LIGA BBVA.- El Betis, que empató a cero ante el Levante en el Villamarín, pudo ganar si el árbitro no anula un gol a Molina y el delantero acierta en el lanzamiento de dos penas máximas

LIGA BBVA.-

Se celebró en el Estadio Benito Villamarín el partido correspondiente a la 11ª jonada de la Liga BBVA entre el Real Betis Balompié y el Levante. El choque entre sevillanos y levantinos, que duró más de 96 minutos, finalizó con empate a cero. Un partido en el que todo lo tuvo totalmente en contra el cuadro de Pepe Mel. El Betis se quedó a los 29 minutos con diez jugadores por expulsión de Chica; el árbitro anuló un gol legal en el minuto 36 marcado por Jorge Molina; en el minuto 74 falló dos lanzamientos de penaltis –el juez mandó repetir la pena máxima--, porque los tiros de Molina fueron detenidos por Navas, Además, ya en la recta final –el partido por diversas causas tuvo un tiempo añadido de seis minutos--, Amaya, lesionado --Mel ya había hecho los tres cambios reglamentarios--, terminó metido en la delantera para ver si era capaz de marcar el gol del cojo. El equipo de Heliópolis, a duras penas, pudo sacar este empate que aún deja al equipo en los puestos de descenso. Este cero a cero siempre es grave para el Betis.

Pánico en el Villamarín. Noche de Halloween. Las brujas andan sueltas en las vísperas de Todos los Santos. ¡Fuego, fuego, fuego..! El Betis de Mel no encuentra el camino adecuado para enderezar el rumbo perdido en la Liga BBVA. Recibe en el torneo de la regularidad muchos escobazos. Ha amarrado bien sus redes en la Liga Europea, pero en el torneo de la regularidad está más perdido que el barco del arroz. El partido ante el Levante en Heliópolis era de rompe y rasga. Sobre todo porque la hinchada más radical, a pesar del manque pierda, está con las uñas afiladas. Pepe Mel ha tenido una buena semanita por la triste repercusión de la dura manita en el Manzanares y la revuelta de los aficionados en los entrenamientos del equipo. La cosa, por tanto, estaba que ardía. ¡Fuego, fuego, fuego..! Los jugadores del cuadro bético tenían la gran responsabilidad, con Pepe Mel a la cabeza, de calmar los ánimos y buscar una urgente solución.

Llegó el Levante con Caparrós al Villamarín. El equipo valenciano es ambicioso y sorprendente. Está ahí, arriba, buscando meterse otra vez en Europa. Pasito a pasito va cumpliendo con el deber. En Liga esto no le sucede al Betis que está en el pozo de la clasificación. Así, pues, el partido era de armas tomar. Y, además, con el sevillista Caparrós al frente de un Levante que suele hacer daño. La gente del Villamarín no olvida los orígenes futboleros del preparador utrerano y, sobre todo, aquel siniestro saludo con la manita abierta. Por tanto, la lucha estaba en las gradas, en los banquillos y sobre la hierba. El Betis no podía tropezar más. Era el momento de superar la crisis. Pero todo fueron barreras infranqueables para un Betis que resistió en inferioridad numérica y que por muchas circunstancias no pudo cambiar el signo del partido.

REAL BETIS BALOMPIÉ, 0; LEVANTE UNIÓN DEPORTIVA, 0.-

CRÓNICA
En el primer tiempo del partido no pudo el Betis sacar provecho de sus ganas, de sus ocasiones y, sobre todo, de una fe que mueve montañas. Además, todo lo tuvo en contra. A los 29 minutos de juego fue expulsado Chica por ver dos tarjetas amarillas, porque la tensión y la rabia en el cuadro de Mel estaba al rojo vivo. El Betis se quedó en inferioridad numérica en un partido que era trascendente para salvar el pellejo. A pesar de tener un hombre menos, tras la recomposición del equipo sobre la hierba, en el minuto 36 el colegiado anuló un gol legal a Jorge Molina, que en posición correcta se fue hacia el portal levantino para meter el balón dentro del marco visitante. El árbitro, al comprobar que estaba levantada la bandera del juez de línea, no dio validez al tanto verdiblanco. Otro jarro de agua fría.

En este periodo fue siempre el equipo de Heliópolis el que más esfuerzo realizó para coordinar en el centro del campo y organizar las jugadas de ataque, aunque Verdú sigue sin estar fino. El Levante levantó un muro atrás. Una barrera infranqueable. Los de Caparrós montaron una férrea línea defensiva con casi todo el equipo en la retaguardia y esperando alguna contra para sorprender al Betis. Pero fueron los verdiblancos los que más oportunidades de gol tuvieron. Chuli inquietó y remató y Molina siempre estuvo atento a golpear el balón al marco rival. Pero sin fortuna.

En la segunda parte el esfuerzo del Betis fue titánico. El equipo de Pepe Mel realizó una intensa labor para poder sacar provecho a todo el derroche que se realizaba en el terreno de juego. Chuli, en el minuto 55, pudo sorprender a Navas, dentro de su línea guerrera. Pero en este periodo de juego el Levante se estiró en busca de goles aprovechando que los béticos habían perdido fuerzas y fluidez para controlar el partido. El encuentro estuvo paralizado durante varios minutos porque el árbitro se lesionó, siendo sustituido por otro compañero. Mel hizo cambios en este tiempo dando entrada primero a Vadillo, luego a Cedrick y finalmente a Nano. Aunque el Levante dio un paso adelante y tiene una clara ocasión de gol en el minuto 71, llegó para el Betis, en la siguiente jugada a la contra, un claro penalti del portero a Molina. Pero no tuvo fortuna el cuadro de Heliópolis en esta jugada. Aunque el juez de la contienda mandó repetir el lanzamiento de la pena máxima, porque en el primero se movió Navas, Jorge Molina, que fue quien se responsabilizó del máximo castigo --minuto 74--, no atinó ni en el primero tiro ni en el segundo lanzamiento. Aquí estuvo otra vez la victoria bética, si contamos el gol anulado en la primera parte.

A pesar de este duro golpe, el Betis buscó con enorme fe superar todas las dificultades y los desatinos. El Levante, más desconfiado en la recta final, buscó con menos garra la ofensiva y se centró en defender el cero a cero inicial aunque había jugado con superioridad numérica casi sesenta minutos.
El Betis sigue en el pozo. Sigue se remontar el vuelo en la Liga. El equipo está en puestos de descenso y necesita otros aires más renovados para la transformación. En este partido, con todas las circunstancias, el cuadro de Pepe Mel ha salvado un punto, pero el panorama es bastante negro.

FICHA TÉCNICA:
Alineaciones:
Real Betis Balompié: Andersen, Chica, Amaya, Perquis, Nacho; Xavi Torres; Verdú (Nono, minuto 74); Juanfran, Chuli (Vadillo, minuto 57), Juan Carlos (Cedric, minuto 64), y Jorge Molina.
Levante U.D: Keylor Navas, Pedro López, Rodas, D. Navarro, Juanfran; Diop, Simao (Sergio, minuto 46); Xumetra (Barral, minuto 73), El Zhar, Ivanschitz (Rios, minuto 50); y Babá Diawará.
Árbitro:

Alejandro Hernández Hernández (Colegio de Las Palmas). Expulsó, por doble amarilla a Chica (minuto 12 y 29). También mostró tarjetas amarillas a Ivanschitz (25), Diop (41), Xumetra (44). A los 61 minutos dejó su puesto, lesionado, a Carlos López (Colegio Castellano-manchego), que era el cuarto arbitro. Sacó tarjetas amarilla a Keylor Navas (73), Rios (74) y Cedric (92).
Incidencias: 

Partido disputado en el Estadio Benito Villamarin ante más de 25.000 espectadores. Terreno de juego en muy malas condiciones. Antes de comenzar el partido se presentó ante la afición el nuevo barco -de 17 metros- de la tripulación bética de ocho con timonel que disputa cada año en aguas del Guadalquivir la "clásica" prueba Sevilla-Betis. (Foto: Liga BBVA).-