sábado, 9 de abril de 2016

LA CRÓNICA TAURINA DE FERNANDO GELÁN.- Ponce mandó y cortó una oreja; Manzanares buscó el triunfo y Roca Rey dio una vuelta el ruedo en una tarde de toros sin poder de Juan Pedro Domecq, en el ciclo de la Feria de Sevilla en la Maestranza


Los tres toreros, Ponce, Manzanares y Roca Rey –que hacía su debut en la plaza de Sevilla como matador de toros--, brindaron sus primeros toros al rey emérito don Juan Carlos I, que acompañado de la Infanta Elena y de su nieta, Victoria Federica, presenciaron la corrida en el palco principal de la Real Maestranza. Todos, los tres diestros, al lanzar sus monteras, agradecieron a Su Majestad su apoyo a la fiesta. Manzanares llegó a decir que era un honor torear con su presencia en la Plaza de Toros de Sevilla.
En esta séptima corrida del llamado ciclo continuado de la Feria de Abril de Sevilla –octava del abono de la temporada--, el gran triunfador de la jornada taurina fue el maestro Enrique Ponce. Se lidiaron toros de la ganadería de Juan Pedro Domecq. Saltaron siete toros a la plaza porque fue devuelto a los corrales el segundo toro que tenía que lidiar Enrique Ponce.

OREJA PARA EL MAESTRO ENRIQUE PONCE
El maestro de Chiva fue el gran gladiador, el hombre que logró levantar a la gente de los tendidos con su toreo de clase, calidad y mando. En el primero toro de su lote, “Milano”, de 531 kilos, Ponce intentó unas verónicas contra el viento. Surgieron las primeras protestas de los aficionados porque el toro no daba buena imagen. Pero la lidia continuó sin más problemas. El maestro, el rey de la torería, supo hacer la faena adecuada. Lo midió todo, con tiempo, sin agobios, con calidad, armonía y temple. Sonó la música para premiar el trabajo de Ponce. Todo muy despacito, relajado y dominando con la justa medida. Hay pases de todos los colores. Sobre todo por la derecha. Lidia con mucha serenidad, tratando de no descomponer al toro. Ponce ejecuta ayudados por bajo, rodilla en tierra. Los remates con pases de pecho tienen un enorme sabor. Mató de estocada y cortó una oreja.
En el segundo de su lote, el maestro Ponce no tiene tanta fortuna con el toro que le toca en suerte. Las protestas del público se acentuaron porque el negro listón pierde las manos con continuidad. Y hay hasta palmas de protestas. El presidente tuvo que sacer el pañuelo verde. Salieron los cabestros para llevar al toro de Domecq a los chiqueros. Saltó a la plaza el sobrero “Irritante”, de 529 kilos. Pero irritó a los aficionados. Ponce trató de superar las dificultades con entrega y valor, pero el morlaco no respondió. Insistió Ponce y arriesga en la lidia. Alargó la faena con el deseo de llegar a algo más positivo. Los aficionados aplaudieron el esfuerzo y la voluntad del diestro. No tiene recorrido el sobrero y se pegó a las tablas. Ponce se metió entre los pitones con el fin de que el toro se metiera en la muleta. Con enorme fe, el torero de Chiva logró algún pase. Mató de estocada desprendida.

MANZANARES NO ENCONTRÓ EL CAMINO DEL TRIUNFO
El torero de Alicante no tuvo suerte en su lote. En el primero ya hubo protestas de los aficionados por la flojedad del toro. Es Roca Rey quien hizo el quite, dejando detalles. Manzanares estuvo siempre lidiando con firmeza y obligando al toro a la embestida. Mide los tiempos para no agobiar al morlaco. Liga algunos pases con dominio y mete la muleta en la cara del toro para que no se rinda. Sonó la música. Hay pases de excelente factura, pero las fuerzas del toro son ya escasas y hay poca trasmisión y una sosa embestida. Metió una buena estocada para matar al manso animal.
En el segundo de su lote, Manzanares encontró a un toro más vivo. En la suerte de varas se lució Chocolate al poner los puyazos y es aplaudido porque “Notario”·, de 516 kilos, para dar buena nota. También hubo aplausos para los banderilleros del matador, Rosa y Blázquez, para levantar los ánimos de los aficionados. El de Alicante, ya con la muleta, citó de lejos al toro para comprobar su fuerza y su embestida. Suena la música porque Manzanares ofrece una buena serie. Dominador en la lidia, el encuentro del toro con el torero es más vibrante. Hubo naturales muy llenos de artes. Sin embargo, la faena no alcanza del todo el chispazo, porque el de Domecq fue de más a menos. Mató de media y el morlaco cayó.

LA AMBICIÓN DE ROCA REY
Tiene mucho arte este torero de Lima. Roca Rey, a pesar de que los toros no respondieron al ciento por ciento, demostró que tiene su duende. Es un joven matador con oficio, ambición y que posee valores de muy altor vuelos en este mundo de la tauromaquia. En el primero de su lote –“Martinete”, de 570 kilos--, no pudo desarrollar todos sus sueños en el Coso del Baratillo. Hubo nuevas protestas desde los tendidos por la flojedad del astado a pesar de su buena presencia. Pero el toro era flojo y perdía las manos. Con la muleta, Roca Rey mantuvo un buen ritmo en la lidia, dominando la situación en todo momento. Hay buenos derechazos, cambia de mano con elegancia, y con temple logra ofrecer muchos detalles de gran torero. Pero no tomó vuelo la faena porque el toro de Juan Pedro se quedó sin fuerza. La entrega de Roca es total… Está seguro y hábil con la espada y mató de estocada.

En el segundo de su lote, Roca salió dispuesto a todo sobre el albero maestrante. Con el capote hizo brillantes lance por saltilleras y galleó con arte para llevar al toro hacia el caballo en la suerte de varas. Con la muleta, Roca Rey estuvo con seguridad, dominador y muy firme en la lidia. Hizo algún muletazo por la espalda para dar más intensidad a su faena. Pero el toro no respondió al reto del peruano. El de Juan Pedro humillaba poco. Sin embargo, Roca está entregado y ejecuta con valentía naturales con gancho. Está muy valiente el torero porque se metió entre los pitones para arrancar la embestida del animal. Y estuvo cerca de la cogida. “Gruñidor”, de 535 kilos, prendió al torero por el muslo y lo tuvo encunado durante varios minutos. El torero pudo agarrar el pitón con las manos para evitar la tragedia. Tuvo suerte Roca Rey porque no resultó herido. Mató de pinchazo y estocando. Hubo larga ovación y el matador dio una vuelta al ruedo maestrante.

FICHA DEL FESTEJO:
Octava corrida del abono de la temporada taurina organizada por la Empresa Pagés. Fue el séptimo festejo del ciclo continuado de la Feria de Sevilla. Los toros, los seis primeros y el sobrero, fueron de la ganadería de Juan Pedro Domecq. Buenos de presentación, pero de juego desegul. Mansos en su mayoría, con poca embestida y muy protestados. Los mejores, dentro de lo malo, el primer y el quinto.

* Enrique Ponce, oreja y ovación.
* José María Manzanares, ovación y ovación y saludos.
* Roca Rey, ovación y vuelta al ruedo en su segundo.

Se colocó otra vez el cartel de no hay billetes. Saludaron en banderillas Rafael Rosa y Luis Bázquez. Asistieron a la corrida el Rey emérito don Juan Carlos I, la Infanta doña Elena, y su nieta Victoria Federica, que al finalizar el festejo recibieron a los tres espadas en el edificio de la Real Maestranza de Caballería, acompañados del Ramón Valencia, actual gerente de la Empresa Pagés. (Fotos: EP, Toromedia y RMCS).

FERNANDO GELÁN

No hay comentarios: