Era un partido para seguir con la racha. El Sevilla volvía a jugar en Liga en el coliseo de Nervión para mantener esa buena línea de juego y de victorias. Un encuentro complicado porque el Athletic de Valverde busca siempre dar estocadas muy certeras. Por tanto, Emery tenía en este partido la oportunidad de demostrar la línea ascendente del equipo que prepara, para seguir con los sueños, que los sueños, sueños son. El morbo de este choque en el Pizjuán estaba en el palco presidencial. Tras la polémica dimisión de José María del Nido, con sus lágrimas y su obligada dimisión por cuestiones judiciales, el sitio para el mandamás era ocupado en esta ocasión por José Castro, que ya viajó a Friburgo –Liga Europea--, con la responsabilidad de este cargo y de esta carga.
Pero al margen de la política gubernamental del club, lo importante ahora se centraba en los tres puntos en juego. Presidentes muy dignos han presidido el Sevilla desde su histórica fundación. Pero la batalla de verdad está fijada en el terreno de juego. Porque, a veces, los puntos que se pierden no solo hacen dimitir a entrenadores, sino a los gobernantes de los clubes. Así, pues, el equipo de Nervión, ante el cuadro de San Mamés, no tenía más remedio que jugarse el todo por el todo. Cuando se amarran tres puntos de oro el panorama es brillante y espectacular. Ante los leones del Athletic se presentaba el mejor momento para seguir creciendo.
SEVILLA FÚTBOL CLUB, 1; ATHLETIC DE BILBAO, 1.-
Sevilla-Athletic. Un duelo a muerte. Emery contra Valverde. Un Sevilla que jugaba sin Rakitic –hombre clave en estos momentos--, pero con esa ventaja que da jugar en casa y apoyada con una afición que expresa su júbilo ante tan buenos acontecimientos deportivos. Pero el Sevilla, esta vez, no estuvo fino. Aunque marcó a los cuatro minutos de juego, en jugada ensayada, el equipo de Emery nunca encontró la chispa precisa para controlar y dominar el juego. Cuando marcó Alberto Moreno en esa jugada de saque de esquina parecía que el Sevilla iba a mantener la buena racha y su alto nivel de juego y de pegada. Pero el Athletic empató a los dos minutos del gol del canterano. No acertó a despejar bien un balón Fazio en el área blanca y el pícaro de Toquero armó la marimorena para que, a placer, marcara su compañero Susaeta, que con toda facilidad encontró con claridad la puerta sevillista. Llegó el 1-1 y las penas para el equipo de Emery. Se notó de forma clara la falta de Rakitic en el centro del campo. Ni Reyes ni M´Bia fueron capaces de marcar el compás para que saltara el ritmo en el equipo blanco. Emery, además, en esos ensayos sorpresas que suele tener de vez en cuando, metió al canterano Alberto Moreno en la banda izquierda para ayudar a sus centrocampistas, mediar en defensa y ensayar el disparo cuando pisaba el área rival. Pero no funcionó el sistema. Más sereno el Athletic, con un fútbol más ordenado y de más calidad, controló bien el partido para estar siempre con mucha mas ventaja que los locales. Hasta pudo lograr el Athletic de Valverde el 1-2. En el minuto 44, Bacca cometió unas manos dentro del área y Undiano Mallenco señaló el punto fatídico. Menos mal que Beto atrapó el remate. O Susaeta no supo sorprender al meta sevillista. Respiró el equipo del Pizjuán en este final de la primera parte.
Poca historia tuvo la segunda mitad del encuentro. Un Sevilla desdibujado, sin sistema, sin orden ni concierto, frente un Athletic más sereno y con mejor punto para desarrollar el fútbol sobre el terreno de juego sevillista. En este segundo periodo –en este tiempo Emery sacó a Iborra, Perotti y Gameiro--, el Sevilla solo pudo crear una ocasión de gol, en una jugada en la que remató Fazio. En esta segunda parte el juego no fue brillante. Los dos equipos se movían en el campo de forma muy acelerada, con despistes y errores a la hora del control y de ver puesta. Hubo algunos rifirrafes dentro y fueras de las áreas. Tanto los jugadores del Sevilla como los del Athletic pidieron un puñado de penaltis por manos de los defensas. Pero al final –hubo un dudoso penalti a Muniain en los últimos minutos del intenso choque--, el juez de la contienda dio por válido el empate a uno.
No pudo el Sevilla seguir amarrando los tres puntos. En este partido, el cuadro de Emery notó la falta de Rakitic. El centrocampista blanco es hombre fundamental en el esquema de juego. M´Bia y Reyes, y luego Iborra, intentaron poner todo de su parte. Pero no fue suficiente para poder golpear a los vascos y lograr esa esperada victoria. Alberto Moreno, con ese gol a los cuatro minutos, hizo soñar con un resultado de rompe y rasga. Por tanto, habrá que esperar otra oportunidad. De momento: Suma y sigue.
FICHA TÉCNICA:
Alineaciones:
Sevilla F.C.: Beto; Figueiras, Fazio, Cala (Iborra, minuto 60), Fernando Navarro; M'Bia, Carriço; Vitolo, Reyes (Perotti, minuto 66), Alberto; y Bacca (Gameiro, minuto 78).
Athletic Club: Iraizoz; De Marcos, Gurpegui, Laporte, Balenciaga; Iturraspe, Mikel Rico (San José, minuto 90); Herrera, Susaeta (Ibai Gómez, minuto 82), Muniain; y Toquero (Aduriz, minuto 61).
Goles:
1-0, minuto, 4: Alberto y 1-1, minuto, 6: Susaeta.
Árbitro:
Alberto Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Amonestó a Figueiras (minuto 35), Gurpegi (minuto 38), Bacca (minuto 45), Vitolo (minuto 55), M'Bia (minuto 89) e Iturraspe (minuto 92).
Incidencias:
Partido correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga BBVA, jugado en el Estadio de Ramón Sánchez Pizjuán. El Athletic de Bilbao vistió en este partido todo de azul. Dejó las rayas rojiblancas. Asistieron alrededor de 33.000 espectadores. (Foto Liga BBVA).
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