La Asociación Acontramano ha difundido a los medios la siguiente nota informativa: Finalmente y pese a los esfuerzos de ConBici y la Mesa
Nacional de la Bicicleta, el artículo sobre la obligatoriedad del casco ciclista
aprobado en el Congreso de los Diputados deja la la puerta abierta a que, por
vía reglamentaria y una vez pasadas las Elecciones Europeas, la DGT imponga el
casco obligatorio en ciudad para todas las edades.
El texto aprobado dice: “Los conductores y, en su caso, los ocupantes de bicicletas y ciclos en general, estarán obligados a utilizar el casco de protección en las vías urbanas, interurbanas y travesías, en los supuestos y con las condiciones que reglamentariamente se determinen, siendo obligatorio su uso por los menores de dieciséis años, y también por quienes circulen por vías interurbanas.”Es una redacción deliberadamente ambigua: Por un lado se da a entender que la obligación de portar casco en vías urbanas se limita a los menores de 16 años, pero por otro se deja abierta la puerta para que la DGT incluya posteriormente la obligatoriedad para todos y todas en la reforma del Reglamento General de Circulación, ya que el artículo establece que “Los conductores y, en su caso, los ocupantes de bicicletas y ciclos en general, estarán obligados a utilizar el casco de protección en las vías urbanas, interurbanas y travesías, en los supuestos y con las condiciones que reglamentariamente se determinen". Hay que decir que la Reforma del Reglamento ya está redactada, que incluye la obligación de llevar casco en vías urbanas con carácter general y que solo necesitará de la aprobación del Consejo de Ministros para entrar en vigor.
El Gobierno, con el apoyo de CiU, escenifica así una supuesta concesión a los colectivos de usuarios de la bicicleta que se han manifestado en contra de la obligatoriedad del casco en ciudad y a los mas de 50 alcaldes (entre ellos el de Sevilla) que se han manifestado también en contra. Pero es solo una concesión provisional, de cara a no perder el voto de los y las ciclistas ante las próximas Elecciones Europeas y para no dejar en mal lugar a los numerosos alcaldes del PP y CiU que se han manifestado en contra del casco obligatorio en ciudad (entre ellos el propio Ignacio Zoido). Refuerza este análisis el hecho de que la directora de la DGT, María Seguí, no se haya pronunciado en todo el proceso, ni se haya desdicho de su proyecto de Reforma del Reglamento. Estamos pues ante una ley ad hoc, cuyo único propósito es dar cobertura legal a la mencionada reforma, sin levantar la liebre antes de la Europeas y sin hacer quedar en mal lugar a los numerosos alcaldes del PP que se han manifestado en contra del casco obligatorio en ciudad.
El texto aprobado dice: “Los conductores y, en su caso, los ocupantes de bicicletas y ciclos en general, estarán obligados a utilizar el casco de protección en las vías urbanas, interurbanas y travesías, en los supuestos y con las condiciones que reglamentariamente se determinen, siendo obligatorio su uso por los menores de dieciséis años, y también por quienes circulen por vías interurbanas.”Es una redacción deliberadamente ambigua: Por un lado se da a entender que la obligación de portar casco en vías urbanas se limita a los menores de 16 años, pero por otro se deja abierta la puerta para que la DGT incluya posteriormente la obligatoriedad para todos y todas en la reforma del Reglamento General de Circulación, ya que el artículo establece que “Los conductores y, en su caso, los ocupantes de bicicletas y ciclos en general, estarán obligados a utilizar el casco de protección en las vías urbanas, interurbanas y travesías, en los supuestos y con las condiciones que reglamentariamente se determinen". Hay que decir que la Reforma del Reglamento ya está redactada, que incluye la obligación de llevar casco en vías urbanas con carácter general y que solo necesitará de la aprobación del Consejo de Ministros para entrar en vigor.
El Gobierno, con el apoyo de CiU, escenifica así una supuesta concesión a los colectivos de usuarios de la bicicleta que se han manifestado en contra de la obligatoriedad del casco en ciudad y a los mas de 50 alcaldes (entre ellos el de Sevilla) que se han manifestado también en contra. Pero es solo una concesión provisional, de cara a no perder el voto de los y las ciclistas ante las próximas Elecciones Europeas y para no dejar en mal lugar a los numerosos alcaldes del PP y CiU que se han manifestado en contra del casco obligatorio en ciudad (entre ellos el propio Ignacio Zoido). Refuerza este análisis el hecho de que la directora de la DGT, María Seguí, no se haya pronunciado en todo el proceso, ni se haya desdicho de su proyecto de Reforma del Reglamento. Estamos pues ante una ley ad hoc, cuyo único propósito es dar cobertura legal a la mencionada reforma, sin levantar la liebre antes de la Europeas y sin hacer quedar en mal lugar a los numerosos alcaldes del PP que se han manifestado en contra del casco obligatorio en ciudad.
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