domingo, 8 de septiembre de 2013

Coronación canónica de la Inmaculada Concepción, Patrona de Castilleja de la Cuesta

Se celebró en Castilleja de la Cuesta la coronación de su Patrona, la Inmaculada Concepción. La localidad sevillana fue exornada para este solemne acontecimiento y los balcones de la calle Real donde se ubica la parroquia y el colegio de las Irlandesas, fueron decorados con paños con la imagen de la Virgen.

La misa estacional de coronación fue oficiada por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, en los jardines del Palacio de Hernán Cortes. Al acto asistieron los miembros de la Corporación municipal que preside el alcalde, Manuel Benítez, y la subdelegada del Gobierno, Felisa Panadero, entre otras autoridades, personalidades y representaciones. Durante la eucaristía intervino el Coro Clásico de la Hermandad Sacramental de la Inmaculada Concepción, que dirige Abraham Martínez. Sobre las ocho y media de la tarde, monseñor Asenjo colocó la corona sobre la cabeza de la Virgen. Hubo una fuerte ovación de los fieles, se lanzaron cohetes y hubo una suelta de palomas. El arzobispo de Sevilla, en su homilía, se refirió un alegato por la paz en Siria, en Oriente Medio y en el mundo, tal y como lo ha pedido el Papa Francisco.
Juan José Asenjo al referirse a la coronación de la Patrona de Castilleja de la Cuesta dijo que era un acontecimiento “largamente soñado y por eso es natural la alegría que percibo en vuestros rostros”. También manifestó que para él era un honor coronar a la Inmaculada Concepción con una corona material fruto de la colaboración de sus devotos.
Asimismo, el arzobispo indicó que la coronación tenía también una finalidad espiritual que busca la renovación de la fe.
La corona que recibió la Inmaculada Concepción es una pieza que ha pudo ser confeccionada gracias a las donaciones de oro realizadas por los hermanos y la Asociación Hijas de María, que han afrontado los gastos de su ejecución en los talleres de Orfebrería Triana.
La Virgen Patrona de Castilleja de la Cuesta, que lució el manto conocido como colino, bordado en oro sobre terciopelo celeste, recorrió en multitudinaria y popular procesión las calles de Castilleja.

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