lunes, 24 de agosto de 2015

EL PENALTI DE GELÁN.- El Real Betis Balompié logró empatar a uno ante el Villarreal en el Benito Villamarín en su retorno a Primera División

Aún no había nacido cuando el Betis se proclamó campeón de la Liga. En la temporada 1934-35 logró el cuadro sevillano este título nacional. La plantilla verdiblanca estaba formada por seis vascos, tres canarios, tres sevillanos y un almeriense y el técnico era el recordado Patrick O´Connell. Aún recuerdan los más viejos del lugar los nombres de aquellos jugadores que fueron protagonistas de esta gran hazaña futbolística del Real Betis, como Urquiaga, Areso, Aedo, Peral, Gómez, Larrinoa, Adolfo, Lecue, Unamuno, Timimi, Saro, Caballero, Rancel, Valera y Espinosa. Este gran premio de la Liga española, según cuenta la historia deportiva del club, se culminó el 28 de abril de 1935. El cuadro verdiblanco ganó en Santander al Rácing Club por un contundente 0-5. Era, además, día de Feria de Abril en Sevilla y la fiesta bética fue espectacular y brillante en el Real del Prado de San Sebastián. En las pizarras de las casetas de la Feria se informó de aquella goleada bética en Santander y del título de Campeón de Liga que había ganado el equipo con esta gran victoria en campo ajeno.

Han pasado nada menos que ochenta años –1935-2015--, de aquella gran proeza deportiva del Real Betis. El equipo, dirigido por Pepe Mel, ascendió nuevamente a Primera División en la pasada temporada. El preparador que, además, fue jugador verdiblanco, mantiene su cargo con la fuerte responsabilidad de realizar un buen papel en la División de los Grandes y superar todos los sustos posibles. El equipo cuenta con el apoyo de miles de seguidores que sienten con fuerza los colores del club de sus grandes amores. Soñar no cuesta nada y los sueños, sueños son. El Betis de Mel tiene esta nueva temporada en Primera un gran reto deportivo. Ya se sabe que los grandes son los grandes como Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid, Athletic de Bilbao, Valencia, Sevilla o Villarreal… Sin embargo, siempre surge el equipo sorpresa, el equipo que incordia y el equipo que tiene magia. Y el Eurobetis ya está de nuevo en Primera División con todas sus grandes ambiciones.

El Betis, frente al Villarreal, hizo su debut en el torneo de la Liga española 2015-16. El submarino amarillo es siempre un hueso duro de roer porque juega con muchas ambiciones. Pepe Mel posee, hasta ahora, las cartas que tiene. Y con ellas jugó este partido ante el cuadro que prepara Marcelino, que siempre incordia y ejecuta astutamente todos sus planes. Pero el equipo verdiblanco desplegó una buena actividad desde el comienzo del partido. Y por la banda derecha, con las continuas acciones de Piccini, fue creando peligrosas acciones en el área visitante, pero sin una buena pegada ante Areola. El Betis controló, dominó y puso mucha garra y ambición para poder superar al Villarreal. Pero el cuadro que prepara Marcelino y que ejerció un fútbol de mucha paciencia en el terreno de juego para contrarrestar la furia verdiblanca, ya asustó en el minuto 29 con un remate de Soldado que paró Adán. Pero poco tiempo después, en el 31, el mismo delantero amarillo logró un gol que fue protestado por fuera de juego. Pero fue el 0-1. Con esta corta ventaja, el Villarreal se hizo más fuerte. En este periodo se registró en el minuto 36 un claro penalti de Areola sobre Molina. El delantero bético fue duramente derribado por el guardameta, pero el juez de la contienda no quiso ver lo que había pasado realmente en el área visitante Hasta el final del primer tiempo, el Betis sufrió por los ciertos titubeos y desórdenes defensivos.

En la segunda parte, el cuadro de Pepe Mel luchó con fuerza y con ambición en busca del empate. El Betis arriesgó todo cuanto pudo para poder sorprender al portero Areola. Sin embargo, en un fallo de Adán, el Villarreal estuvo a punto de aumentar su ventaja. El preparador bético ordenó la salida al campo de Ceballos –con cierta división de opiniones en las gradas--, porque Mel quiso jugar totalmente al ataque. Pero quien estuvo más cerca del gol, por los riesgos verdiblancos, fue nuevamente el Villarreal. En el minuto 74, tanto Baptistao, que sorteó una precipitada salida de Adán fuera del área, como Samuel, pudieron sentenciar el partido. Pero afortunadamente para el Betis, Bruno despejó el balón delante de la marco local en el primer remate y, en el segundo, el cuero dio en el larguero. El susto de los béticos fue tremendo. Pese a todo, el cuadro verdiblanco siguió su arriesgada marcha sin tirar la toalla. En la batalla de los dos equipos en este tiempo, el árbitro del choque, Vicandi Garrido, expulsó al entrenador del club amarillo, Marcelino, por sus continuas protestas al colegiado. Tuvo que abandonar el banquillo. Y en el minuto 86, el Betis encontró el premio del gol para el empate. La defensa del Villarreal despejó un balón en su propia área que volvió al mismo lugar, lanzado desde lejos por Piccini. En el barullo que se armó ante el portero Areola, remató Xavi Torres, en situación algo dudosa, y el balón, rechazado por el portero del Villarreal, fue rematado hábilmente por Rubén Castro. Era el empate a uno. El Betis, hasta la pitada final y con enorme fe, defendió con uñas y dientes este reparto de puntos. El Villarreal perdió los nervios porque había tenido los tres puntos en su zurrón. Hubo hasta una fuerte tangana final, con una sorprendente agresión de Bruno, que vio la roja directa en el 92.

Para empezar, el Betis logró este buen puntito de oro en su retorno a Primera. Además de este 1-1, lo más importante fue contemplar las gradas del Benito Villamarín, con una hinchada fiel que mantiene el ritmo de animación durante todo el partido. Es una delicia contar con este jugador número 12. (Foto: RBB).

FERNANDO GELÁN

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