sábado, 28 de septiembre de 2013
COFRADÍAS.- Se inauguró en el Círculo Mercantil la exposición dedicada al historiador y cofrade José Bermejo y Carballo
Se inauguró en el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla la muestra sobre la vida dedicada al cofrade e historiador José Bermejo y Carballo, cuando cumple el 125 aniversario de su fallecimiento.
El acto se celebró en el patio central de la citada entidad. En primer lugar habló Práxedes Sánchez Vicente, como presidente de la institución; a continuación el cofrade de la Hermandad de las Siete Palabras, Antonio Escudero Galván, como representante de las Hermandades participantes como la Cena, Negritos, Valle, Pasión o Soledad de San Lorenzo. Por su parte, José Roda Peña, uno de los comisarios de la misma, y que hizo un recorrido sobre la vida y obra de Bermejo, así como la relación de los enseres de cada hermandad participante con un aspecto, circunstancia o momento de la vida del homenajeado. En el salón del Mercantil donde se encuentra la exposición se puede contemplar las obras realizadas en la época que José Bermejo perteneció a las Hermandades participantes de la muestra, todas ellas de una decidida influencia romántica en su diseño, estilo y ejecución.
La muestra se articula en tres apartados:
1) La gran obra literaria de Bermejo "Glorias Religiosas de Sevilla", podemos observar las siete ediciones que se han realizado hasta la fecha.
2) Documentos, manuscritos e impresos que ilustran la dedicación de Bermejo a las cofradias de Sevilla, viéndose como se involucra en diferentes Juntas de Gobierno.
3) Selección de piezas que conoció en vida Bermejo y en cuya realización intervino, ya que en muchos casos era mayordomo o tenía algún cargo relevante y tuvo que tratar con los que la confeccionaron, en otros casos fue el donante de las mismas. Muchas de las piezas no han sido expuestas nunca antes. Todas forman una unidad didáctica en torno a Bermejo, además, podemos ver la evolución de las ténicas artísticas a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX.
En la muestra se incluyen diversos enseres pertenecientes a la Hermandad de las Siete Palabras, destacando el manto de Nuestra Señora del Rosario, el de la Virgen de los Remedios, así como las tres Marías bellamente ataviadas que procesionan cada Miércoles Santo en el paso del Santísimo Cristo de las Siete Palabras.
La exposición se encontrará abierta hasta el próximo domingo 6 de octubre al mediodía, en horario de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas, esperemos que disfruten de la misma.
En la exposición están los siguientes enseres de la Hermandad de las Siete Palabras:
* Manto de salida de la Virgen del Rosario: confeccionado en 1863, la pieza se concibe con una doble greca perimetral, la exterior de menor formato, siendo la interior formada por motivos vegetales y florales entrelazados, distinguiéndose dos tipos: rosas y lirios. La forma alude a la naturaleza de María como comunicadora y a su fuerza de difusión. Estilísticamente el manto se encuadra en la tendencia imperante a mediados del siglo XIX. La composición de la pieza sigue los esquemas que se venían utilizando desde el siglo XVIII, con una greca perimetral y un centro con un salpicado de piezas sueltas.
* Saya de salida de la Virgen del Rosario: la saya presenta unas características que la hacen única en su género. Lo que más llama la atención es la hermosísima rosa a realce que ocupa su centro, un prodigio del bordado, teniendo en cuenta sobre todo la fecha en que se ejecutó, en el siglo en que más y mejor se desarrolló esta arte suntuaria.
* Imágenes de Santas Marías Magdalena, Salomé y Cleofás: obras de Manuel Guitérrez-Reyes y Cano, entre 1865 y 1866, de madera y telas encoladas policromadas; se realizan como deseo de completar el misterio con los personajes presentes en el Calvario. Visten las imágenes túnicas bordadas por las hermanas Antúnez, realizadas en 1872.
* Varas procesionales: en el proceso de reorganización de la Hermandad de las Siete Palabras se fueron construyendo paulatinamente enseres procesionales. Juego de varas que labrase el orfebre de ascendencia inglesa José Giuli, labradas entonces para la presidencia y que aún procesionan hoy en día como acompañamiento de insignias en el cortejo de la corporación el Miércoles Santo. La galleta representa al escudo corporativo por aquel entonces, formado por el Sagrado Corazón de Jesús, orlado por una ráfaga circular.
* Cruz de guía: atribuida a Manuel Gutiérrez-Reyes y Cano, En 1873, coincidiendo además con la salida de la hermandad en la I República, que se verificó el Viernes Santo, se estrenaría la actual cruz, la cual fue donada por Eduardo Perrier y Manuel Gutiérrez-Reyes y Cano, éste último escultor que ocuparía diversos cargos en la junta de gobierno de la hermandad, con lo cual pensamos que debió ser el autor. La pieza de la que tratamos es una cruz de madera dorada, decorada a base de un sencillo dibujo entrelazado. La parte central la ocupa el escudo de la archicofradía al momento de realizarla, formado por el Corazón de Jesús, llevando ráfagas en los vértices, todo del indicado material.
* Manto de salida de la Virgen de los Remedios: la pieza de bordado más importante del paso del misterio de las Siete Palabras es el manto de la Virgen de los Remedios. Obra de Celestino Rodés y las hermanas Antúnez. La pieza presenta varias singularidades, ya que es el primer manto que se borda en Sevilla con un dibujo que abarca a toda la superficie. A base de tallos entrelazados y que se van bifurcando por la obra, partiendo de una gran jarra central situada en la parte baja, se completa el bordado de todo el terciopelo, circundando toda el manto una orla perimetral.
* Saya de salida de la Virgen de los Remedios: atribuida a las hermanas Antúnez. El estilo de los bordados está claramente en la línea del resto de los del paso, incluso con algunos grafismo muy comunes en sus trabajos, como algunas piezas presentes igualmente en el resto de las prendas de las imágenes del misterio.
* Candelabros del paso de misterio de las Siete Palabras: en 1879 comenzaron los trabajos destinados a realizar unas nuevas andas para el misterio. Para ello se encargó a Joaquín Díaz el diseño de unas andas neobarrocas, de línea recta y canasto abombado, con cartelas en las esquinas y en el centro de cada lado del canasto, que se caló para permitir la ventilación a los costaleros, de ahí que inicialmente careciese de respiraderos. La iluminación de las andas provenía de seis airosos candelabros, de los que se portan una pareja a la exposición, los cuales tenían inicialmente seis brazos en los de las esquinas y tres en los del centro de cada costado. Formalmente los candelabros tienen una línea muy característica en el partiendo de una base curvada que forma una voluta los distintos brazos se rizan en la misma dirección. De esa forma se salva la estrechez del tamaño de la puerta de San Vicente y la base del candelabro no entra demasiado dentro de un paso con tantas figuras, siendo la solución técnica estéticamente acompañada de unas palmas que lo decoran.
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