domingo, 18 de octubre de 2015

Hermanamiento de los Parques de Sevilla y Rota y plantación de un baobad en el Jardín Botánico José Celestino Mutis de la Villa roteña



Hasta la marinera Villa de Rota se desplazó una representación de la Plataforma Ciudadana por los Parques, los Jardines y el Paisaje de Sevilla, de la Asociación Amigos de los Jardines de la Oliva y vecinos del Polígono Sur, presidida por Adolfo Fernández Palomares, director general de Parques y Jardines, en representación del alcalde de Sevilla, para hermanar el Jardín Botánico José Celestino Mutis de Rota con su homónimo sevillano y plantar un baobab, del vivero de la Asociación Amigos de los Jardines de la Oliva.
La recepción oficial tuvo lugar en el Palacio Municipal Castillo de Luna, donde el grupo sevillano fue recibido por el alcalde de Rota que estaba acompañado por varios miembros de la Corporación Municipal.
A continuación, en el Salón de Plenos del Consistorio roteño, Adolfo Fernández Palomares, hizo entrega de la bandera de Sevilla al alcalde de Rota para que estuviera presente en el acto de hermanamiento. El alcalde entregó a la representación sevillana unos cuadros preciosos de panorámicas de la Villa de Rota. Seguidamente, en el Jardín Botánico José Celestino Mutis, se llevó a cabo el acto de hermanamiento y plantación de un baobab.
En la entrada del Jardín Botánico se encontraba José Javier Ruiz Arana, alcalde de Rota y numerosos roteños que, a pesar de la lluvia, quisieron estar presente en el acto. Tras las distintas intervenciones de los representantes y las sentidas palabras de agradecimiento del alcalde y la lectura del poema "Dice el Árbol" del poeta granadino, Manuel Benítez Carrasco, se realizó en el lugar elegido la plantación. El baobab fue apadrinado por niño de 5 años, Mario Álvarez Garrido, acompañado de su familia; todos los presentes que quisieron, colaboraron en la plantación echando una pala de tierra. Posteriormente, se celebró un acto de confraternización donde se brindó por Rota, Sevilla y por la supervivencia y adaptación del baobab. La jornada finalizó con una comida de hermandad en un típico restaurante de la calle Mina. 

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