Los novilleros sevillanos Pablo Aguado, Rafael Serna y Alfonso Cadaval participaron en la novillada del Corpus organizada por la Empresa Pagés y que se celebró en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería. Cadaval realizó su debut en el Coso del Baratillo, en una novillada con picadores.
Fue el 20º festejo del abono de la temporada. Existía una gran ilusión y había una expectación entre los miles de aficionados que en gran número acudieron al Coso del Baratillo por presenciar a estos jóvenes que son el futuro de Sevilla en la Fiesta de los Toros.
Pablo Aguado cortó una oreja en el segundo novillo que lidió en este festejo del Corpus.
Tres novilleros sevillanos en el redondel. ¡Casi nada! Hubo mucho ambiente en la plaza de toros de la ciudad de la Giralda en esta fiesta del Corpus. Y más de 6.000 aficionados en los tendidos. Eso: Tres sevillanos en el redondel. La pena, penita, pena fue el mal juego que dieron los novillos porque no permitieron el total lucimiento de esta terna del futuro. El ganado no dio totalmente la talla. Solo Pablo Aguado sacó buena tajada en este festejo del Jueves Grande de Sevilla.
La plaza sevillana, el Coso del Baratillo, tenía este día su poderío. Y los aficionados, con sus turistas incluidos, no quisieron perderse este atractivo acontecimiento de tres sevillanos que sueñan con ser grandes maestros de la tauromaquia. Pablo Aguado fue quien tuvo el mejor premio en esta lotería del novillo que a cada uno le toca en suerte. Siempre estuvo valiente, decidido, artista y con oficio. En su primero, Aguado se fue hasta los chiqueros y realizó ajustadas y aprestadas faenas con la capa. Ya con la muleta, puso mucho empeño para dominar a un novillo que no tuvo una buena embestida. El sevillano recibió un duro golpe, con rotura de la taleguilla. Mató de estocada y descabello. En el segundo de su lote, Aguado recibió al novillo de rodillas en los medios con faroles. En el tercio hizo un brillante quite Rafael Serna. Y el animal de Talavante respondió al reto del novillero sevillano. Brindó a sus compañeros de terna, Rafael Serna y Alfonso Cadaval, y Aguado se fue a Roma por todo, como un buen y dominante gladiador. Realizó el sevillano artísticos y templados naturales con los pies muy apretados en el albero. Valiente, con poder, el novillero, en una larga faena, llevó a cabo brillantes muletazos. Curiosamente no sonó la música para acompañar al joven Aguado. Mató recibiendo y, tras aviso, recibió, con suspense incluido, el premio de una oreja.
El segundo sevillano en el cartel fue Rafael Serna. Comenzó su faena con la capa ante el primer novillo de su lote de rodillas y por verónicas. En el tercio de quites, Serna estuvo hondo y Alfonso Cadaval dejó sus buenos detalles. Con la muleta, Serna ejecutó artísticos muletazos y forzó la máquina para desarrollar una buena faena. Sonó la música de Tejera como premio a la labor del sevillano. Pero el novillo terminó rajándose. A pesar de la insistencia de Serna en la pelea no pudo levantar la lidia. Mató de pinchazo y estocada. En el segundo de su lote, Serna se fue a portagayola y el público vibró porque el novillo casi lo arrolla. Pero poco pudo hacer el sevillano con la muleta, porque el animal perdió fuerzas. Serna mató de pinchazo hondo y varios descabellos.
No tuvo suerte con su lote el sevillano Alfonso Cadaval. Le tocó lo peor de lo peor. Debutaba en Sevilla con picadores, pero solo se pudo lucir en los quites que realizó en los tercios de sus compañeros de cartel. El primero de su lote, el de Talavante, fue devuelto a los corrales y sustituido por un novillo de Rocío de la Cámara, que en principio respondió a algunos lances, pero que se fue perdiendo fuerzas. Cadaval realizó buenos muletazos, con ajustados naturales. El sevillano, que brindó a su padre, siempre estuvo valiente y decidido. Pero la faena fue de más a menos. Mató de estocada que asomó y varios descabellos. En el segundo de su lote, en el que cerró plaza, Cadaval lidió el novillo de Rocío de la Cámara que estaba anunciado en el orden del festejo. No tuvo muchas opciones el sevillano ante un novillo manso y parado. Mató de pinchazo y bajonazo y escuchó un aviso.
Lo más destacado, sin duda alguna, ha sido la numerosa presencia de aficionados en este tradicional festejo del Corpus. Es cierto que se añoran los tiempos pasados, con corridas de toros de enorme poder de convocatoria. Pero este Jueves Grande de Sevilla, los tres novilleros sevillanos, como los Seises de la Catedral, bailaron sobre el albero de la Real Maestranza. Cada uno hizo lo que sabe y más. Aguado se llevó la oreja de la tarde. Pero Rafael Serna y Alfonso Cadaval apuntan muy alto. La esperanza en lo último que se pierde.
FICHA DEL FESTEJOSe lidiaron cuatro novillos de Talavante, que realizaba su debut como ganadero en Sevilla, y dos novilllos de Rocío de la Cámara. El primero de este hierro fue el tercer novillo bis de la jornada, ya que el tercero del hierro de Talavante, que iba a ser lidiado en este lugar, fue devuelto a los corrales y sustituido por el sobrero de Rocío de la Cámara.
Fueron novillos muy irregulares que no dieron un buen juego. Algunos presentaron mucha mansedumbre.
* Pablo Aguado, ovación tras aviso en el primero, y oreja, tras aviso, en el segundo de su lote.
* Rafael Serna, ovación con saludos en los novillos.
* Alfonso Cadaval, ovación con saludos en el primero (el novillero sevillano lidió en esta ocasión el sobrero de Rocío de la Cámara, al ser devuelto el tercer novillo de Talavante), y silencio en el que cerró plaza. (Este también fue un novillo de Rocío de la Cámara que entró en el sorteo de la mañana con los de Talavante).
Hubo tres cuartos de plaza en una tarde soleada con algunas rachas de viento. Pablo Aguado, en el segundo de su lote brindó a sus compañeros de cartel, Rafael Serna y Alfonso Cadaval. Saludó en banderillas Miguel Ángel Odero. El festejo duró casi dos horas y cuarto. (Fotos: Toromedia).
* Crónica taurina de la Redacción de Gelánnoticias.
Resumen Novillada Corpus 26 Mayo 2016
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