FICHA DE LA NOVILLADA
Se lidiaron seis erales de Cayetano Muñoz, bien presentados y de buen juego en líneas generales especialmente el excelente ejemplar lidiado en segundo lugar. El sexto, por inválido, fue el más deslucidoa
* Juan Solís 'El Manriqueño', de la escuela de Camas, oreja y vuelta al ruedo.
* Samuel Rodríguez, de la Escuela de Murcia, silencio y silencio tras aviso.
* Fran Trillo, de Los Palacios, ovación y silencio tras aviso.
Casi dos tercios de entrada.
CRÓNICA DEL FESTEJO:
El alumno de la escuela de Camas cortó una oreja en la tercera de promoción, donde fue el más destacado, ya que ninguno de sus compañeros de cartel lograron triunfar. También destacó el buen juego del encierro de Cayetano Muñoz.
"El Manriqueño" se encontró en primer lugar con un novillo algo brusco en los inicios pero cargado de posibilidades con el que cuajó una actuación de menos a mucho más. El novillero supo asentarse progresivamente, ganando en firmeza y colocación, en una faena de ritmo, compromiso y temple creciente que le permitió cortar el único trofeo de la noche.La solvencia de "El Manriqueño" le permitió sobresalir sobre sus compañeros de terna en una noche en la que brilló, y mucho, el buen juego mostrado por las reses de Cayetano Muñoz, que lucieron una buena presentación y tuvieron un comportamiento también destacable.
Definitivamente relajado, el chaval, que es alumno de la escuela de Camas, supo meter en la canasta al cuarto, otro eral potable y un punto molesto al que sometió gracias a un toreo asentado que se impuso a los defectos del animal, un punto andarín y protestón. La espada no funcionó con la prontitud deseada y el premio quedó en una vuelta al ruedo aunque dejando buenas sensaciones y postulándose para la gran final.
El segundo aspirante de la noche fue el murciano Samuel Rodríguez, alumno de la Escuela de Tauromaquia de la Región de Murcia, un muchacho espigado que sorteó un buen ejemplar del encierro de Cayetano Muñoz. Rodríguez derrochó voluntad y ganas de agradar con ese eral que tuvo la virtud de ir siempre a más con prontitud, clase y codicia. Samuel Rodríguez enseñó buenas maneras aunque no siempre logró acoplarse con la bondad de su enemigo que puso la guinda al notable envío ganadero que llegó de tierras extremeñas. Estuvo mucho más templado y centrado con el quinto, otro novillo con teclas que tocar con el que se empleó en una larga faena.
Cerraba la terna el palaciego Fran Trillo, que quiere practicar un toreo de mando y trazo largo. Lo consiguió con alguna intermitencia con el rajado ejemplar que hizo tercero, que mostró siempre mucha nobleza en los engaños.
Desgraciadamente, el sexto de la noche fue muy protestado por cojo y los esfuerzos del chaval no fueron tenidos muy en cuenta por el público aunque logró algunos muletazos templados al final de una larga labor. (Fuente: Maestranza).-
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