientos de alumnos de los centros educativos corianos habrán visitado este enclave local.

La Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Coria del Río ha puesto en marcha el ‘Programa divulgativo de la Dehesa de la Atalaya’, una actividad de educación medioambiental dirigida a colegios e institutos de la localidad con el objeto de promover entre sus alumnos el conocimiento de los valores ambientales, culturales e históricos de este importante reducto de bosque mediterráneo a los pies de las marismas del Guadalquivir.
El programa consiste en la realización, en grupos de 50 alumnos, de una visita guiada interpretando la naturaleza, con un recorrido variable según edades, por un bosque de acebuches y pinos, regresando al punto de partida a través del Corredor Verde Metropolitano de Sevilla que discurre por medio de la finca.
La ‘Dehesa La Atalaya’ es una finca municipal de Coria del Río, otorgada al municipio por el rey Alfonso X el Sabio, en el siglo XIII. Se encuentra situada en la parte más oriental del término municipal y cuenta con una superficie de 461 hectáreas, asentándose sobre las viejas terrazas de la margen izquierda del río Guadalquivir. Está catalogada en el Plan de Protección del Medio Físico de Sevilla como área forestal de interés recreativo.
La Vía Augusta romana atraviesa el interior de la finca a lo largo de 1.250 metros, correspondiéndose este tramo, conforme a los itinerarios de aquella época, con las millas X y XI del trayecto entre las antiguas ciudades de Orippo (en el término de Dos Hermanas) y Ugia (en la provincia de Cádiz). En su entorno se encuentran los restos de una antigua torre de vigilancia de la vía que dio nombre a la finca cuando ésta se deslindó en el siglo XVIII.
Esta finca también está cruzada por el Corredor Verde Metropolitano de Sevilla por la vía pecuaria ‘Vereda de los Palacios’, pudiéndose acceder a la misma libremente a pie, en bicicleta, a caballo, o cualquier otro medio no motorizado. En su parte central está situada el Aula de la Naturaleza, espacio de divulgación e interpretación de los valores ambientales del entorno y desde el que se inician las distintas rutas interpretativas.