Cádiz, salada claridad; Granada,
agua oculta que llora.
Romana y mora, Córdoba callada.
Málaga cantaora.
Almería dorada.
Plateada Jaén. Huelva, la orilla
de las Tres Carabelas…
Y Sevilla
Ya se sabe que días pasados, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, se entrevistó en la capital de la Costa del Sol con el alcalde de esta ciudad con el fin de crear el eje Málaga-Sevilla para fortalecer de forma conjunta todas las acciones institucionales y económicas que vayan en beneficio de las dos poblaciones andaluzas. Pero otras ciudades de la región reclaman la participación en este estratégico plan. El primer edil sevillano ya ha dicho que no habrá exclusiones y ha adelantado que se entrevistará con el alcalde de Córdoba para tratar de ampliar este “eje”. Si Espadas no quiere ser “excluyente” con el resto de las ciudades andaluzas tiene que meter a todas en ese interesante programa que funcionará con el apoyo de los fondos europeos y con el objetivo de atraer inversiones. Hasta Ciudadanos se ha metido en esta vereda y ha pedido que Susana Díaz, como presidenta de la Junta de Andalucía, convoque a todos los alcaldes de la Comunidad y que en ese “eje”, creado para potenciar las ciudades de Málaga y Córdoba, también estén representadas el resto de las capitales andaluzas.
Ahí está el poema del sevillano Manuel Machado. En el texto figuran por este orden Cádiz, Granada, Córdoba, Málaga, Almería, Jaén y Huelva… Al final está ese “…Y Sevilla”. De esta forma, y según el poeta, queda marcado que a la ciudad de la Giralda, cuyo mando municipal está liderado por el creador de este proyecto, le corresponde llevar todo el peso de esta expectante gestión que unirá a las ocho capitales andaluzas para conseguir, dentro de una fuerte solidaridad, un mejor futuro socio-económico.
FERNANDO GELÁN
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