Participa insta al alcalde Juan Espadas a que el acceso al agua sea reconocido como un derecho humano en Sevilla

* El Parlamento europeo aprobó ayer una moción que insta a legislar en favor del derecho humano al agua y al saneamiento

* Participa Sevilla aprovecha esta aprobación para recordar a Espadas que en Sevilla se debe garantizar que a nadie se le corte el suministro de agua.

Participa sevilla, en su red social, afirma que el agua no puede ser una mercancía, de esta forma se ha manifestó ayer el Parlamento europeo en una votación aprobada por 363 votos frente a 96. En 2010, la ONU ya declaró el agua como un derecho humano y ahora también es considerado así por el Parlamento Europeo gracias a la aprobación, por primera vez de una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE). Ahora la Comisión Europea debe proponer a los estados miembros una legislación para reconocer el derecho humano al agua y saneamiento en la Unión Europea. “Celebramos que por primera vez una Iniciativa Ciudadana Europea sea votada y aprobada. Y más simbólico es todavía que ratifique el agua como un derecho humano en Europa”, destacó Cristina Honorato, portavoz adjunta de Participa Sevilla.
“Una medida que ya se debería estar llevando a cabo en Sevilla, pero no tenemos constancia de la existencia de un mecanismo explícito de garantía del suministro domiciliario de agua y saneamiento como un derecho humano a cumplir”, denunció Honorato. En Sevilla, tras el acuerdo de investidura firmado entre el PSOE y Participa, el consistorio encabezado por Juan Espadas se comprometió a “que no se les cobrarán las nuevas contrataciones del suministro de agua, ni se les girará facturación durante un año, a las familias y personas sin recursos suficientes, lo que se acreditará por los Centros de Servicios Sociales Comunitarios (60 días para estudiar criterios y en 6 meses inclusión en el Presupuesto de 2016)”.
Emasesa, la empresa municipal del agua, no garantiza el suministro del agua a todas las familias sevillanas, solo se limita a fraccionar o aplazar los pagos a las personas que tienen, según los servicios sociales, esas necesidades. “El bono social, en realidad, es un préstamo a bajo interés por el cual la empresa financia facturas impagadas a familias que acrediten precariedad económica. Así no se puede garantizar un derecho humano”, insistió Honorato.
En la ciudad hispalense, se estima que existen 28.000 hogares en situación de pobreza energética e hídrica y que en 2014 se realizaron 2.200 cortes de suministros de agua. “Una situación que no puede durar ni un día más, cuando además persisten en la ciudad cortes por simples problemas administrativos”, concluyó Honorato, quién recordó la importancia de que las votaciones y declaración políticas siempre se lleven a cabo y no sean un mera declaración de intenciones. (Fuente: P.S.).