La Asociación Vecinal La Revuelta critica que el Ayuntamiento de Sevilla continúe empeñado en meter una cochera bajo la Alameda de Hércules

Ante el acuerdo de la Gerencia de Urbanismo de elevar al Pleno del Ayuntamiento la Modificación Puntual 2 del Plan General (PGOU), que permitiría construir un aparcamiento rotativo en la Alameda y dedicar el edificio de la Gavidia a usos comerciales, la Asociación Vecinal La Revuelta lamenta que el gobierno local haga oídos sordos a la multitud de informes, alegaciones y pronunciamientos contrarios a esta modificación y persista en un trámite que no conduce más que a una confrontación con la Junta de Andalucía, motivada por meros intereses partidistas, y que es contraria a la voluntad de la ciudadanía.

El acuerdo que ayer adoptó el Consejo de Gobierno de la Gerencia de Urbanismo supone continuar con un trámite que ha estado paralizado durante 8 meses y que ahora da nuevos pasos, elevándolo al Pleno para que éste le de traslado a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, que es la competente para su aprobación definitiva. Aunque el Ayuntamiento de Sevilla sabe que la Junta de Andalucía no puede aprobar unas modificaciones que van contra la legislación vigente en materia de urbanismo, de comercio y de movilidad y contra el modelo del propio PGOU; persiste en su empeño de que sea la Junta de Andalucía quien paralice estos proyectos para así poder justificar su inacción.
Los argumentos utilizados por la Gerencia son bien inconsistentes: dice que se necesita un aparcamiento rotatorio para revitalizar el comercio en el Centro, mientras que el estudio de movilidad realizado para la pretendida recalificación del edificio de la Gavidia para uso comercial sostiene que con éste sólo se generarían 230 desplazamientos diarios, atendibles con un incremento de la frecuencia de autobuses. Si hay un incremento de movilidad motorizada, no debe permitirse el uso comercial en la Gavidia; y si no lo hay, es innecesario el aparcamiento pretendido en la Alameda. Argumentos tan contradictorios sólo demuestran que estamos ante justificaciones mal razonadas y no ante estudios fiables.
En todo caso, los informes negativos de los departamentos autonómicos que ya se han pronunciado, las alegaciones recibidas en el periodo de información pública, las declaraciones de colectivos como el de los arquitectos o las centrales sindicales, y las manifestaciones populares organizadas ante esta intención del Ayuntamiento van todas en la misma línea: las ciudades más avanzadas están restringiendo el acceso de vehículos particulares a sus centros históricos; no a más aparcamientos rotatorios en el centro, lo que incluye una Alameda que también es centro, y no la “trasera” del mismo, como parece ser considerado por el gobierno local. Frente a este sentir mayoritario, el Ayuntamiento hace oídos sordos y sigue presa de las presiones de un lobby minoritario y anticuado: algunos pequeños comerciantes del entorno de la Campana.
La Asociación Vecinal La Revuelta, integrada junto a otros 20 colectivos ciudadanos en la Plataforma No Parkin Alameda, va a seguir la lucha en la calle y en los despachos para que estos aberrantes proyectos no se lleven a cabo. Y recuerda que otros gobiernos municipales ya lo intentaron en 1962, 1975 y 1998, y entonces, como ahora, la oposición vecinal impidió que se consumaran. ¡Parece mentira que llevemos 50 años ya dilapidando tiempo y energías con esta desquiciada idea!...