GRANADA, 1; SEVILLA F.C., 1.-
Se jugó el domingo 26 el partido
entre el Granada y el Sevilla, que empataron
en un choque marcado por la expulsión de Diego
López a la media hora. La web Liga BBVA
informa que el conjunto local jugó una hora en superioridad y se adelantó con
uno más, pero dejó escapar su ventaja antes del descanso y en la segunda parte
se encontró incómodo y no encontró la forma de asediar a los hispalenses.
La primera media hora no tuvo
nada. Ambos equipos se enfrascaron en una batalla en el centro del campo que
derivó en un festival de faltas y más faltas… y ninguna ocasión de gol. Parecía
como si hubiese un muro de cristal en la línea de tres cuartos de los dos
equipos. Pero en el minuto 33, Orellana, el jugador más activo del partido hasta ese momento, se inventó un
pase en profundidad que llegó a los pies de Floro Flores. Éste regateó con
calidad a Diego López, que aparentemente le desequilibró cuando se disponía a
marcar. El árbitro no lo dudó y decretó tarjeta roja y penalti. El mayor
castigo que existe en el fútbol.
Salió uno de los ilustres
parapenaltis del fútbol español, Andrés
Palop. El valenciano fue fiel a su
vitola, y detuvo el lanzamiento de Flores. Pero con lo que no contaba es con
que su defensa se despistase en el rechace. Mikel
Rico fue el más listo de la maraña
de futbolistas. Desde un lateral, se sacó un zurriagazo que perforó la red de
un enfadado Palop.
Desde esa jugada, el partido
parecía coser y cantar para los granadinos. Orellana y Flores contaron con
nítidas ocasiones de gol, pero no supieron concretar. Perdonaron, y en el
fútbol ya se sabe lo que le pasa al que perdona… Con uno menos, en la única
ocasión para el Sevilla en la primera mitad, Negredo conectó un certero centro desde la banda. En primera instancia Toño rechazó el testarazo, pero de nuevo con la cabeza, el delantero
igualó la contienda.
En la reanudación, el Sevilla
fue de más a menos como es lógico. Buscó las cosquillas a los locales por medio
de contraataques en velocidad. El Granada trataba de imponer su superioridad
numérica, pero sin apenas ocasiones nítidas. El último cuarto de hora de la
primera parte había sido un espejismo. El juego en la segunda mitad no destacó
por su vistosidad.
Con el paso de los minutos, Míchel movió el banquillo. Sus cambios
fueron una declaración de intenciones. Se conformaba con el empate. El Granada,
como si se tratase de un partido de rugby, fue ganando metros. Machis en dos
ocasiones pudo finiquitar el encuentro. Falló en buena posición. El que no erró
fue Floro Flores, que en el segundo minuto del descuento conectó un testarazo
que parecía definitivo. Pero el larguero lo repelió y el partido llegaba a su
fin. El Sevilla salía vivo de Los Cármenes. Y el Granada se quedaba con sabor
amargo.
REAL BETIS, 1; RAYO VALLECANO,
2.-
Se jugó el sábado 25 el partido
Betis-Rayo. En la Liga BBVA
se informa de que se trataba de un día especial en el Villamarín. El Real
Betis debutaba en su estadio y la
afición local aprovechó la cita para homenajear a Miki Roqué, tristemente fallecido hace dos
meses. El minuto 26 -su dorsal- llegó acompañado de un ensordecedor ruido en
recuerdo al jugador catalán. La guinda habría sido la victoria pero el equipo
sevillano no disfrutó de su mejor noche. El fútbol de alternativas no benefició
en esta ocasión al Betis. La irregularidad hoy de su jugador franquicia, Beñat
Etxebarria, terminó pasando factura.
El duelo ante el Rayo Vallecano nació, sin embargo, igualado en todos los aspectos del juego. El
partido comenzó roto cuando una brillante jugada del equipo visitante terminó
en las redes de Fabricio. Golpeó primero el Rayo, que se valió del talento del canterano Leo
Baptistao. El brasileño puso un buen
balón raso para Piti, que terminó cantando el primer gol del partido. Instantes después,
Beñat sacó a pasear su talento para obrar el empate. El mediocentro aprovechó
su maestría a balón parado para colocar el esférico sobre la cabeza de Jorge Molina, que acertó a
rematar a portería. Apenas habían transcurrido cuatro minutos y el marcador del
Villamarín ya había sufrido dos cambios. Dos lanzamientos al larguero por parte
de uno y otro equipo, pocos minutos después, advertían de una tarde cargada de
goles. Sin embargo, el 1-1 se mostró inamovible hasta el descanso, tras una
primera mitad con ocasiones para ambos equipos a partes iguales.
El reparto resultó menos
equitativo tras la reanudación. El Rayo Vallecano tomó el mando para poco
después hacerse también dueño y señor de la pelota. A Cañas y Beñat les tocó correr tras el balón mientras el equipo madrileño
se hacía fuerte en el centro del campo. Los peores momentos del Real Betis
coincidieron con la entrada de Lass, que desquició a la defensa bética. Así, el dominio rayista terminó
por convertirse en gol, otra vez con el sello de Leo Baptistao. El brasileño,
titular esta vez-y al que Paco Jémez ha dado ficha del primer equipo-, respondió a la confianza de su técnico
con su primer tanto en la
Liga BBVA. El punta firmó ante el Betis su mejor partido en
la élite de toda su carrera.
Lo apretado del resultado
impidió a Jémez dar minutos al Chori
Domínguez, que tendrá que esperar para
estrenarse como franjirrojo. El 1-2 definitivo aleja los tres puntos del
Villamarín, que sigue sufriendo ante su ‘bestia negra’. El Rayo Vallecano
descansa líder de la Liga
BBVA.
)Fuente: Web Liga BBVA)
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