sábado, 13 de abril de 2019
Eduardo Domíguez-Lobato pronuncio el tradicional Pregón de la Semana Santa que organiza la Asociación Amigos de los Jardines de la Oliva
Se celebro en la sede de la Asociación Amigos de los jardines de la Oliva el tradicional Pregón de Semana Santa, que organiza esta popular e histórica entidad sevillana. La exaltación estuvo a cargo de Eduardo Domínguez-Lobato Rubio.
Domínguez-Lobato es natural de Sanlúcar de Barrameda, población muy vinculada a Sevilla, por esa gran avenida de agua que es el Guadalquivir. Es licenciado en Derecho y Ciencias Económicas por las Universidades Complutense y Autónoma de Madrid. Su trayectoria como pregonero es más que brillante: Ha sido pregonero de Nuestra Señora de la Caridad y de las Fiestas de la Exaltación del Río Guadalquivir de Sanlúcar de Barrameda; Asimismo, también lo ha sido de Nuestra Señora de las Montañas en Villamartín y de San Antonio de la Florida en Madrid.
La sede social de Jardines de la Oliva, que preside Jacinto Martínez, se transformó para crear una especial capilla sencilla y mística, para que la erudita prosa poética del pregonero, calara hondo en el alma de todos los asistentes. Tras la presentación, Eduardo comenzó alabando a Sevilla con palabra de Cervantes, en ese castellano antiguo, que también nos suena a los andaluces; luego, teniendo siempre como espejo las aguas del Guadalquivir, fue desentrañando el sentimiento de los sevillanos a las distintas advocaciones y hermandades de nuestra peculiar ciudad, para finalizar con los versos siguiente;
“Que la Semana Santa de Sevilla…
ya la conocéis, la disfrutáis,
la lloráis, la rezáis, la recordáis…
y si no…que si no… y desde hoy…
aquí siempre me tenéis…
Para llenarla de canciones,
y saetas, y de amores,
que es la flor,
seda, libro,
estampa y cancionero,
con su patio y limonero…
que es …Sevilla”.
Al concluir el Pregón, Eduardo Domínguez-Lobato Rubio recibió una larga y prolongada ovación de todos los numerosos asistentes, miembros de la Asociación. Jacinto Martínez, presidente de esta entidad, hizo entrega al pregonero de una placa conmemorativa del acto. También recibió el pin de socio de honor de esta Asociación.
La grata jornada cofrade finalizó con la degustación de sabrosas y deliciosas torrijas, elaboradas por las socias de Amigos de los Jardines de la Oliva. Toda esta buena comanda fue acompañada con un buen el vino Moscatel de Chipiona.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)



No hay comentarios:
Publicar un comentario